El ganador declina formar gobierno y cede el testigo a los socialistas
Sofia, EP
El partido más votado en las recientes elecciones en Bulgaria, el GERB, ha declinado este jueves a intentar formar gobierno, abriendo la vía para que sus rivales socialistas puedan poner en marcha un ejecutivo de tecnócratas y acabar con la crisis política en el país.
El GERB, de centro-derecha, fue el partido que obtuvo más escaños en las elecciones del 12 de mayo pero no puede formar una mayoría, ya que los demás partidos le están evitando después de su dimisión durante las protestas por los bajos estándares de vida el pasado febrero.
"Cada día, cada hora, es importante para que Bulgaria tenga un gobierno, así que por favor permitidme devolver el mandato ahora, para que podáis continuar con vuestras consultas", ha reclamado el líder del GERB, Boiko Borisov, al presidente búlgaro, informan los medios locales. Borisov no ha contestado a las preguntas de los periodistas.
Uno de cada cinco búlgaros vive por debajo del umbral de la pobreza y el paro ha alcanzado una cifra récord en ocho años, por lo que el país necesita un gobierno que funcione para elaborar el presupuesto para 2014 y negociar los fondos de la UE para 2021, aspectos clave para resucitar la economía y generar empleo.
Los socialistas, conscientes del creciente descontento de los ciudadanos con los políticos, han propuesto un gobierno integrado por tecnócratas, encabezado por un exministro de Finanzas, Plamen Oresharski, que no pertenece a ningún partido.
Junto a sus aliados del partido turco MRF, los socialistas están a falta de un escaño para tener la mayoría pero los analistas creen que la propuesta conseguirá probablemente la aprobación parlamentaria gracias al respaldo o la abstención de algunos diputados del GERB y del partido nacionalista Attack.
Así las cosas, se espera que el presidente, Rosen Plevneliev, pida este mismo jueves a los socialistas que intenten formar un gobierno, que podría someterse al voto del Parlamento la próxima semana.
El partido más votado en las recientes elecciones en Bulgaria, el GERB, ha declinado este jueves a intentar formar gobierno, abriendo la vía para que sus rivales socialistas puedan poner en marcha un ejecutivo de tecnócratas y acabar con la crisis política en el país.
El GERB, de centro-derecha, fue el partido que obtuvo más escaños en las elecciones del 12 de mayo pero no puede formar una mayoría, ya que los demás partidos le están evitando después de su dimisión durante las protestas por los bajos estándares de vida el pasado febrero.
"Cada día, cada hora, es importante para que Bulgaria tenga un gobierno, así que por favor permitidme devolver el mandato ahora, para que podáis continuar con vuestras consultas", ha reclamado el líder del GERB, Boiko Borisov, al presidente búlgaro, informan los medios locales. Borisov no ha contestado a las preguntas de los periodistas.
Uno de cada cinco búlgaros vive por debajo del umbral de la pobreza y el paro ha alcanzado una cifra récord en ocho años, por lo que el país necesita un gobierno que funcione para elaborar el presupuesto para 2014 y negociar los fondos de la UE para 2021, aspectos clave para resucitar la economía y generar empleo.
Los socialistas, conscientes del creciente descontento de los ciudadanos con los políticos, han propuesto un gobierno integrado por tecnócratas, encabezado por un exministro de Finanzas, Plamen Oresharski, que no pertenece a ningún partido.
Junto a sus aliados del partido turco MRF, los socialistas están a falta de un escaño para tener la mayoría pero los analistas creen que la propuesta conseguirá probablemente la aprobación parlamentaria gracias al respaldo o la abstención de algunos diputados del GERB y del partido nacionalista Attack.
Así las cosas, se espera que el presidente, Rosen Plevneliev, pida este mismo jueves a los socialistas que intenten formar un gobierno, que podría someterse al voto del Parlamento la próxima semana.