Miami, EFE
El alero LeBron James logró otro sueño más al proclamarse campeón de Liga por segundo año consecutivo y ser de nuevo el líder de los Heat de Miami que vencieron 95-88 a los Spurs de San Antonio en el séptimo partido de las Finales de la NBA que ganaron 4-3 en la serie al mejor de siete.

Su gran actuación individual esta vez le supuso también alcanzar el premio Bill Russell de Jugador Más Valioso (MVP) de las Finales, el segundo que consiguió como profesional después de haber disputado
cuatro Finales de la NBA.

James, de 27 años, ya tiene en su poder cuatro premios de MVP de la Liga, incluido el de esta temporada, pero su gran sueño volvió a ser el conseguir el título de Liga y además mostrarse de nuevo líder indiscutible como hizo con los Cavaliers de Cleveland a los que no les pudo dar un título de campeones, pero sí los llevo a las
Finales.

El alero estrella de los Heat, que llegó al equipo del sur de Florida para unirse al escolta Dwyane Wade y al ala-pívot Chris Bosh y formar los "Big Three", cumplió su gran sueño de lograr otro título y se convierte en el tercer jugador que logra premios de MVP consecutivos de Liga y de Finales en la historia de la NBA para
unirse a los legendarios Russell y Michael Jordan.

"Lo que he logrado esta noche significa mucho para mí, es ver cumplido otro sueño más y comprobar que somos un equipo ganador, con una organización en la que todos hemos luchado por revalidar el título", declaró James. "Los que cuestionaron mi liderazgo al frente del equipo ya tienen la respuesta".

James reiteró que todos los compañeros hicieron una labor excepcional, como el escolta Dwyane Wade, que aportó un doble-doble de 23 puntos, 10 rebotes y dos tapones.

Mientras que el alero reserva Shane Battier surgió como el factor sorpresa ganador al conseguir 18 puntos, todos con los seis triples que anotó de ocho intentos.

"Lo de Battier ha sido increíble, no sólo por la labor que hizo defensiva, sino porque nos dio los puntos claves en los momentos decisivos", destacó James. "Gracias a él y al resto de los compañeros conseguimos la gran victoria".

Después de la frustración sufrida en las Finales que perdieron ante los Mavericks de Dallas en el 2011 y de haber asimilado todas las críticas que recibió, James se hizo mejor jugador y entendió todas las cosas que debía cambiar para mejorar.

"He tenido paciencia, confié en mí mismo y en mis compañeros, volví a los principios para ser mejor dentro y fuera del campo", destacó James. "Luego hemos hecho todas las cosas necesarias para que pudiésemos estar en la posición de volver a ser campeones".

James le ganó el duelo individual a todos los jugadores de los Spurs que se pusieron a marcarle y siempre estuvo imparable en sus tiros a canasta, sin que esta vez fuese agresivo en las penetraciones.

El "King" consiguió un doble-doble de 37 puntos (12-23, 5-10, 8-8), 12 rebotes, cuatro asistencias y dos recuperaciones de balón en los 45 minutos que jugó.

"Este título lo significa todo para mí", reiteró James, "Es la compensación a un gran reto y muchos sacrificios de todo el equipo", comentó al llevarse el premio de Bill Russell de MVP, mientras en el
American Airlines Arena, de Miami, los aficionados coreaban su nombre.

El nuevo MVP de las Finales de la NBA concluyó la serie de siete partidos con unos promedios de 24 puntos; 10 rebotes y 7 asistencias.

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