Funcionarios de Kivu Norte acusan al Ejército ruandés de "apoyar" al M23
Madrid, EP
El vicepresidente de la sociedad civil de la provincia de Kivu Norte, Omar Kavota, ha acusado al Ejército ruandés de estar "apoyando" al grupo armado rebelde M23 en los enfrentamientos que desde el pasado lunes mantienen los insurgentes con el Ejército en el este de la República Democrática del Congo (RDC).
En declaraciones a Radio Okapi, emisora vinculada a la misión de la ONU (MONUSCO), Kavota ha asegurado que la reanudación de los combates era "previsible" porque los rebeldes "lo tenían todo planificado". Los enfrentamientos de esta semana han sido los primeros desde diciembre de 2012, cuando el M23 se retiró de la capital provincial, Goma, después de tres semanas de ocupación.
"Tenemos informaciones fiables de que el Ejército ruandés está apoyando al M23 y habíamos alertado a las autoridades desde el pasado fin de semana de las maniobras del M23 para atacar la ciudad de Goma y desafiar a la Brigada de Intervención de la ONU", ha declarado Omar Kavota.
Al menos 19 personas --quince rebeldes y cuatro soldados-- han muerto por los combates registrados desde el lunes entre el Ejército y Movimiento 23 de Marzo (M23) en Mutaho, a diez kilómetros de Goma, según informó ayer martes el portavoz del Gobierno, Lambert Mende.
El gobernador de Kivu Norte, Julien Paluku, ha denunciado que el objetivo de la reanudación de los combates por parte del M23 es amedrentar a los países implicados en la Brigada de Intervención establecida por la ONU para combatir a los grupos rebeldes del este de la RDC.
Los combates se han producido tras el despliegue de las primeras tropas tanzanas pertenecientes a la Brigada de Intervención de la ONU. "Tras el anuncio de la llegada de la Brigada, el M23 ha lanzado un mensaje a los Parlamentos sudafricano y tanzano para decirles que si envían a sus contingentes a Kivu Norte, van a ser masacrados", ha declarado el gobernador a Radio Okapi.
VERSIÓN DEL M23
Como es habitual, ambos bandos se han acusado mutuamente de la ruptura de las hostilidades. El M23 --un grupo dominado sobre todo por miembros de la comunidad tutsi y que ocupó Goma entre finales de noviembre y principios de diciembre a pesar de la presencia de miles de soldados de la MONUSCO-- ha negado que sus milicianos hayan atacado al Ejército y su líder político, Bertrand Bisimwa.
Asimismo, Bisimwa ha asegurado que los enfrentamientos del lunes comenzaron con una simple escaramuza entre el M23 y las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR, un grupo rebelde hutu ruandés radicado en el este de la RDC), que fue seguida de un bombardeo de sus posiciones por parte del Ejército.
El gobernador de Kivu Norte ha respondido que estas declaraciones del M23 son "una mentira" y forman parte de una "campaña de intoxicación" por parte de los rebeldes, consistente en acusar al Gobierno de "haber elegido la opción militar".
El vicepresidente de la sociedad civil de la provincia de Kivu Norte, Omar Kavota, ha acusado al Ejército ruandés de estar "apoyando" al grupo armado rebelde M23 en los enfrentamientos que desde el pasado lunes mantienen los insurgentes con el Ejército en el este de la República Democrática del Congo (RDC).
En declaraciones a Radio Okapi, emisora vinculada a la misión de la ONU (MONUSCO), Kavota ha asegurado que la reanudación de los combates era "previsible" porque los rebeldes "lo tenían todo planificado". Los enfrentamientos de esta semana han sido los primeros desde diciembre de 2012, cuando el M23 se retiró de la capital provincial, Goma, después de tres semanas de ocupación.
"Tenemos informaciones fiables de que el Ejército ruandés está apoyando al M23 y habíamos alertado a las autoridades desde el pasado fin de semana de las maniobras del M23 para atacar la ciudad de Goma y desafiar a la Brigada de Intervención de la ONU", ha declarado Omar Kavota.
Al menos 19 personas --quince rebeldes y cuatro soldados-- han muerto por los combates registrados desde el lunes entre el Ejército y Movimiento 23 de Marzo (M23) en Mutaho, a diez kilómetros de Goma, según informó ayer martes el portavoz del Gobierno, Lambert Mende.
El gobernador de Kivu Norte, Julien Paluku, ha denunciado que el objetivo de la reanudación de los combates por parte del M23 es amedrentar a los países implicados en la Brigada de Intervención establecida por la ONU para combatir a los grupos rebeldes del este de la RDC.
Los combates se han producido tras el despliegue de las primeras tropas tanzanas pertenecientes a la Brigada de Intervención de la ONU. "Tras el anuncio de la llegada de la Brigada, el M23 ha lanzado un mensaje a los Parlamentos sudafricano y tanzano para decirles que si envían a sus contingentes a Kivu Norte, van a ser masacrados", ha declarado el gobernador a Radio Okapi.
VERSIÓN DEL M23
Como es habitual, ambos bandos se han acusado mutuamente de la ruptura de las hostilidades. El M23 --un grupo dominado sobre todo por miembros de la comunidad tutsi y que ocupó Goma entre finales de noviembre y principios de diciembre a pesar de la presencia de miles de soldados de la MONUSCO-- ha negado que sus milicianos hayan atacado al Ejército y su líder político, Bertrand Bisimwa.
Asimismo, Bisimwa ha asegurado que los enfrentamientos del lunes comenzaron con una simple escaramuza entre el M23 y las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR, un grupo rebelde hutu ruandés radicado en el este de la RDC), que fue seguida de un bombardeo de sus posiciones por parte del Ejército.
El gobernador de Kivu Norte ha respondido que estas declaraciones del M23 son "una mentira" y forman parte de una "campaña de intoxicación" por parte de los rebeldes, consistente en acusar al Gobierno de "haber elegido la opción militar".
