Bashar al Asad: Dejar el poder en Siria sería una “traición nacional”
Damasco, AFP
El presidente sirio, Bashar al Asad, inmerso en una guerra sangrienta contra la rebelión, dijo que dejar el poder en el contexto actual sería una “traición nacional”, en una entrevista a un periódico alemán.
En una entrevista al Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ) publicada este martes por la agencia oficial Sana, Asad añadió que el conflicto durará “
mucho tiempo” y acusó a los países que apoyan a la oposición de obstaculizar los esfuerzos de paz.
La violencia ya causó más de 93.000 muertos, según la ONU.
“Si decido dejar el poder en las circunstancias (actuales), sería una traición nacional. Pero si el pueblo lo reclama, es otro asunto”, declaró Asad.
“Es mediante elecciones o referéndum cómo uno sabe si el pueblo quiere que se deje el cargo”, aseguró. “El mandato del presidente (sirio) concluye en 2014. En tiempos de crisis (…) lo normal es no irse del país”.
Asad, apoyado por Rusia, Irán y el Hezbolá libanés, reitera desde el comienzo de la revuelta contra su régimen, en marzo de 2011, que no dejará el poder, como piden la oposición y los países occidentales que la respaldan.
Las protestas se fueron transformando en un conflicto armado frente a la represión. La violencia ya causó más de 93.000 muertos, según la ONU.
Asad reconoció de nuevo que “cientos” de combatientes del Hezbolá chiita ayudan al ejército sirio, pero le restó importancia.
“No hay batallones (del Hezbolá). Enviaron a algunos combatientes a la zona fronteriza en Quseir, allí donde hay terroristas (rebeldes). Ayudaron al ejército sirio a limpiar la zona”, dijo.
La ayuda del Hezbolá fue decisiva para conquistar, el 5 de junio, la ciudad de Quseir, cerca de Líbano. Después de esta victoria, el jefe del Hezbolá, Hasán Nasralá, anunció que su partido seguirá implicado en la guerra en Siria.
Preguntado por el proyecto de conferencia de paz que impulsan Estados Unidos y Rusia, contestó: “Existen obstáculos exteriores, como Turquía, Catar, Arabia Saudí, Francia, Gran Bretaña. Estos países no desean el diálogo y quieren que siga la violencia, por eso se está retrasando la solución política”.
“Desde el comienzo, me preguntaba cuánto tiempo duraría la crisis (..) y mi respuesta era que iba a durar mucho tiempo, a causa del factor externo“, concluyó.
El presidente sirio, Bashar al Asad, inmerso en una guerra sangrienta contra la rebelión, dijo que dejar el poder en el contexto actual sería una “traición nacional”, en una entrevista a un periódico alemán.
En una entrevista al Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ) publicada este martes por la agencia oficial Sana, Asad añadió que el conflicto durará “
mucho tiempo” y acusó a los países que apoyan a la oposición de obstaculizar los esfuerzos de paz.
La violencia ya causó más de 93.000 muertos, según la ONU.
“Si decido dejar el poder en las circunstancias (actuales), sería una traición nacional. Pero si el pueblo lo reclama, es otro asunto”, declaró Asad.
“Es mediante elecciones o referéndum cómo uno sabe si el pueblo quiere que se deje el cargo”, aseguró. “El mandato del presidente (sirio) concluye en 2014. En tiempos de crisis (…) lo normal es no irse del país”.
Asad, apoyado por Rusia, Irán y el Hezbolá libanés, reitera desde el comienzo de la revuelta contra su régimen, en marzo de 2011, que no dejará el poder, como piden la oposición y los países occidentales que la respaldan.
Las protestas se fueron transformando en un conflicto armado frente a la represión. La violencia ya causó más de 93.000 muertos, según la ONU.
Asad reconoció de nuevo que “cientos” de combatientes del Hezbolá chiita ayudan al ejército sirio, pero le restó importancia.
“No hay batallones (del Hezbolá). Enviaron a algunos combatientes a la zona fronteriza en Quseir, allí donde hay terroristas (rebeldes). Ayudaron al ejército sirio a limpiar la zona”, dijo.
La ayuda del Hezbolá fue decisiva para conquistar, el 5 de junio, la ciudad de Quseir, cerca de Líbano. Después de esta victoria, el jefe del Hezbolá, Hasán Nasralá, anunció que su partido seguirá implicado en la guerra en Siria.
Preguntado por el proyecto de conferencia de paz que impulsan Estados Unidos y Rusia, contestó: “Existen obstáculos exteriores, como Turquía, Catar, Arabia Saudí, Francia, Gran Bretaña. Estos países no desean el diálogo y quieren que siga la violencia, por eso se está retrasando la solución política”.
“Desde el comienzo, me preguntaba cuánto tiempo duraría la crisis (..) y mi respuesta era que iba a durar mucho tiempo, a causa del factor externo“, concluyó.