Esposas de policías en huelga de hambre en sede de Anssclapol
La Paz, ANF
Un grupo de 12 esposas de policías mantenían este jueves un piquete de huelga de hambre en la sede de la Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (Anssclapol) que está en la calle Ingavi de la ciudad de La Paz.
“En este grupo hay representantes de los nueve departamentos. Somos doce mujeres y la huelga de hambre comenzó la noche del miércoles”, informó Beatriz Uriona a ANF.
Las mujeres permanecen en uno de los ambientes de la sede de los policías de baja graduación.
Uriona dijo que era representante de las esposas de policías del distrito de Cochabamba.
“El comando policial no cumplió con la entrega de víveres. Recién ayer comenzó a repartir al enterarse que había un repligue de nuestros esposos. Tampoco se cumplió con el compromiso de verificar la calidad de los víveres. Qué clase arroz nos darán”, agregó.
El piquete de 12 mujeres insistió que el comando general de la Policía Boliviana no cumplió con el convenio de junio del año pasado.
El viceministro de Régimen Interior y Policía, Jorge Pérez, por otra parte, confirmó que había un compromiso para reunirse este jueves con representantes de las esposas.
“No hubo la reunión a las 10:30 en el Viceministerio porque no asistieron las compañeras”, dijo.
Agregó que había coordinado con Elizabeth García de Quispe un encuentro para analizar el pedido de las esposas de los policías.
El viceministro Pérez sobre la huelga de hambre dijo que no había nada la noche del miércoles.
La Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (Anssclapol) había anticipado el sábado 4 de mayo que los policías de baja graduación están en emergencia porque el Gobierno no cumplió el convenio suscrito el 27 de junio del año pasado.
También se transmitió que entre las nuevas demandas planteadas por escrito al comandante de la Policía Boliviana, general Alberto Aracena, está el pedido de una jubilación al 100 por ciento como ocurre con efectivos de las Fuerzas Armadas.
Los policías presentaron el viernes 3 de mayo por escrito sus demandas sobre nivelación salarial, normas disciplinarias y dotación de víveres.
En el tema de la Ley Orgánica piden una jubilación al 100 por ciento y un incremento a la categoría al mérito de un 150 por ciento.
Además de la disponibilidad de la letra “C” para suboficiales, clases y policías con 30 años de servicio.
Entre los temas institucionales está todo lo referido a destinos voluntarios de acuerdo a residencia familiar y salud integral.
Los policías al igual que en la crisis de junio del año pasado reiteran que existe una alimentación deficiente en las unidades y organismos policiales. También la infraestructura es deficiente en las unidades policiales.
La demanda incluye una doble dotación de uniforme, y el departamento administratvo debe aumentar el monto de asignación por cada grado en ascenso de suboficiales, clases y policías.
Otro punto está referido al trato que se debe brindar a los miembros del 4° Batallón de seguridad física privada donde no se reconoce antigüedad y existe constante disminución de los efectivos.
Además se pide que los contratos de trabajo se suscriban por ocho horas y el pago de horas extras.
Un grupo de 12 esposas de policías mantenían este jueves un piquete de huelga de hambre en la sede de la Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (Anssclapol) que está en la calle Ingavi de la ciudad de La Paz.
“En este grupo hay representantes de los nueve departamentos. Somos doce mujeres y la huelga de hambre comenzó la noche del miércoles”, informó Beatriz Uriona a ANF.
Las mujeres permanecen en uno de los ambientes de la sede de los policías de baja graduación.
Uriona dijo que era representante de las esposas de policías del distrito de Cochabamba.
“El comando policial no cumplió con la entrega de víveres. Recién ayer comenzó a repartir al enterarse que había un repligue de nuestros esposos. Tampoco se cumplió con el compromiso de verificar la calidad de los víveres. Qué clase arroz nos darán”, agregó.
El piquete de 12 mujeres insistió que el comando general de la Policía Boliviana no cumplió con el convenio de junio del año pasado.
El viceministro de Régimen Interior y Policía, Jorge Pérez, por otra parte, confirmó que había un compromiso para reunirse este jueves con representantes de las esposas.
“No hubo la reunión a las 10:30 en el Viceministerio porque no asistieron las compañeras”, dijo.
Agregó que había coordinado con Elizabeth García de Quispe un encuentro para analizar el pedido de las esposas de los policías.
El viceministro Pérez sobre la huelga de hambre dijo que no había nada la noche del miércoles.
La Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (Anssclapol) había anticipado el sábado 4 de mayo que los policías de baja graduación están en emergencia porque el Gobierno no cumplió el convenio suscrito el 27 de junio del año pasado.
También se transmitió que entre las nuevas demandas planteadas por escrito al comandante de la Policía Boliviana, general Alberto Aracena, está el pedido de una jubilación al 100 por ciento como ocurre con efectivos de las Fuerzas Armadas.
Los policías presentaron el viernes 3 de mayo por escrito sus demandas sobre nivelación salarial, normas disciplinarias y dotación de víveres.
En el tema de la Ley Orgánica piden una jubilación al 100 por ciento y un incremento a la categoría al mérito de un 150 por ciento.
Además de la disponibilidad de la letra “C” para suboficiales, clases y policías con 30 años de servicio.
Entre los temas institucionales está todo lo referido a destinos voluntarios de acuerdo a residencia familiar y salud integral.
Los policías al igual que en la crisis de junio del año pasado reiteran que existe una alimentación deficiente en las unidades y organismos policiales. También la infraestructura es deficiente en las unidades policiales.
La demanda incluye una doble dotación de uniforme, y el departamento administratvo debe aumentar el monto de asignación por cada grado en ascenso de suboficiales, clases y policías.
Otro punto está referido al trato que se debe brindar a los miembros del 4° Batallón de seguridad física privada donde no se reconoce antigüedad y existe constante disminución de los efectivos.
Además se pide que los contratos de trabajo se suscriban por ocho horas y el pago de horas extras.