El sheriff de Arizona incurrió en discriminación racial
Washington, EPUn tribunal estadounidense ha determinado este viernes que el sheriff de Arizona, Joe Arpaio, incurrió en discriminación racial cuando endureció las leyes de inmigración del estado, por lo que no podrá apelar a la raza o raíces latinoamericanas de supuestos sospechosos para realizar detenciones.
El juez del tribunal del distrito, Murray Snow, acepta las alegaciones presentadas contra Arpaio por enfatizar a sus subordinados en la detención de latinoamericanos, en base a su raza. Esto, según la acusación, violaba los derechos constitucionales de los residentes del estado de Maricopa, así como las directrices policiales.
La oficina del "el sheriff más duro de Estados Unidos", según se autoproclamó él mismo, deberá, además, reforzar la "política de comprobación del estatus migratorio de la persona detenida sin cargos a nivel estatal" y paralizar el "alargamiento inconstitucional de las retenciones", dictamina el juez Snow en el fallo de 142 páginas.
La resolución llega más de ocho meses después del inicio del proceso, aunque ambas partes podrían recurrirla. No obstante, la Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU) ha celebrado este fallo como una "tremenda victoria" que demuestra "la inconstitucionalidad de cabo a rabo en la oficina del sheriff de Maricopa durante muchos años", ha explicado Dan Pachoda, jefe del área legal de la ACLU en Arizona.
ENDURECIMIENTO ILEGAL
El tribunal también reconoce que Arpaio, quien obliga a los reos a vestirse con atuendos de color rosa, "ha protegido de forma agresiva" su derecho a endurecer la aplicación de las leyes de inmigración cuando "no tenían la debida base legal para hacerlo", según ha informado el diario local 'Arizona Central'.
El proceso comenzó cuando un turista mexicano, Manuel de Jesús Ortega, que estaba en Estados Unidos de forma legal, fue detenido y retenido posteriormente durante nueve horas por las autoridades después de que fuera sacado de un coche en el que viajaba cuando se hallaba en las inmediaciones de una iglesia.
La dimensión del caso aumentó cuando dos ciudadanos latinoamericanos residentes en Chicago interpusieron cargos contra los subalternos del sheriff Arpaio por sentirse acosados por ser de raza hispana.
Asimismo, una secretaria del exalcalde de Phoenix Phil Gordon denunció que su marido, de raza latina, había sido detenido e interrogado cuando iba en su motocicleta cuando otros, en sus mismas condiciones pero de raza blanca, fueron tratados de forma completamente distinta.
