Tras la batalla con Gulbis, Nadal llega a Ferrer, que pasó sin jugar
Roma, EFE
Con el corazón, agallas e instinto de conservación que le distinguen, Rafael Nadal sobrevivió a 59 golpes ganadores (con 15 ‘aces’) del letón Ernests Gulbis y se planta en cuartos de final de los Internacionales de Italia: 1-6, 7-5 y 6-4, después de dos horas y 37 minutos de batalla frenética. Allí, Rafa se cruzará mañana con David Ferrer en reedición de su reciente turno de cuartos en el Madrid Open. Ferrer se clasificó sin jugar al retirarse el alemán Kohlschreiber, que alegó mareos y migrañas. Un eventual triunfo de Ferrer sentenciaría a favor de David la cuarta posición de la ATP, de cara a los inminentes Internacionales de Francia, en Roland Garros. Una sorpresa fue la derrota del argentino Juan Martín Del Potro (número siete del mundo) a manos del emergente francés Benoit Paire.
Pero con el Campo Centrale del Foro Itálico, convertido en un Circo Máximo, Nadal se impuso a Gulbis por 1-6, 7-5 y 6-4. En la primera manga, Gulbis, que hacía estallar la bola con la precisión y la potencia de un lanzacohetes, dispuso de un punto de set para 6-0. Nadal salvó ese punto, pero acabó concediendo el primer set en 34 minutos: 6-1 para Gulbis, con seis ‘aces’ a esas alturas del partido y primeros servicios entre 215 y 220 km/h. Los estacazos planos de Gulbis arrinconaban a un Nadal muy parado y le dejaban sin posibilidad de jugar peloteos. Pero al final de esa demoledora primera manga, Nadal ya aparecía algo más activado y mejorado de ritmo…
Con 1-1 en el segundo set, Rafa superó un punto de ‘break’ en contra que iba a valer su peso en oro. Con penas y fatigas, Nadal fue conservando servicio y ganó su primer punto de ‘break’ en el octavo juego… tras hora y 20 minutos de partido. Entre golpes de fortuna de Gulbis, Rafa no pudo cerrar el set con 5-3 y saque, pero sí quebró casi de vuelta a Gulbis, en el juego número 12, y selló la segunda manga al quinto punto de set con el 7-5 que igualaba la escena.
Al cruzarse las dos horas, y arrastrado de ángulo en ángulo por las bolas liftadas de Nadal, el martilleo plano de Gulbis (que maneja un látigo en el revés) fue bajando de intensidad. Nadal forzó su tercer ‘break’ y, con 4-2, sirvió un séptimo juego que parecía definitivo: pero Gulbis aceleró y volvió a escapar del pozo donde Nadal quería sumergirle a base de corazón y adoquines liftados. Se llegó a un angustioso 4-4 y ‘deuce’ con servicio de Nadal, que acometió, presionó a Gulbis… y escapó para liquidar la resistencia del letón en el décimo juego: 6-4, al tercer ‘match point’. Gulbis salvó los dos primeros puntos de partido amparado en servicios a 218 y 219 km/.
Nadal conectó el 76% de sus primeros servicios y con ellos ganó el 62% de puntos jugados. Gulbis facturó el 60% de primeros saques, con los que se apuntó el 71% de puntos y los 15 saques directos, por cero de Nadal. En fin, Rafa sólo ganó tres puntos más que Gulbis (97-94). Ambos jugadores consiguieron cuatro ‘breaks’ del servicio rival. “He empezado un poquito parado y he cometido algunos errores. El saque y los golpes de Gulbis venían potentísimos de velocidad. Le he buscado los ángulos he cambiado el ritmo con bolas altas a la derecha. Me ha costado… pero siempre hay maneras”, resumió el cansado y feliz Rafa Nadal: al fin era él, Nadal, el superviviente, quien vuelve a jugar contra Ferrer en cuartos de un Masters 1.000.
Con el corazón, agallas e instinto de conservación que le distinguen, Rafael Nadal sobrevivió a 59 golpes ganadores (con 15 ‘aces’) del letón Ernests Gulbis y se planta en cuartos de final de los Internacionales de Italia: 1-6, 7-5 y 6-4, después de dos horas y 37 minutos de batalla frenética. Allí, Rafa se cruzará mañana con David Ferrer en reedición de su reciente turno de cuartos en el Madrid Open. Ferrer se clasificó sin jugar al retirarse el alemán Kohlschreiber, que alegó mareos y migrañas. Un eventual triunfo de Ferrer sentenciaría a favor de David la cuarta posición de la ATP, de cara a los inminentes Internacionales de Francia, en Roland Garros. Una sorpresa fue la derrota del argentino Juan Martín Del Potro (número siete del mundo) a manos del emergente francés Benoit Paire.
Pero con el Campo Centrale del Foro Itálico, convertido en un Circo Máximo, Nadal se impuso a Gulbis por 1-6, 7-5 y 6-4. En la primera manga, Gulbis, que hacía estallar la bola con la precisión y la potencia de un lanzacohetes, dispuso de un punto de set para 6-0. Nadal salvó ese punto, pero acabó concediendo el primer set en 34 minutos: 6-1 para Gulbis, con seis ‘aces’ a esas alturas del partido y primeros servicios entre 215 y 220 km/h. Los estacazos planos de Gulbis arrinconaban a un Nadal muy parado y le dejaban sin posibilidad de jugar peloteos. Pero al final de esa demoledora primera manga, Nadal ya aparecía algo más activado y mejorado de ritmo…
Con 1-1 en el segundo set, Rafa superó un punto de ‘break’ en contra que iba a valer su peso en oro. Con penas y fatigas, Nadal fue conservando servicio y ganó su primer punto de ‘break’ en el octavo juego… tras hora y 20 minutos de partido. Entre golpes de fortuna de Gulbis, Rafa no pudo cerrar el set con 5-3 y saque, pero sí quebró casi de vuelta a Gulbis, en el juego número 12, y selló la segunda manga al quinto punto de set con el 7-5 que igualaba la escena.
Al cruzarse las dos horas, y arrastrado de ángulo en ángulo por las bolas liftadas de Nadal, el martilleo plano de Gulbis (que maneja un látigo en el revés) fue bajando de intensidad. Nadal forzó su tercer ‘break’ y, con 4-2, sirvió un séptimo juego que parecía definitivo: pero Gulbis aceleró y volvió a escapar del pozo donde Nadal quería sumergirle a base de corazón y adoquines liftados. Se llegó a un angustioso 4-4 y ‘deuce’ con servicio de Nadal, que acometió, presionó a Gulbis… y escapó para liquidar la resistencia del letón en el décimo juego: 6-4, al tercer ‘match point’. Gulbis salvó los dos primeros puntos de partido amparado en servicios a 218 y 219 km/.
Nadal conectó el 76% de sus primeros servicios y con ellos ganó el 62% de puntos jugados. Gulbis facturó el 60% de primeros saques, con los que se apuntó el 71% de puntos y los 15 saques directos, por cero de Nadal. En fin, Rafa sólo ganó tres puntos más que Gulbis (97-94). Ambos jugadores consiguieron cuatro ‘breaks’ del servicio rival. “He empezado un poquito parado y he cometido algunos errores. El saque y los golpes de Gulbis venían potentísimos de velocidad. Le he buscado los ángulos he cambiado el ritmo con bolas altas a la derecha. Me ha costado… pero siempre hay maneras”, resumió el cansado y feliz Rafa Nadal: al fin era él, Nadal, el superviviente, quien vuelve a jugar contra Ferrer en cuartos de un Masters 1.000.