Serena y Errani, a semifinales de Roland Garros
París, EFE
Dio otro paso. La estadounidense Serena Williams sigue ratificando que es la mejor del mundo. Esta vez, la líder del ranking venció por 6-1, 3-6 y 6-3 a la rusa Svetlana Kuznetsova (39ª) y avanzó a semifinales de Roland Garros. A su vez, la italiana Sara Errani, finalista de la edición 2012, venció a la polaca Agnieszka Radwanska por 6-4 y 7-6 (6) y también está entre las mejores cuatro.
Sigue sumando. La cuenta de Serena Williams llegó a 29 éxitos consecutivos. Sin embargo en esta ocasión Kuznetsova, ex N°2 del mundo y ex campeona en París en 2009, la puso a prueba. En un partido cambiante, con un inicio arrollador y con un pasaje con muchísimas dudas, la estadounidense logró imponerse en casi dos horas de acción y quedó a tres victorias de la marca de la belga Justine Henin (en 2007-08) y a seis triunfos de la racha histórica conseguida por su hermana Venus (en 2000).
Serena hizo todo bien en el primer set, ante una Kuznetsova que no encontraba el camino. Dominó con claridad desde su potencia, con 17 tiros ganadores y ocho errores no forzados, y sacó una rápida diferencia en el marcador, gracias a dos quiebres sobre tres oportunidades. Sin problemas, un cómodo 6-1 para la estadounidense en apenas 28 minutos. Parecía ser una sentencia.
Pero la rusa volvió a la cancha, tras ser atendida por el médico en el vestuario, con nuevos aires. Con un tenis clínico, sacó de su eje a la menor de las Williams. Le varió los efectos, las alturas y la velocidad de la pelota. Además, le agregó a su juego una cuota ofensiva, algo que brilló por su ausencia en el inicio. Así puso en aprietos a Serena, que para colmo empezó a dar ventajas con su servicio.
Kuznetsova, entonces, tomó el control del partido. Fue sólida y llegó a ponerse 5-1. El partido iba hacia un tercer set. Pero antes despertó la estadounidense. Dos games seguidos y una gran amenaza para achicar la historia a una mínima diferencia. Juego eterno, con idas y vueltas, para el cierre de 6-3 para la europea.
La rusa no se apartó de su libreto. Siguió con sus variantes y con un juego incómodo para Serena, que no lograba hacer pie con sus potentes impactos. 2-0 para Kuznetsova en una cancha que estaba pendiente de una sorpresa. No obstante, la estadounidense no quiso nada de eso.
Levantó la historia con jerarquía. Cinco games de manera consecutiva para marcar la pauta. Luego, sí, el final. 6-3 y boleto a semifinales para Serena, que vuelve a estar entre las mejores cuatro en París después de 10 años y busca un título que se le niega desde 2002.
Su rival, en tanto, salió del estadio Philippe Chatrier. Allí Errani continuó con su buena racha en París. La italiana, quinta favorita y finalista en la edición 2012, superó por 6-4 y 7-6 (6) a Radwanska, cuarta preclasificada, en una hora y 51 minutos de acción.
En un duelo muy parejo, Errani hizo una pequeña diferencia en el primer set gracias a su efectividad con la devolución. Cerró de manera positiva sus dos break point a favor y empezó a abrir el juego. Como contrapunto, la polaca apenas aprovechó una de sus seis chances de quiebre.
En el segundo parcial, en tanto, Radwanska, en el mejor Roland Garros de su carrera, buscó ser más agresiva. Duplicó la cantidad de tiros ganadores, pero también se repitió en errores no forzados (22 en el set). Tuvo sus ganancias en un set repletó de quiebres (ocho en total; cuatro para cada una), pero todo terminó quedando en manos de Errani.
La italiana, que había perdido seis de los siete cruces entre sí, de todas maneras tuvo que sufrir. No lo pudo cerrar con su servicio, en el 5-4, y necesitó de valor para extender la historia al tiebreak. Ahí, en su segundo match point, finalmente pudo soltar el grito de la victoria.
