Doce países, entre ellos España, Bélgica, Grecia o Alemania, marchan contra la austeridad
La protesta se desinfla en Lisboa, pese a ser la ciudad convocante
Antonio Jiménez Barca
Lisboa, El País
El llamamiento, en Lisboa, era el mismo: una marcha popular antitroika y anti Fondo Monetario Internacional. Y el colectivo convocante, también el mismo, el heterogéneo grupo Que se lixe a troika (Que se joda la troika). En las anteriores convocatorias consiguieron reunir a cientos de miles de personas y hacer recular al Gobierno del conservador Pedro Passos Coelho. Ayer solo lograron congregar a unos cuantos miles. La protesta, eso sí, había saltado de Portugal hacia otras ciudades europeas: de hecho, tal vez hubo más manifestantes en Fráncfort, donde no sienten los efectos recortadores de la troika y donde se juntaron 7.000 personas, que en la sufrida Lisboa. En otros lugares, como Bruselas o Atenas, el impulso fue mínimo.
¿Se desinfla la protesta antiausteridad? “La gente está cansada, está harta de que le roben y, quizás, harta también de salir a manifestaciones y de que parezca que no valga la pena, porque este Gobierno está agarrado al poder como una lapa”, explicaba Belandina Vaz, profesora y miembro de Que se lixe a troika. Y añadió: “Pero esto tiene sus altos y sus bajos y la protesta resucitará”. El político del Bloque de Izquierdas y economista Francisco Louçã daba otra explicación a la menor afluencia de la gente: “En otras convocatorias, los representantes de la troika estaban en Portugal y eso espoleaba a las personas. Pero lo importante es que se haya empezado a extender a Europa”.
La marcha desfiló por la amplia y céntrica avenida de la República, y en el número 57, ante un edificio moderno de mármol y cristal, se detuvo: en una de sus ocho plantas está la oficina lisboeta del FMI. Los gritos arreciaron, y los insultos y los silbidos, dirigidos a ese inmueble vacío un sábado por la tarde, aunque custodiado por policías, convertido de golpe en símbolo odiado por una población harta de recortes.
Protestas en Madrid y Barcelona
Unas 4.000 personas, según fuentes policiales, se manifestaron esta tarde en las calles de Madrid, bajo el lema Pueblos unidos contra la troika, convocada por la Marea Ciudadana., informa F. J. Barroso. La marcha se inició en el paseo del Prado y tras pasar por Cibeles discurrió hasta Colón. En la misma se pudieron ver personas que portaban pancartas contra los recortes del Gobierno. No faltaron bomberos, afectados por las hipotecas, sanitarios y personal del sector educativo. Todo el recorrido estuvo vigilado por una fuerte presencia policial.
Más de 2.000 personas se han manifestado también en Barcelona contra la troika comunitaria y sus políticas de austeridad, en un acto que ha transcurrido sin incidentes por el centro de la capital catalana.
Antonio Jiménez Barca
Lisboa, El País
El llamamiento, en Lisboa, era el mismo: una marcha popular antitroika y anti Fondo Monetario Internacional. Y el colectivo convocante, también el mismo, el heterogéneo grupo Que se lixe a troika (Que se joda la troika). En las anteriores convocatorias consiguieron reunir a cientos de miles de personas y hacer recular al Gobierno del conservador Pedro Passos Coelho. Ayer solo lograron congregar a unos cuantos miles. La protesta, eso sí, había saltado de Portugal hacia otras ciudades europeas: de hecho, tal vez hubo más manifestantes en Fráncfort, donde no sienten los efectos recortadores de la troika y donde se juntaron 7.000 personas, que en la sufrida Lisboa. En otros lugares, como Bruselas o Atenas, el impulso fue mínimo.
¿Se desinfla la protesta antiausteridad? “La gente está cansada, está harta de que le roben y, quizás, harta también de salir a manifestaciones y de que parezca que no valga la pena, porque este Gobierno está agarrado al poder como una lapa”, explicaba Belandina Vaz, profesora y miembro de Que se lixe a troika. Y añadió: “Pero esto tiene sus altos y sus bajos y la protesta resucitará”. El político del Bloque de Izquierdas y economista Francisco Louçã daba otra explicación a la menor afluencia de la gente: “En otras convocatorias, los representantes de la troika estaban en Portugal y eso espoleaba a las personas. Pero lo importante es que se haya empezado a extender a Europa”.
La marcha desfiló por la amplia y céntrica avenida de la República, y en el número 57, ante un edificio moderno de mármol y cristal, se detuvo: en una de sus ocho plantas está la oficina lisboeta del FMI. Los gritos arreciaron, y los insultos y los silbidos, dirigidos a ese inmueble vacío un sábado por la tarde, aunque custodiado por policías, convertido de golpe en símbolo odiado por una población harta de recortes.
Protestas en Madrid y Barcelona
Unas 4.000 personas, según fuentes policiales, se manifestaron esta tarde en las calles de Madrid, bajo el lema Pueblos unidos contra la troika, convocada por la Marea Ciudadana., informa F. J. Barroso. La marcha se inició en el paseo del Prado y tras pasar por Cibeles discurrió hasta Colón. En la misma se pudieron ver personas que portaban pancartas contra los recortes del Gobierno. No faltaron bomberos, afectados por las hipotecas, sanitarios y personal del sector educativo. Todo el recorrido estuvo vigilado por una fuerte presencia policial.
Más de 2.000 personas se han manifestado también en Barcelona contra la troika comunitaria y sus políticas de austeridad, en un acto que ha transcurrido sin incidentes por el centro de la capital catalana.