Al menos 22 muertos por varias bombas en cafeterías en Irak
Bagdad, EP
Al menos 22 personas han muerto este jueves por la explosión de bombas junto a cafeterías de varias ciudades iraquíes, según un balance confirmado por fuentes policiales y de los servicios médicos y que recoge atentados en Bagdad, Baquba, Jbela e Iskandariya.
Dos explosiones ocurridas en el norte y el sur de la capital han causado un total de ocho muertos. En ambos casos, el objetivo han sido cafeterías donde grupos de jóvenes se habían reunido para ver un partido de fútbol.
Otros dos atentados han causado diez victimas mortales en establecimientos de Baquba, unos 50 kilómetros al noreste de Bagdad, mientras que tres personas murieron por el estallido de un artefacto en Jbela, 65 kilómetros al sur de la capital iraquí.
Por otra parte, un civil ha muerto en Iskandariyak, 40 kilómetros al sur de Bagdad, por la explosión de una bomba lapa adosada a los bajos de un vehículo.
La violencia ha aumentado considerablemente en Irak en los últimos meses, hasta el punto de que en mayo más de mil personas murieron como consecuencia de atentados. Se trata del mes más sangriento desde que los choques entre suníes y chiíes alcanzasen su punto máximo en 2006 y 2007.
La insurgencia, incluidos grupos afines a Al Qaeda, han ganado poco a poco presencia sobre el terreno y apoyo de la minoría suní, que se siente marginada por el Gobierno que encabeza el chií Nuri al Maliki.
Al menos 22 personas han muerto este jueves por la explosión de bombas junto a cafeterías de varias ciudades iraquíes, según un balance confirmado por fuentes policiales y de los servicios médicos y que recoge atentados en Bagdad, Baquba, Jbela e Iskandariya.
Dos explosiones ocurridas en el norte y el sur de la capital han causado un total de ocho muertos. En ambos casos, el objetivo han sido cafeterías donde grupos de jóvenes se habían reunido para ver un partido de fútbol.
Otros dos atentados han causado diez victimas mortales en establecimientos de Baquba, unos 50 kilómetros al noreste de Bagdad, mientras que tres personas murieron por el estallido de un artefacto en Jbela, 65 kilómetros al sur de la capital iraquí.
Por otra parte, un civil ha muerto en Iskandariyak, 40 kilómetros al sur de Bagdad, por la explosión de una bomba lapa adosada a los bajos de un vehículo.
La violencia ha aumentado considerablemente en Irak en los últimos meses, hasta el punto de que en mayo más de mil personas murieron como consecuencia de atentados. Se trata del mes más sangriento desde que los choques entre suníes y chiíes alcanzasen su punto máximo en 2006 y 2007.
La insurgencia, incluidos grupos afines a Al Qaeda, han ganado poco a poco presencia sobre el terreno y apoyo de la minoría suní, que se siente marginada por el Gobierno que encabeza el chií Nuri al Maliki.
