Chile celebra este domingo un proceso inédito de primarias presidenciales
Santiago de Chile, EFE
Con un lento comienzo y temperaturas bajo cero en Santiago comenzaron hoy en Chile unas inéditas elecciones primarias presidenciales en las que las principales fuerzas políticas elegirán a sus candidatos para los comicios del próximo 17 de noviembre.
El inicio del proceso estaba previsto a las 08.00 hora local (12.00 GMT), pero a esa hora en el Estadio Nacional de Santiago, uno de los centros de votación más grandes de la capital, sólo había una mesa constituida de un total superior a doscientas.
En ese y otros centros de votación se veían que a muchos de ellos solo había llegado uno de cinco vocales designados, aunque legalmente bastan tres para que funcionen.
Los jefes de las juntas electorales están autorizados a designar de manera discrecional entre los votantes los vocales que hagan falta.
En la primaria de la alianza gobernante compiten Andrés Allamand, del partido Renovación Nacional (RN), y Pablo Longueira, de la Unión Demócrata Independiente (UDI).
En la opositora coalición “Nueva Mayoría” participan la expresidenta Michelle Bachelet, la gran favorita, por los partidos Socialista (PS), Por la Democracia (PPD), Comunista (PC) y otras formaciones menores; Claudio Orrego, por la Democracia Cristiana (DC), el independiente Andrés Velasco y José Antonio Gómez, del partido Radical Socildemócrata ((PRSD).
Este último fue el primero de los candidatos que votó, a las 08.30 hora local (12.30 GMT), en la ciudad de Antofagasta, a 1.360 kilómetros al norte de Santiago.
En todo Chile deben funcionar durante diez horas, hasta las 18.00 (22.00 GMT), un total de 13.541 mesas para atender a un padrón potencial de 13,3 millones de electores, pero todos los análisis apuntan a que ganará la abstención, y un 10 % de participación, según los distintos partidos, dejaría conformes a todos.
La primaria es la segunda elección que se rige en Chile con el sistema de inscripción automática y voto voluntario. Su debut, en las municipales de octubre de 2012, significó una abstención cercana al 60 por ciento.
Con un lento comienzo y temperaturas bajo cero en Santiago comenzaron hoy en Chile unas inéditas elecciones primarias presidenciales en las que las principales fuerzas políticas elegirán a sus candidatos para los comicios del próximo 17 de noviembre.
El inicio del proceso estaba previsto a las 08.00 hora local (12.00 GMT), pero a esa hora en el Estadio Nacional de Santiago, uno de los centros de votación más grandes de la capital, sólo había una mesa constituida de un total superior a doscientas.
En ese y otros centros de votación se veían que a muchos de ellos solo había llegado uno de cinco vocales designados, aunque legalmente bastan tres para que funcionen.
Los jefes de las juntas electorales están autorizados a designar de manera discrecional entre los votantes los vocales que hagan falta.
En la primaria de la alianza gobernante compiten Andrés Allamand, del partido Renovación Nacional (RN), y Pablo Longueira, de la Unión Demócrata Independiente (UDI).
En la opositora coalición “Nueva Mayoría” participan la expresidenta Michelle Bachelet, la gran favorita, por los partidos Socialista (PS), Por la Democracia (PPD), Comunista (PC) y otras formaciones menores; Claudio Orrego, por la Democracia Cristiana (DC), el independiente Andrés Velasco y José Antonio Gómez, del partido Radical Socildemócrata ((PRSD).
Este último fue el primero de los candidatos que votó, a las 08.30 hora local (12.30 GMT), en la ciudad de Antofagasta, a 1.360 kilómetros al norte de Santiago.
En todo Chile deben funcionar durante diez horas, hasta las 18.00 (22.00 GMT), un total de 13.541 mesas para atender a un padrón potencial de 13,3 millones de electores, pero todos los análisis apuntan a que ganará la abstención, y un 10 % de participación, según los distintos partidos, dejaría conformes a todos.
La primaria es la segunda elección que se rige en Chile con el sistema de inscripción automática y voto voluntario. Su debut, en las municipales de octubre de 2012, significó una abstención cercana al 60 por ciento.