El comienzo del monzón expone a 140.000 birmanos a una vida "miserable"
Madrid, EP
La vida de los aproximadamente 140.000 desplazados internos del estado de Rajine, en el oeste de Birmania, podría volverse especialmente "miserable" con el comienzo del monzón, según han informado los trabajadores humanitarios, quienes han advertido de que las inundaciones en trece de los 80 campamentos serán "especialmente graves".
"Ahora más que nunca, es imprescindible que tomemos medidas inmediatas. Con las lluvias del monzón encima, no se puede subestimar el nivel de urgencia", ha declarado la directora de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de Naciones Unidas en Birmania, Barbara Manzi, a la agencia de noticias humanitarias de la ONU IRIN.
La mayoría de los desplazados internos son musulmanes rohingya y se encuentran en Sittwe, la capital de Rajine, según IRIN. Fuera de Sittwe, muchos de los campamentos ubicados en zonas costeras bajas son "susceptibles" a las oleadas y solamente accesibles por barco, ha agregado.
Las asociaciones de ayuda humanitaria han advertido de que se pueden producir inundaciones "especialmente graves" en muchos campamentos, sobre todo en trece de ellos, establecidos en Sittwe, Pauktaw y Myebon, en donde unos 69.000 desplazados internos viven en condiciones "precarias".
"Si bien en algunos campos las condiciones son satisfactorias, tenemos serias preocupaciones por la mayoría", ha subrayado Manzi. "Hay algunos lugares en los que (la situación) es absolutamente atroz, especialmente en los campamentos improvisados", ha añadido.
De acuerdo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), de los 85.000 desplazados que hay en Sittwe, el 50 por ciento vive en refugios improvisados construidos con poco más que material de tienda de campaña, lonas y bambú. "Muchos de ellos (los desplazados) no podrán hacer frente a las fuertes lluvias", ha destacado al coordinador de refugios de ACNUR en Sittwe, Richard Tracey.
"Los desplazados todavía viven en tiendas de campaña en los campos de arroz, algunos en refugios improvisados, durmiendo en el suelo, el cual está rodeado por agua estancada e inundado por las lluvias torrenciales", ha indicado la coordinadora del proyecto WASH --Agua, Saneamiento e Higiene--, en Sittwe, Ingrid Maria Johansen.
La vida de los aproximadamente 140.000 desplazados internos del estado de Rajine, en el oeste de Birmania, podría volverse especialmente "miserable" con el comienzo del monzón, según han informado los trabajadores humanitarios, quienes han advertido de que las inundaciones en trece de los 80 campamentos serán "especialmente graves".
"Ahora más que nunca, es imprescindible que tomemos medidas inmediatas. Con las lluvias del monzón encima, no se puede subestimar el nivel de urgencia", ha declarado la directora de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de Naciones Unidas en Birmania, Barbara Manzi, a la agencia de noticias humanitarias de la ONU IRIN.
La mayoría de los desplazados internos son musulmanes rohingya y se encuentran en Sittwe, la capital de Rajine, según IRIN. Fuera de Sittwe, muchos de los campamentos ubicados en zonas costeras bajas son "susceptibles" a las oleadas y solamente accesibles por barco, ha agregado.
Las asociaciones de ayuda humanitaria han advertido de que se pueden producir inundaciones "especialmente graves" en muchos campamentos, sobre todo en trece de ellos, establecidos en Sittwe, Pauktaw y Myebon, en donde unos 69.000 desplazados internos viven en condiciones "precarias".
"Si bien en algunos campos las condiciones son satisfactorias, tenemos serias preocupaciones por la mayoría", ha subrayado Manzi. "Hay algunos lugares en los que (la situación) es absolutamente atroz, especialmente en los campamentos improvisados", ha añadido.
De acuerdo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), de los 85.000 desplazados que hay en Sittwe, el 50 por ciento vive en refugios improvisados construidos con poco más que material de tienda de campaña, lonas y bambú. "Muchos de ellos (los desplazados) no podrán hacer frente a las fuertes lluvias", ha destacado al coordinador de refugios de ACNUR en Sittwe, Richard Tracey.
"Los desplazados todavía viven en tiendas de campaña en los campos de arroz, algunos en refugios improvisados, durmiendo en el suelo, el cual está rodeado por agua estancada e inundado por las lluvias torrenciales", ha indicado la coordinadora del proyecto WASH --Agua, Saneamiento e Higiene--, en Sittwe, Ingrid Maria Johansen.