El Gobierno brasileño niega que Rousseff defienda la asamblea constituyente
Brasilia, EP
El ministro de Justicia de Brasil, José Eduardo Cardozo, ha asegurado este martes que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, no abogó por la apertura de una asamblea constituyente, sino por avanzar en un "proceso constitucional" para incluir las peticiones de los manifestantes que desde hace tres semanas piden una reforma de las instituciones mediante diversas protestas por todo el país.
Cardozo ha explicado que Rousseff no habló ayer sobre una asamblea constituyente, sino sobre una serie de cambios políticos "específicos" a través de un "proceso constitucional", aunque "se podrían hacer con una asamblea constituyente, como muchos afirman".
"La otra forma sería a través de una serie de preguntas en referéndum que den pie a un proceso realizado por el Congreso", ha explicado el ministro, que ha apostillado que Rousseff está barajando diferentes posibilidades y que con está última, "no tiene que cambiarse la Constitución para que se apliquen".
Cardozo ha explicado que el Gobierno aún no tiene ninguna decisión tomada y ha desmentido al director de la Asociación de Abogados de Brasil (OAB), Marcus Vinicius Furtado, quien había asegurado que Rousseff ya había desechado la idea de una asamblea constituyente.
Furtado se había reunido este martes con Rousseff y con Cardozo para dialogar sobre los cambios que demandan diferentes movimientos políticos para mejorar los servicios sociales.
A la salida del encuentro, según el diario 'O Globo', Furtado ha explicado que había propuesto celebrar un plebiscito, que debería presentarse en los próximos 45 días, con el objetivo de que la población se exprese sobre las reformas necesarias y la forma de acometerlas de cara a las elecciones de 2014.
"El Gobierno salió convencido de que la propuesta para una asamblea constituyente no es la más adecuada, ya que ralentizaría el proceso. El referéndum debe ser convocado para que la población pueda decir directamente lo que quiere de la reforma política", ha indicado.
Cardozo ha asegurado después que Rousseff se mostró "interesada" en la propuesta del abogado, pero que en ningún momento desechó la idea de crear una constituyente. "La principal cuestión planteada ayer por la presidenta es que las personas sean escuchadas. La propuesta de hoy es totalmente coherente con esta premisa", ha explicado.
"Creemos que la reforma política fundamental pasa por un amplio debate en la sociedad. El referéndum es un factor importante para que la reforma tenga lugar, ya que es una oportunidad para que la gente se exprese y muestran su parecer para los cambios políticos", ha comentado el ministro.
El ministro de Justicia de Brasil, José Eduardo Cardozo, ha asegurado este martes que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, no abogó por la apertura de una asamblea constituyente, sino por avanzar en un "proceso constitucional" para incluir las peticiones de los manifestantes que desde hace tres semanas piden una reforma de las instituciones mediante diversas protestas por todo el país.
Cardozo ha explicado que Rousseff no habló ayer sobre una asamblea constituyente, sino sobre una serie de cambios políticos "específicos" a través de un "proceso constitucional", aunque "se podrían hacer con una asamblea constituyente, como muchos afirman".
"La otra forma sería a través de una serie de preguntas en referéndum que den pie a un proceso realizado por el Congreso", ha explicado el ministro, que ha apostillado que Rousseff está barajando diferentes posibilidades y que con está última, "no tiene que cambiarse la Constitución para que se apliquen".
Cardozo ha explicado que el Gobierno aún no tiene ninguna decisión tomada y ha desmentido al director de la Asociación de Abogados de Brasil (OAB), Marcus Vinicius Furtado, quien había asegurado que Rousseff ya había desechado la idea de una asamblea constituyente.
Furtado se había reunido este martes con Rousseff y con Cardozo para dialogar sobre los cambios que demandan diferentes movimientos políticos para mejorar los servicios sociales.
A la salida del encuentro, según el diario 'O Globo', Furtado ha explicado que había propuesto celebrar un plebiscito, que debería presentarse en los próximos 45 días, con el objetivo de que la población se exprese sobre las reformas necesarias y la forma de acometerlas de cara a las elecciones de 2014.
"El Gobierno salió convencido de que la propuesta para una asamblea constituyente no es la más adecuada, ya que ralentizaría el proceso. El referéndum debe ser convocado para que la población pueda decir directamente lo que quiere de la reforma política", ha indicado.
Cardozo ha asegurado después que Rousseff se mostró "interesada" en la propuesta del abogado, pero que en ningún momento desechó la idea de crear una constituyente. "La principal cuestión planteada ayer por la presidenta es que las personas sean escuchadas. La propuesta de hoy es totalmente coherente con esta premisa", ha explicado.
"Creemos que la reforma política fundamental pasa por un amplio debate en la sociedad. El referéndum es un factor importante para que la reforma tenga lugar, ya que es una oportunidad para que la gente se exprese y muestran su parecer para los cambios políticos", ha comentado el ministro.