La Inteligencia británica explicará su relación con el programa espía de EEUU
Londres, EP
Una de las principales agencias de Inteligencia de Reino Unido enviará al Parlamento británico en próximas fechas un informe en el que explicarán su relación con el programa estadounidense de espionaje informático PRISM, desarrollado por la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) y que supuestamente ha contado con la colaboración de importantes proveedores de servicios de Internet como Yahoo o Google a la hora de proporcionar datos personales de sus usuarios.
Una vez el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ) de Reino Unido, la agencia británica señalada, haya enviado su explicación, corresponderá al Comité de Seguridad del Parlamento (ISC) pronunciarse sobre la supuesta participación de la agencia británica en este programa, desvelado esta semana por el 'Washington Post' y 'The Guardian', en el que podría haber solicitado información de usuarios británicos como parte de su iniciativa en la lucha contra el terrorismo.
De momento, y según 'The Guardian', la agencia británica recibió, solo en 2012, 197 informes de inteligencia a través de este sistema, un 137% más que el año anterior. La agencia, que insiste en que opera "dentro de un estricto marco legal", deberá responder a las sospechas de que podría haberse saltado varios procedimientos jurídicos obligatorios a la hora de recabar información personal de los afectados.
Así, tanto diputados laboristas como conservadores han pedido al primer ministro David Cameron a la ministra de Interior, Theresa May, que detallen la relación entre el GCHQ y el programa secreto. En este sentido, May comparecerá el próximo lunes ante la Cámara de los Comunes en una sesión de control.
La ministra ha sido objeto de críticas por su intención de solicitar a las compañías británicas de telecomunicación datos relativos a los hábitos de navegación digital de los británicos, una cuestión que en las últimas semanas se ha reavivado a tenor del asesinato del soldado británico Lee Rigby a manos de dos individuos, uno de los cuales ha sido relacionado con grupos islamistas.
"El Parlamento es consciente de las alegaciones que rodean a los datos obtenidos por el GCHQ a través del programa PRISM", indicó el presidente del ISC, Sir Malcolm Rifkind. "Recibiremos un informe completo en un plazo muy breve y decidiremos si tomamos nuevas medidas en el momento en el que recibamos dicha información", explicó al diario británico 'The Independent'.
El presidente del Comité de Asuntos Nacionales de la Cámara de los Comunes, Keith Vaz, se declaró "consternado" tras conocer la existencia de este programa. "Estas revelaciones podrían afectar a los datos de miles de británicos", indicó. "Lo más terrorífico es que los ciudadanos estadounidenses y los británicos parecían no tener idea de que sus interacciones telefónicas y digitales estaban siendo vigiladas", añadió.
La agencia defiende que actuó de acuerdo con la ley y recordó que el acceso a información secreta debe ser ordenada por un juez. "Actuamos de acuerdo con un estricto marco legal y político que garantiza que nuestras actividades están autorizadas, siempre bajo la rigurosa supervisión del Parlamento", según una fuente anónima de la agencia.
Fuentes del Gobierno británico insisten además en que el servicio británico no tenía acceso a PRISM ni a ningún programa similar de recogida de datos de la NSA. También han negado que en algún momento hubiera presencia de agentes británicos durante estos supuestos intercambios de información con la agencia de inteligencia estadounidense.
Absolutamente todos los responsables de servicios citados en las informaciones de 'The Guardian' y el 'Post' -- Microsoft, Yahoo, Google, Facebook, Paltalk, AOL, Skype, YouTube y Apple-- han desmentido su relación con este sistema y aseguran que solo entregan datos privados por orden judicial y jamás bajo el mandato de una agencia de Inteligencia.
Una de las principales agencias de Inteligencia de Reino Unido enviará al Parlamento británico en próximas fechas un informe en el que explicarán su relación con el programa estadounidense de espionaje informático PRISM, desarrollado por la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) y que supuestamente ha contado con la colaboración de importantes proveedores de servicios de Internet como Yahoo o Google a la hora de proporcionar datos personales de sus usuarios.
Una vez el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ) de Reino Unido, la agencia británica señalada, haya enviado su explicación, corresponderá al Comité de Seguridad del Parlamento (ISC) pronunciarse sobre la supuesta participación de la agencia británica en este programa, desvelado esta semana por el 'Washington Post' y 'The Guardian', en el que podría haber solicitado información de usuarios británicos como parte de su iniciativa en la lucha contra el terrorismo.
De momento, y según 'The Guardian', la agencia británica recibió, solo en 2012, 197 informes de inteligencia a través de este sistema, un 137% más que el año anterior. La agencia, que insiste en que opera "dentro de un estricto marco legal", deberá responder a las sospechas de que podría haberse saltado varios procedimientos jurídicos obligatorios a la hora de recabar información personal de los afectados.
Así, tanto diputados laboristas como conservadores han pedido al primer ministro David Cameron a la ministra de Interior, Theresa May, que detallen la relación entre el GCHQ y el programa secreto. En este sentido, May comparecerá el próximo lunes ante la Cámara de los Comunes en una sesión de control.
La ministra ha sido objeto de críticas por su intención de solicitar a las compañías británicas de telecomunicación datos relativos a los hábitos de navegación digital de los británicos, una cuestión que en las últimas semanas se ha reavivado a tenor del asesinato del soldado británico Lee Rigby a manos de dos individuos, uno de los cuales ha sido relacionado con grupos islamistas.
"El Parlamento es consciente de las alegaciones que rodean a los datos obtenidos por el GCHQ a través del programa PRISM", indicó el presidente del ISC, Sir Malcolm Rifkind. "Recibiremos un informe completo en un plazo muy breve y decidiremos si tomamos nuevas medidas en el momento en el que recibamos dicha información", explicó al diario británico 'The Independent'.
El presidente del Comité de Asuntos Nacionales de la Cámara de los Comunes, Keith Vaz, se declaró "consternado" tras conocer la existencia de este programa. "Estas revelaciones podrían afectar a los datos de miles de británicos", indicó. "Lo más terrorífico es que los ciudadanos estadounidenses y los británicos parecían no tener idea de que sus interacciones telefónicas y digitales estaban siendo vigiladas", añadió.
La agencia defiende que actuó de acuerdo con la ley y recordó que el acceso a información secreta debe ser ordenada por un juez. "Actuamos de acuerdo con un estricto marco legal y político que garantiza que nuestras actividades están autorizadas, siempre bajo la rigurosa supervisión del Parlamento", según una fuente anónima de la agencia.
Fuentes del Gobierno británico insisten además en que el servicio británico no tenía acceso a PRISM ni a ningún programa similar de recogida de datos de la NSA. También han negado que en algún momento hubiera presencia de agentes británicos durante estos supuestos intercambios de información con la agencia de inteligencia estadounidense.
Absolutamente todos los responsables de servicios citados en las informaciones de 'The Guardian' y el 'Post' -- Microsoft, Yahoo, Google, Facebook, Paltalk, AOL, Skype, YouTube y Apple-- han desmentido su relación con este sistema y aseguran que solo entregan datos privados por orden judicial y jamás bajo el mandato de una agencia de Inteligencia.