Condenan a muerte a un exministro de Gadafi
Misrata, EP
Un tribunal de Misrata ha condenado a muerte a Ahmed Ibrahim, ministro durante el régimen de Muamar Gadafi, por incitar a la violencia contra los manifestantes que salieron a la calle en 2011 para derrocar al antiguo régimen, según ha informado su abogado, Salim Dans.
La sentencia, que aún depende de la valoración última del Tribunal Supremo, es la primera de este tipo que se dicta contra un alto cargo del régimen de Gadafi.
Ibrahim, responsable entre otros cargos de las carteras de Educación e Información, fue detenido por combatientes rebeldes en la ciudad de Sirte, el último bastión que le quedó a Gadafi. El tribunal considera al exministro culpable de perjudicar la seguridad nacional y conspirar para la muerte de civiles, según Dans.
Las nuevas autoridades libias defienden su capacidad para juzgar a los principales responsables de un régimen vigente durante 42 años. Sin embargo, organizaciones defensoras de los Derechos Humanos han alertado de que los procesos emprendidos en los últimos dos años pueden no cumplir los estándares internacionales.
Entre los detenidos destaca Saif al Islam Gadafi, hijo del depuesto dictador y buscado también por el Tribunal Penal Internacional (TPI). Saif al Islam ha solicitado su entrega a La Haya argumentando que en Libia no será sometido a un juicio justo.
Un tribunal de Misrata ha condenado a muerte a Ahmed Ibrahim, ministro durante el régimen de Muamar Gadafi, por incitar a la violencia contra los manifestantes que salieron a la calle en 2011 para derrocar al antiguo régimen, según ha informado su abogado, Salim Dans.
La sentencia, que aún depende de la valoración última del Tribunal Supremo, es la primera de este tipo que se dicta contra un alto cargo del régimen de Gadafi.
Ibrahim, responsable entre otros cargos de las carteras de Educación e Información, fue detenido por combatientes rebeldes en la ciudad de Sirte, el último bastión que le quedó a Gadafi. El tribunal considera al exministro culpable de perjudicar la seguridad nacional y conspirar para la muerte de civiles, según Dans.
Las nuevas autoridades libias defienden su capacidad para juzgar a los principales responsables de un régimen vigente durante 42 años. Sin embargo, organizaciones defensoras de los Derechos Humanos han alertado de que los procesos emprendidos en los últimos dos años pueden no cumplir los estándares internacionales.
Entre los detenidos destaca Saif al Islam Gadafi, hijo del depuesto dictador y buscado también por el Tribunal Penal Internacional (TPI). Saif al Islam ha solicitado su entrega a La Haya argumentando que en Libia no será sometido a un juicio justo.