La Policía iraquí desactiva tres bombas en dos pozos petrolíferos
Kirkuk, EP
La Policía iraquí ha desactivado este lunes tres bombas en dos pozos petrolíferos cercanos a la ciudad de Kirkuk, en el norte de Irak, según han informado fuentes de seguridad y de los yacimientos petrolíferos de la zona, quienes han asegurado que las exportaciones al puerto turco de Ceyhan no se verán afectadas.
Las bombas fueron descubiertas cerca de dos pozos de petróleo del yacimiento Bai Hassan, han declarado responsables de la compañía petrolera estatal NOC.
"Los guardias de Bai Hassan han visto un artefacto extraño con cables cerca de uno de los pozos. Se avisó a los técnicos de explosivos de la Policía y descubrieron que había otras dos bombas colocadas al lado de otro pozo", ha subrayado un agente policial.
Hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado la autoría de los hechos. No obstante, existen varias facciones armadas activas en Kirkuk y, además, insurgentes islamistas suníes vinculados a la red terrorista Al Qaeda atacan con frecuencia tanto a las fuerzas de seguridad como a las instalaciones energéticas con el objetivo de minar al Gobierno del presidente, Jalal Talabani.
La Policía iraquí ha desactivado este lunes tres bombas en dos pozos petrolíferos cercanos a la ciudad de Kirkuk, en el norte de Irak, según han informado fuentes de seguridad y de los yacimientos petrolíferos de la zona, quienes han asegurado que las exportaciones al puerto turco de Ceyhan no se verán afectadas.
Las bombas fueron descubiertas cerca de dos pozos de petróleo del yacimiento Bai Hassan, han declarado responsables de la compañía petrolera estatal NOC.
"Los guardias de Bai Hassan han visto un artefacto extraño con cables cerca de uno de los pozos. Se avisó a los técnicos de explosivos de la Policía y descubrieron que había otras dos bombas colocadas al lado de otro pozo", ha subrayado un agente policial.
Hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado la autoría de los hechos. No obstante, existen varias facciones armadas activas en Kirkuk y, además, insurgentes islamistas suníes vinculados a la red terrorista Al Qaeda atacan con frecuencia tanto a las fuerzas de seguridad como a las instalaciones energéticas con el objetivo de minar al Gobierno del presidente, Jalal Talabani.