Dio otro paso. La estadounidense Serena Williams sigue ratificando que es la mejor del mundo. Esta vez, la líder del ranking venció por 6-1, 3-6 y 6-3 a la rusa Svetlana Kuznetsova (39ª) y avanzó a semifinales de Roland Garros. A su vez, la italiana Sara Errani, finalista de la edición 2012, venció a la polaca Agnieszka Radwanska por 6-4 y 7-6 (6) y también está entre las mejores cuatro.
Sigue sumando. La cuenta de Serena Williams llegó a 29 éxitos consecutivos. Sin embargo en esta ocasión Kuznetsova, ex N°2 del mundo y ex campeona en París en 2009, la puso a prueba. En un partido cambiante, con un inicio arrollador y con un pasaje con muchísimas dudas, la estadounidense logró imponerse en casi dos horas de acción y quedó a tres victorias de la marca de la belga Justine Henin (en 2007-08) y a seis triunfos de la racha histórica conseguida por su hermana Venus (en 2000).
Serena hizo todo bien en el primer set, ante una Kuznetsova que no encontraba el camino. Dominó con claridad desde su potencia, con 17 tiros ganadores y ocho errores no forzados, y sacó una rápida diferencia en el marcador, gracias a dos quiebres sobre tres oportunidades. Sin problemas, un cómodo 6-1 para la estadounidense en apenas 28 minutos. Parecía ser una sentencia.
Pero la rusa volvió a la cancha, tras ser atendida por el médico en el vestuario, con nuevos aires. Con un tenis clínico, sacó de su eje a la menor de las Williams. Le varió los efectos, las alturas y la velocidad de la pelota. Además, le agregó a su juego una cuota ofensiva, algo que brilló por su ausencia en el inicio. Así puso en aprietos a Serena, que para colmo empezó a dar ventajas con su servicio.
Kuznetsova, entonces, tomó el control del partido. Fue sólida y llegó a ponerse 5-1. El partido iba hacia un tercer set. Pero antes despertó la estadounidense. Dos games seguidos y una gran amenaza para achicar la historia a una mínima diferencia. Juego eterno, con idas y vueltas, para el cierre de 6-3 para la europea.
La rusa no se apartó de su libreto. Siguió con sus variantes y con un juego incómodo para Serena, que no lograba hacer pie con sus potentes impactos. 2-0 para Kuznetsova en una cancha que estaba pendiente de una sorpresa. No obstante, la estadounidense no quiso nada de eso.
Levantó la historia con jerarquía. Cinco games de manera consecutiva para marcar la pauta. Luego, sí, el final. 6-3 y boleto a semifinales para Serena, que vuelve a estar entre las mejores cuatro en París después de 10 años y busca un título que se le niega desde 2002.
Su rival, en tanto, salió del estadio Philippe Chatrier. Allí Errani continuó con su buena racha en París. La italiana, quinta favorita y finalista en la edición 2012, superó por 6-4 y 7-6 (6) a Radwanska, cuarta preclasificada, en una hora y 51 minutos de acción.
En un duelo muy parejo, Errani hizo una pequeña diferencia en el primer set gracias a su efectividad con la devolución. Cerró de manera positiva sus dos break point a favor y empezó a abrir el juego. Como contrapunto, la polaca apenas aprovechó una de sus seis chances de quiebre.
En el segundo parcial, en tanto, Radwanska, en el mejor Roland Garros de su carrera, buscó ser más agresiva. Duplicó la cantidad de tiros ganadores, pero también se repitió en errores no forzados (22 en el set). Tuvo sus ganancias en un set repletó de quiebres (ocho en total; cuatro para cada una), pero todo terminó quedando en manos de Errani.
La italiana, que había perdido seis de los siete cruces entre sí, de todas maneras tuvo que sufrir. No lo pudo cerrar con su servicio, en el 5-4, y necesitó de valor para extender la historia al tiebreak. Ahí, en su segundo match point, finalmente pudo soltar el grito de la victoria.