El primer ministro de Túnez propone celebrar elecciones generales el 17 de diciembre
El primer ministro de Túnez, Alí Larayedh, ha subrayado este lunes la continuidad del Gobierno y ha aclarado que éste seguirá "cumpliendo con su deber" hasta la designación de un nuevo Ejecutivo tras las elecciones generales, para las que ha propuesto como fecha el próximo 17 de diciembre.
En un discurso a la nación, Larayedh ha explicado que "el Gobierno seguirá cumpliendo sus funciones y no renunciará a ellas", para acto seguido aclarar que no es su intención perpetuar la actual administración "hasta el último momento".
"Nos centraremos en celebrar elecciones a finales de año y nuestra fecha es el 17 de diciembre", ha planteado el primer ministro, que ha advertido del caos en que se sumiría el país si se produce vacío de poder. En este sentido, ha acusado a la oposición de actuar por "codicia política y personal".
El asesinato, la semana pasada, del dirigente opositor Mohamed Brahmi reabrió heridas en un Túnez que trata de pasar página, en un contexto polarizado, al régimen de Zine al Abidine Ben Alí. A los choques de los últimos días en la calle se han sumado los llamamientos políticos, en uno y otro sentido.
Tras las críticas de la oposición, este lunes el Fórum Democrático por el Trabajo y las Libertades (Ettakatol), partido de centro-izquierda integrado en el Gobierno que lidera la formación islamista Ennahda, ha anunciado su intención de abandonar la coalición a menos que se forme un ejecutivo de unidad nacional.
"Hemos pedido la disolución del Gobierno para permitir la formación de un gobierno de unidad que represente la más amplia forma de consenso", ha explicado el líder de Ettakatol, Lobni Jribi, en declaraciones a la agencia de noticias Reuters. "Si Ennahda se niega a esta propuesta, dejaremos el Gobierno", ha afirmado.
Hasta ahora el Gobierno liderado por el primer ministro Larayedh había resistido a las movilizaciones de la oposición laica que acusan a los islamistas de secuestrar la revolución que puso fin en enero de 2011 al régimen de Ben Alí tras décadas en el poder.
