El avión quiso corregir la trayectoria a 150 metros de altura
San Francisco, EP
El piloto del Boeing 777 de la aerolínea Asiana que se estrelló en San Francisco trató de corregir la trayectoria de la nave mientras se acercaba al aeropuerto a 150 metros de altura, según ha señalado la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de Estados Unidos (NTSB, por su sigla en inglés).
"A unos 150 metros de altura, se dio cuenta de que el avión estaba muy bajo", dijo a periodistas la directora de NTSB, Deborah Hersman, al describir el intento de último momento para evitar el desastre.
Asimismo, Hersman destacó que todavía quedan interrogantes sobre el incidente. Los pilotos no han sido sometidos a controles de alcohol y drogas, un requerimiento para las aerolíneas con sede en Estados Unidos.
Tres de los cuatro pilotos en la nave estaban en la cabina durante el aterrizaje, pero solamente dos podían ver la pista, apuntó Hersman describiendo entrevistas de investigadores con la tripulación.
En el momento de la colisión, el Boeing 777 estaba volando a una velocidad un 25% inferior a la ideal, tal como subrayaron el pasado lunes funcionarios de seguridad estadounidenses.
Hersman declinó especular respecto a la causa del hecho, pero buena parte de la información dada a conocer por la NTSB sugiere un error del piloto como foco principal de la investigación.
En tanto, el mayor sindicato de pilotos del mundo criticó el manejo de la agencia federal estadounidense de la investigación del accidente, diciendo que se había liberado mucha información demasiado rápido, lo que podría conducir a conclusiones erróneas.
El piloto del Boeing 777 de la aerolínea Asiana que se estrelló en San Francisco trató de corregir la trayectoria de la nave mientras se acercaba al aeropuerto a 150 metros de altura, según ha señalado la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de Estados Unidos (NTSB, por su sigla en inglés).
"A unos 150 metros de altura, se dio cuenta de que el avión estaba muy bajo", dijo a periodistas la directora de NTSB, Deborah Hersman, al describir el intento de último momento para evitar el desastre.
Asimismo, Hersman destacó que todavía quedan interrogantes sobre el incidente. Los pilotos no han sido sometidos a controles de alcohol y drogas, un requerimiento para las aerolíneas con sede en Estados Unidos.
Tres de los cuatro pilotos en la nave estaban en la cabina durante el aterrizaje, pero solamente dos podían ver la pista, apuntó Hersman describiendo entrevistas de investigadores con la tripulación.
En el momento de la colisión, el Boeing 777 estaba volando a una velocidad un 25% inferior a la ideal, tal como subrayaron el pasado lunes funcionarios de seguridad estadounidenses.
Hersman declinó especular respecto a la causa del hecho, pero buena parte de la información dada a conocer por la NTSB sugiere un error del piloto como foco principal de la investigación.
En tanto, el mayor sindicato de pilotos del mundo criticó el manejo de la agencia federal estadounidense de la investigación del accidente, diciendo que se había liberado mucha información demasiado rápido, lo que podría conducir a conclusiones erróneas.