El exjefe de Enron consigue reducir la condena de 24 a 14 años de prisión
El ejecutivo de la eléctrica estadounidense, considerado como uno de los principales artífices del maquillaje contable, saldrá de la cárcel en 2017
Sandro Pozzi
Nueva York, El País
Con barba a modo de perilla y relajado, el reo #29296-179, con nombre Jeffrey Skilling, se presentó a primera hora ante el juez para ver qué tenía que decirle de lo suyo. El magistrado le comunicó lo que esperaba: cumplirá 14 años de la pena de 24 años y cuatro meses de cárcel a la que fue condenado. Era el consejero delegado de Enron, la compañía que protagonizó uno de los mayores escándalos financieros del mundo. Saldrá de prisión en 2017. A cambio de la reducción de condena de 10 años, pacta abandonar el recurso de la sentencia que le puso hace seis años y medio entre rejas. Entonces tenía 52 años.
Skilling, ahora con 59, fue el último en salir del autobús y el primero en entrar en el edificio de la Corte en Houston. El que fuera el principal ejecutivo de la eléctrica estadounidense, y considerado como uno de los principales artífices del maquillaje contable que provocó su colapso en diciembre de 2001, ya había pactado la reducción de la condena hace algunas semanas con la fiscalía. Pero necesitaba que el juez la precisara y certificar.
El caso se había convertido en una pesadilla legal para el Departamento de Justicia. Hace ahora tres años, el Tribunal Supremo ordenó que el ejecutivo fuera sometido a un nuevo juicio al considerar que el proceso que le llevó a la cárcel fue defectuoso. La decisión supuso un serio revés para el Gobierno, en uno de los escándalos por fraude corporativo más sonados de la historia de EE UU junto a los de WorldCom, Tyco y Parmalat.
Un grupo de expertos legales ya señaló que si el proceso no hubiera tenido fallos, el sentencia hubiera sido la misma. Aún así, se aceptó la revisión de la condena. Skilling rechazó al principio esta vía y volvió a apelar. Hasta hace unos meses, cuando dio orden a sus abogados para negociaran un arreglo que pusiera fin a una saga judicial que duraba ya nueve años. Certidumbre también para el Departamento de Justicia y las víctimas del fraude, que podrán empezar a recibir la compensación que les corresponde.
Nueva York, El País
Con barba a modo de perilla y relajado, el reo #29296-179, con nombre Jeffrey Skilling, se presentó a primera hora ante el juez para ver qué tenía que decirle de lo suyo. El magistrado le comunicó lo que esperaba: cumplirá 14 años de la pena de 24 años y cuatro meses de cárcel a la que fue condenado. Era el consejero delegado de Enron, la compañía que protagonizó uno de los mayores escándalos financieros del mundo. Saldrá de prisión en 2017. A cambio de la reducción de condena de 10 años, pacta abandonar el recurso de la sentencia que le puso hace seis años y medio entre rejas. Entonces tenía 52 años.
Skilling, ahora con 59, fue el último en salir del autobús y el primero en entrar en el edificio de la Corte en Houston. El que fuera el principal ejecutivo de la eléctrica estadounidense, y considerado como uno de los principales artífices del maquillaje contable que provocó su colapso en diciembre de 2001, ya había pactado la reducción de la condena hace algunas semanas con la fiscalía. Pero necesitaba que el juez la precisara y certificar.
El caso se había convertido en una pesadilla legal para el Departamento de Justicia. Hace ahora tres años, el Tribunal Supremo ordenó que el ejecutivo fuera sometido a un nuevo juicio al considerar que el proceso que le llevó a la cárcel fue defectuoso. La decisión supuso un serio revés para el Gobierno, en uno de los escándalos por fraude corporativo más sonados de la historia de EE UU junto a los de WorldCom, Tyco y Parmalat.
Un grupo de expertos legales ya señaló que si el proceso no hubiera tenido fallos, el sentencia hubiera sido la misma. Aún así, se aceptó la revisión de la condena. Skilling rechazó al principio esta vía y volvió a apelar. Hasta hace unos meses, cuando dio orden a sus abogados para negociaran un arreglo que pusiera fin a una saga judicial que duraba ya nueve años. Certidumbre también para el Departamento de Justicia y las víctimas del fraude, que podrán empezar a recibir la compensación que les corresponde.
