El PSG pedirá al Real Madrid 7,5 millones de euros por Ancelotti

París, EFE
El PSG empieza a asumir que más pronto que tarde deberá dejar irse a Ancelotti, sobre todo después de que Florentino anunciase la salida de Mourinho. Pero el presidente del club galo, Nasser Al-Khelaifi, pondrá trabas. Según L'Equipe, aceptaría romper el contrato que ata a Ancelotti (hasta junio de 2014) a cambio de que el Madrid pague 7,5 millones de euros por él. De esa forma, se evitaría un enfrentamiento jurídico y Al-Khelaifi cubriría además el salario del nuevo entrenador.


Leonardo, conocedor del mercado italiano, sabe que el Madrid tuvo que pagar en mayo de 2010 al Inter para conseguir a Mourinho, en una situación similar. Aquella vez, Florentino tuvo que abonar 16 millones al club neroazurro. La temporada anterior, nada más regresar a la presidencia, ya pagó 4,5 millones al Villarreal por Pellegrini...

Blindaje. Además, Al-Khelaifi y Leonardo están buscando otros métodos para sacar 'tajada' de la liberación del técnico. Uno de ellos es evitar que se lleve a Verratti, un futbolista clave en el PSG (ha jugado 38 partidos esta temporada) y que está en la lista de peticiones de Ancelotti a Florentino.

El mediocentro italiano, de 20 años, es internacional con la selección azzurra y ha pedido un aumento de salario en su actual contrato, que finaliza en 2016. El PSG teme que si el Madrid se lanza a por él, el jugador haga las maletas rumbo al Bernabéu o negocie seguir en París a precio de oro. Por eso, pedirán al Madrid que renuncie a Verratti a cambio de permitir el fichaje de Ancelotti como entrenador blanco.

Entretanto, Le Parisien hablaba ayer de "partido a tres" entre Rafa Benítez, Laurent Blanc y Leonardo por el banquillo del PSG. Con Mancini y Capello prácticamente descartados, Benítez gana enteros y su entorno negoció el lunes con el PSG mientras el madrileño volaba a EEUU con el Chelsea. En el caso de Blanc, es la vía para darle un toque francés al millonario proyecto catarí. Leonardo sólo será una opción si las otras dos se enquistan, ya que sobre él pende un gran inconveniente: podría ser castigado con un año de sanción por empujar a un árbitro en el PSG-Valenciennes del pasado día 5.