Piratas informáticos chinos acceden a planos de armas de EEUU
Washington, AFP
Autoridades estadounidenses y empresas del rubro de defensa llegaron a la conclusión de que piratas informáticos chinos lograron infiltrarse en las redes que contienen diseños de muchos sistemas avanzados de armas de Estados Unidos, afirmaron este martes responsables del Pentágono.
Estas infiltraciones forman parte de una gran campaña de espionaje chico contra la industria de defensa y las agencias gubernamentales de Estados Unidos, según un informe del Pentágono confirmado por uno de sus responsables, que ratificó así información desvelada del diario The Washington Post.
Ese periódico informó también que el Defense Science Board, un grupo asesor de alto nivel conformado por expertos del gobierno y civiles, señaló que los sistemas violados incluyen diseños de decenas de los principales sistemas de armas claves para las defensas misilísticas de Estados Unidos y aviones de combate y buques.
La acción de los piratas informáticos habría dado a China acceso a tecnología avanzada y podría debilitar la ventaja militar estadounidense en caso de un conflicto, según el informe.
El documento del Pentágono llegó casi a acusar a los chinos de robar los diseños, y aunque formalmente no lo hizo, sus conclusiones ayudan a explicar el incremento de las advertencias efectuadas por Estados Unidos al gobierno chino.
"Hay muchos áreas de preocupación en las que estamos trabajando para asegurar la viabilidad de nuestras defensas y capacidades informáticas", reaccionó un alto responsable de Defensa, que realizó las declaraciones bajo la condición de anonimato.
"La amplitud de lo que lograron llevarse no está clara", precisó a la AFP.
Las últimas revelaciones del supuesto ciberespionaje se producen poco antes de la visita del presidente chino Xi Jinping al presidente Barack Obama, prevista en California la próxima semana.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, confirmó a los reporteros este martes que la ciberseguridad será uno de los temas en la agenda en las discusiones entre ambos líderes.
Según el Post, la lista de programas afectados se encontraban en una sección previamente no revelada de un informe confidencial elaborado por la Junta de Ciencias para la Defensa.
El Post afirmó que obtuvo una versión confidencial del informe que incluye una lista de los diseños hackeados, como el avanzado sistema de misiles Patriot, un sistema del Ejército para derribar misiles balísticos, y el sistema de defensa de misiles balísticos Aegis de la Marina.
También, los chinos habrían obtenido diseños de aviones de combate y buques, incluidos el avión de combate F/A-18, el V-22 Osprey, el helicóptero Halcón Negro (Black Hawk) y el nuevo Buque de Combate Littoral de la Armada.
El diario afirma también que el programa del caza F-35, el más costoso de la historia del Pentágono, también fue objeto del ataque pirata.
Una versión pública del informe divulgado en enero consideraba que Estados Unidos no está bien preparado en caso de desatarse una guerra cibernética a gran escala.
El Pentágono afirmó este martes que el departamento tiene "preocupaciones crecientes" sobre el ciberespionaje.
El espionaje supone "una amenaza global de la seguridad nacional y económica debida a ciberintrusiones persistentes con el objeto de robar la propiedad intelectual, secretos comerciales y datos empresariales que amenazan la ventaja competitiva de las empresas estadounidenses como las que participan en la base industrial de Defensa", afirmó en un comunicado.
Si las informaciones son exactas, "esto significa que el ejército estadounidense es menos eficaz y que el chino lo es más", comentó James Lewis, especialista en ciberseguridad del Center for Strategic and International Studies.
Según Lewis, la toma de conciencia del peligro que supone la piratería informática solo se ha producido recientemente: "Entre 1999 y 2009, las puertas estaban abiertas al espionaje chino", estimó.
El programa de armas afectado es construido por algunos de los mayores contratistas del país, entre ellos Boeing, Lockheed Martin, Raytheon y Northrop Group.
En forma coincidente medios australianos aseguraron este martes que piratas informáticos chinos lograron robar los diseños de la nueva sede de los servicios de inteligencia de ese país.
