Maduro aboga por recuperar las relaciones con Colombia
Caracas, EP
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha reiterado este viernes la disposición de su Gobierno de recuperar "las mejores relaciones" con Colombia, si bien ha subrayado que "no ha de haber 'jueguitos' ni hipocresía".
"No acepto 'jueguitos' de nadie, que lo sepan en Colombia, porque aquí no hay bobos gobernando, aquí hay 'chavistas' revolucionarios. Queremos las mejores relaciones con el Gobierno de Colombia y podemos lograrlo", ha manifestado Maduro, según ha informado la agencia estatal venezolana de noticias, AVN.
"Con el tema de Colombia nosotros hemos dicho nuestra verdad y al presidente (Juan Manuel Santos) le dije que ya está la pelota en su campo", ha agregado.
"El canciller (venezolano, Elías) Jaua se reunió con la canciller (colombiana, María Ángela) Holguín y otros cancilleres en Guatemala --en el marco de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA)-- y manifestaron estar preocupados por los anuncios sobre la OTAN", explicó el jefe de Estado.
El mandatario se ha referido así al deseo expresado por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, de incorporar al país a la OTA, si bien reculó apenas días después. La Alianza aclaró que el país no cumple el criterio geográfico para poder entrar en la organización, lo que no evitó que sigan arreciando críticas contra los planes de Bogotá.
En consecuencia, el ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón, aclaró que su país "ni quiere ni puede" ser parte de la OTAN y ha asegurado que cualquier "hipotético" acuerdo con la Alianza no contemplará la presencia de tropas extranjeras en Colombia.
Maduro fue uno de los más críticos con el acercamiento entre Colombia y la OTAN al considerar que es un intento de la organización internacional de implantar sus "planes guerreristas en Suramérica" y que, por tanto, "pone en riesgo la estabilidad regional".
En la misma línea, el presidente boliviano, Evo Morales, tachó de "amenaza" para toda América Latina las intenciones de Colombia de aumentar sus vínculos con la OTAN, al considerar que se trata de "un instrumento de intervención" a nivel mundial.
Por su parte, el presidente niacaragüense, Daniel Ortega, calificó de "inadmisible" la postura colombiana porque contradice el acuerdo alcanzado por los países latinoamericanos y caribeños para que la región sea una zona de paz.
CRISIS BILATERAL
Las tensiones entre Bogotá y Caracas se reanudaron el pasado 29 de mayo por la reunión que Santos mantuvo con el líder de la Mesa de Unidad de Democrática (MUD), Henrique Capriles, para que le trasladara la postura de la oposición venezolana sobre la controversia que se ha desatado por las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril.
Tras esta reunión, el ministro de Exteriores de Venezuela, Elías Jaua, anunció que su Gobierno ha decidido "evaluar" --aunque con "mucho amor", según matizó después el presidente venezolano, Nicolás Maduro-- su participación como país acompañante en el proceso de paz colombiano.
Se trata de la segunda vez que Capriles se reúne con Santos. La primera fue el pasado mes de septiembre, en el marco de la campaña para las elecciones presidenciales del pasado 7 de octubre en Venezuela, en las que Chávez fue reelegido.
Sin embargo, su visita de esta vez ha causado un mayor revuelo en el Gobierno venezolano porque se da en el marco de la crisis política que vive el país por la controversia sobre los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril.
Aunque Venezuela y Colombia rompieron sus relaciones bilaterales durante el Gobierno de Álvaro Uribe, con la llegada de Santos a la Casa de Nariño se normalizaron y entraron en una etapa de profundización con la creación de cinco comisiones binacionales para solucionar problemas comunes.
A pesar de la distancia ideológica entre Santos y Chávez, consiguieron llegar a una alianza bilateral basada en el impulso de la integración regional y en la búsqueda de la paz con las guerrillas colombianas.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha reiterado este viernes la disposición de su Gobierno de recuperar "las mejores relaciones" con Colombia, si bien ha subrayado que "no ha de haber 'jueguitos' ni hipocresía".
"No acepto 'jueguitos' de nadie, que lo sepan en Colombia, porque aquí no hay bobos gobernando, aquí hay 'chavistas' revolucionarios. Queremos las mejores relaciones con el Gobierno de Colombia y podemos lograrlo", ha manifestado Maduro, según ha informado la agencia estatal venezolana de noticias, AVN.
"Con el tema de Colombia nosotros hemos dicho nuestra verdad y al presidente (Juan Manuel Santos) le dije que ya está la pelota en su campo", ha agregado.
"El canciller (venezolano, Elías) Jaua se reunió con la canciller (colombiana, María Ángela) Holguín y otros cancilleres en Guatemala --en el marco de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA)-- y manifestaron estar preocupados por los anuncios sobre la OTAN", explicó el jefe de Estado.
El mandatario se ha referido así al deseo expresado por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, de incorporar al país a la OTA, si bien reculó apenas días después. La Alianza aclaró que el país no cumple el criterio geográfico para poder entrar en la organización, lo que no evitó que sigan arreciando críticas contra los planes de Bogotá.
En consecuencia, el ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón, aclaró que su país "ni quiere ni puede" ser parte de la OTAN y ha asegurado que cualquier "hipotético" acuerdo con la Alianza no contemplará la presencia de tropas extranjeras en Colombia.
Maduro fue uno de los más críticos con el acercamiento entre Colombia y la OTAN al considerar que es un intento de la organización internacional de implantar sus "planes guerreristas en Suramérica" y que, por tanto, "pone en riesgo la estabilidad regional".
En la misma línea, el presidente boliviano, Evo Morales, tachó de "amenaza" para toda América Latina las intenciones de Colombia de aumentar sus vínculos con la OTAN, al considerar que se trata de "un instrumento de intervención" a nivel mundial.
Por su parte, el presidente niacaragüense, Daniel Ortega, calificó de "inadmisible" la postura colombiana porque contradice el acuerdo alcanzado por los países latinoamericanos y caribeños para que la región sea una zona de paz.
CRISIS BILATERAL
Las tensiones entre Bogotá y Caracas se reanudaron el pasado 29 de mayo por la reunión que Santos mantuvo con el líder de la Mesa de Unidad de Democrática (MUD), Henrique Capriles, para que le trasladara la postura de la oposición venezolana sobre la controversia que se ha desatado por las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril.
Tras esta reunión, el ministro de Exteriores de Venezuela, Elías Jaua, anunció que su Gobierno ha decidido "evaluar" --aunque con "mucho amor", según matizó después el presidente venezolano, Nicolás Maduro-- su participación como país acompañante en el proceso de paz colombiano.
Se trata de la segunda vez que Capriles se reúne con Santos. La primera fue el pasado mes de septiembre, en el marco de la campaña para las elecciones presidenciales del pasado 7 de octubre en Venezuela, en las que Chávez fue reelegido.
Sin embargo, su visita de esta vez ha causado un mayor revuelo en el Gobierno venezolano porque se da en el marco de la crisis política que vive el país por la controversia sobre los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril.
Aunque Venezuela y Colombia rompieron sus relaciones bilaterales durante el Gobierno de Álvaro Uribe, con la llegada de Santos a la Casa de Nariño se normalizaron y entraron en una etapa de profundización con la creación de cinco comisiones binacionales para solucionar problemas comunes.
A pesar de la distancia ideológica entre Santos y Chávez, consiguieron llegar a una alianza bilateral basada en el impulso de la integración regional y en la búsqueda de la paz con las guerrillas colombianas.