La policía de Belo Horizonte pide la suspensión del Brasil-Uruguay
Belo Horizonte, As
La primera semifinal dela Copa Confederaciones entre Brasil y Uruguay está en peligro debido a la manifestación que tendrá lugar mañana en Belo Horizonte. La policía de la ciudad del estado de Minas Gerais no garantiza la seguridad de los asistentes ya que a la misma hora del partido podría haber hasta 100.000 personas cerca del campo manifestándose contra el gasto público en la Copa Confederaciones y el Mundial de 2014. Por eso, las autoridades han pedido suspender el encuentro o en su defecto cambiarlo de estadio, tal y como informa el diario Lancenet.
La amarga experiencia vivida el sábado pasado cuando 70.000 personas se manifestaron antes del Japón-México hace pensar a las autoridades policiales de Belo Horizonte que la situación se descontrole en las inmediaciones del Estadio Mineirao.
Además el comandante general de la Policía Militar de Minas Gerais no interpreta el papel de pacificador y advierte a los manifestantes si se les ocurre acercarse al cordón policial, a dos kilómetros del estadio. “El miércoles, el combate será inevitable”, dijo Martins Sant'ana
Prueba de la tensión que se vive en la ciudad brasileña es la cancelación de un acto de Joseph Blatter que debía haberse celebrado en la tarde del martes. El acto ‘Football for hope’ tenía la intención de aprovechar el fútbol como factor de desarrollo social. El ‘imprevisto’ hace que el presidente dela FIFA acuda el miércoles directamente al estadio de Mineirao, siempre y cuando no varíe el guión.
Por su parte, el Ministerio Público brasileño exigió "garantías para la seguridad" de quienes pretenden unirse a la gigantesca manifestación. La FIFA aún no se ha pronunciado, pero sí ha adelantado una hora la apertura de las puertas del estadio.
La primera semifinal dela Copa Confederaciones entre Brasil y Uruguay está en peligro debido a la manifestación que tendrá lugar mañana en Belo Horizonte. La policía de la ciudad del estado de Minas Gerais no garantiza la seguridad de los asistentes ya que a la misma hora del partido podría haber hasta 100.000 personas cerca del campo manifestándose contra el gasto público en la Copa Confederaciones y el Mundial de 2014. Por eso, las autoridades han pedido suspender el encuentro o en su defecto cambiarlo de estadio, tal y como informa el diario Lancenet.
La amarga experiencia vivida el sábado pasado cuando 70.000 personas se manifestaron antes del Japón-México hace pensar a las autoridades policiales de Belo Horizonte que la situación se descontrole en las inmediaciones del Estadio Mineirao.
Además el comandante general de la Policía Militar de Minas Gerais no interpreta el papel de pacificador y advierte a los manifestantes si se les ocurre acercarse al cordón policial, a dos kilómetros del estadio. “El miércoles, el combate será inevitable”, dijo Martins Sant'ana
Prueba de la tensión que se vive en la ciudad brasileña es la cancelación de un acto de Joseph Blatter que debía haberse celebrado en la tarde del martes. El acto ‘Football for hope’ tenía la intención de aprovechar el fútbol como factor de desarrollo social. El ‘imprevisto’ hace que el presidente dela FIFA acuda el miércoles directamente al estadio de Mineirao, siempre y cuando no varíe el guión.
Por su parte, el Ministerio Público brasileño exigió "garantías para la seguridad" de quienes pretenden unirse a la gigantesca manifestación. La FIFA aún no se ha pronunciado, pero sí ha adelantado una hora la apertura de las puertas del estadio.