Autoridades estadounidenses y empresas del rubro de defensa llegaron a la conclusión de que piratas informáticos chinos lograron infiltrarse en las redes que contienen diseños de muchos sistemas avanzados de armas de Estados Unidos, afirmaron este martes responsables del Pentágono.
Estas infiltraciones forman parte de una gran campaña de espionaje chico contra la industria de defensa y las agencias gubernamentales de Estados Unidos, según un informe del Pentágono confirmado por uno de sus responsables, que ratificó así información desvelada del diario The Washington Post.
Ese periódico informó también que el Defense Science Board, un grupo asesor de alto nivel conformado por expertos del gobierno y civiles, señaló que los sistemas violados incluyen diseños de decenas de los principales sistemas de armas claves para las defensas misilísticas de Estados Unidos y aviones de combate y buques.
La acción de los piratas informáticos habría dado a China acceso a tecnología avanzada y podría debilitar la ventaja militar estadounidense en caso de un conflicto, según el informe.
El documento del Pentágono llegó casi a acusar a los chinos de robar los diseños, y aunque formalmente no lo hizo, sus conclusiones ayudan a explicar el incremento de las advertencias efectuadas por Estados Unidos al gobierno chino.
"Hay muchos áreas de preocupación en las que estamos trabajando para asegurar la viabilidad de nuestras defensas y capacidades informáticas", reaccionó un alto responsable de Defensa, que realizó las declaraciones bajo la condición de anonimato.
"La amplitud de lo que lograron llevarse no está clara", precisó a la AFP.
Las últimas revelaciones del supuesto ciberespionaje se producen poco antes de la visita del presidente chino Xi Jinping al presidente Barack Obama, prevista en California la próxima semana.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, confirmó a los reporteros este martes que la ciberseguridad será uno de los temas en la agenda en las discusiones entre ambos líderes.
Según el Post, la lista de programas afectados se encontraban en una sección previamente no revelada de un informe confidencial elaborado por la Junta de Ciencias para la Defensa.
El Post afirmó que obtuvo una versión confidencial del informe que incluye una lista de los diseños hackeados, como el avanzado sistema de misiles Patriot, un sistema del Ejército para derribar misiles balísticos, y el sistema de defensa de misiles balísticos Aegis de la Marina.
También, los chinos habrían obtenido diseños de aviones de combate y buques, incluidos el avión de combate F/A-18, el V-22 Osprey, el helicóptero Halcón Negro (Black Hawk) y el nuevo Buque de Combate Littoral de la Armada.
El diario afirma también que el programa del caza F-35, el más costoso de la historia del Pentágono, también fue objeto del ataque pirata.
Una versión pública del informe divulgado en enero consideraba que Estados Unidos no está bien preparado en caso de desatarse una guerra cibernética a gran escala.
El Pentágono afirmó este martes que el departamento tiene "preocupaciones crecientes" sobre el ciberespionaje.
El espionaje supone "una amenaza global de la seguridad nacional y económica debida a ciberintrusiones persistentes con el objeto de robar la propiedad intelectual, secretos comerciales y datos empresariales que amenazan la ventaja competitiva de las empresas estadounidenses como las que participan en la base industrial de Defensa", afirmó en un comunicado.
Si las informaciones son exactas, "esto significa que el ejército estadounidense es menos eficaz y que el chino lo es más", comentó James Lewis, especialista en ciberseguridad del Center for Strategic and International Studies.
Según Lewis, la toma de conciencia del peligro que supone la piratería informática solo se ha producido recientemente: "Entre 1999 y 2009, las puertas estaban abiertas al espionaje chino", estimó.
El programa de armas afectado es construido por algunos de los mayores contratistas del país, entre ellos Boeing, Lockheed Martin, Raytheon y Northrop Group.
En forma coincidente medios australianos aseguraron este martes que piratas informáticos chinos lograron robar los diseños de la nueva sede de los servicios de inteligencia de ese país.