Dirigentes históricos cedieron el mando del fútbol sudamericano
MONTEVIDEO, AFP
La FIFA se ocupó de que Brasil llegue a tiempo con sus estadios para la Copa Confederaciones y el Mundial, y según diversos analistas, también hizo gestiones para que el fútbol sudamericano presente la mejor imagen posible, lo que resultó en la salida de dirigentes históricos manchados por corrupción.
El Comité independiente de Ética creado en julio de 2012 por la FIFA, concluyó a fines de abril pasado que el expresidente Joao Havelange así como Ricardo Teixeira, expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), y el paraguayo Nicolás Leoz, expresidente de la Confederación Sudamericana (Conmebol) recibieron "cantidades considerables" en sobornos a cambio de derechos por los mundiales.
"Del dinero que pasó por el grupo ISMM/ISL, existe la certeza de que se desviaron cantidades considerables hacia el expresidente de la FIFA Havelange y su yerno Ricardo Teixeira, así como al Dr. Nicolás Leoz, sin que pueda demostrarse que se haya prestado servicio alguno por ello. Estos pagos también se llevaron a cabo mediante empresas ficticias con el fin de encubrir a los verdaderos destinatarios y deben clasificarse como 'comisiones', conocidas hoy como 'sobornos'", reza el documento elaborado por el Comité de la FIFA.
La FIFA se ocupó de que Brasil llegue a tiempo con sus estadios para la Copa Confederaciones y el Mundial, y según diversos analistas, también hizo gestiones para que el fútbol sudamericano presente la mejor imagen posible, lo que resultó en la salida de dirigentes históricos manchados por corrupción.
El Comité independiente de Ética creado en julio de 2012 por la FIFA, concluyó a fines de abril pasado que el expresidente Joao Havelange así como Ricardo Teixeira, expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), y el paraguayo Nicolás Leoz, expresidente de la Confederación Sudamericana (Conmebol) recibieron "cantidades considerables" en sobornos a cambio de derechos por los mundiales.
"Del dinero que pasó por el grupo ISMM/ISL, existe la certeza de que se desviaron cantidades considerables hacia el expresidente de la FIFA Havelange y su yerno Ricardo Teixeira, así como al Dr. Nicolás Leoz, sin que pueda demostrarse que se haya prestado servicio alguno por ello. Estos pagos también se llevaron a cabo mediante empresas ficticias con el fin de encubrir a los verdaderos destinatarios y deben clasificarse como 'comisiones', conocidas hoy como 'sobornos'", reza el documento elaborado por el Comité de la FIFA.
El escándalo "ISL" estalló en 2012, cuando la cadena británica BBC aseguró en un reportaje que la empresa de márketing International Sports and Leisure (ISL) obtuvo los derechos para varios mundiales de fútbol, antes de su liquidación en 2001, pagando sobornos a miembros de la FIFA.
Havelange se vio obligado a dejar la presidencia honoraria de la FIFA, al tiempo que Leoz renunciaba a su puesto en la Conmebol y en el Comité Ejecutivo de la FIFA por "razones de salud".
Leoz, que estuvo al frente de la Conmebol desde 1986, fue también acusado, primero por la prensa británica (diario Sunday Times) en 2007 y luego por la suiza (diario Tages-Anzeiger) y la alemana (diario Sueddeutsche Zeitung) en 2013, de aceptar sobornos a cambio de su voto en favor de Rusia-2018 y Catar-2022.
Leoz siempre negó vehementemente los señalamientos, que también salpicaron al presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona.
FIFA archivó las denuncias del Times y las más recientes no han tenido consecuencias hasta el momento.
Texeira, ahora exyerno de Havelange, manejó por su parte la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) desde 1989 hasta su salida en 2012, presionado por diversas acusaciones.
La llegada de Dilma Rousseff al poder también tuvo algo que ver en opinión de Daniel Arcucci, secretario de Redacción encargado de Deportes del diario La Nacion de Argentina.
"Ricardo Teixeira, se tuvo que ir del fútbol. Sus antecedentes no soportaron la decisión política de su país de no convivir con funcionarios salpicados o sospechados de estar salpicados por la corrupción", dijo a la AFP.
Grondona sobrevive
Julio Grondona es el mandamás del fútbol argentino desde 1979 y con el tiempo agregó a ese cargo la vicepresidencia del Comité Ejecutivo de la FIFA. En la actualidad ostenta el cargo de Vicepresidente Senior de ese Comité.
En el orden jerárquico solo el presidente Sepp Blatter está por encima.
Grondona también fue salpicado por las denuncias de la prensa alemana y tiene otras causas en su país, pero permanece incólumne.
Arcucci sostiene que Leoz -al que llama el "hombre de Grondona para Sudamérica"- y Texeira -al que llama el 'Grondona brasileño'- fueron removidos por "la FIFA, en una búsqueda estratégica de algo parecido a la transparencia" y así "impulsó la salida del Grondona brasileño y el Grondona sudamericano".
"¿Por qué no le pasa lo mismo al auténtico Grondona? Porque, con la misma habilidad con la que, sin hablar una palabra en inglés, ha direccionado las finanzas de una multinacional millonaria y la reelección de su actual presidente, ha logrado que las sospechas de corrupción no (le) salpiquen".
Pese a todo, Grondona anunció que el actual mandato que finaliza en 2015 será su último al frente de la AFA.
¿Un futuro más transparente?
Los cambios en Sudamérica no han generado hasta ahora una revolución si se tiene en cuenta que el reemplazo de Leoz al frente de la Conmebol, el uruguayo Eugenio Figueredo, 81 años, era el vice.
Una fuente cercana a la Conmebol que pidió el anonimato explicó a la AFP la elección de Figueredo: "Si se hubiera dado lugar a una campaña electoral para elegir al nuevo jefe (...) se podía haber vulnerado la paz y la armonía que se consiguió con la larga administración de Leoz".
Ricardo Piñeyrúa, coordinador de Deportes en la radio uruguaya El Espectador, dijo por su parte a la AFP que "el alejamiento de Leoz seguramente inició un periodo de transición. Tengo la sensación que hay un grupo de nuevos dirigentes que van a impulsar una modificación a la estructura de la Conmebol".
La fuente bajo condición de anonimato coincidió en que en la región hay "dirigentes jóvenes con ambiciones de comandar la Confederación Sudamericana".
Ello "dará lugar a un nuevo orden, una dirigencia joven, gran parte de ella impetuosa, ambiciosa, nuevos dirigentes que nacieron con la tecnología, con una diferencia de edad de entre 34 (Sergio Jadue, presidente del fútbol chileno) y 50 años que encontrarán una organización portentosa, preparada para hacer mucho más dinero de lo que hoy administra".
Piñeyrúa espera que la Conmebol aumente su nivel de transparencia.
"La falta de transparencia que tiene la Conmebol es muy grande (...) Tenemos una organización que es rica, que tiene un edificio suntuoso y un hotel suntuoso en Asunción (Paraguay) y en contrapartida tenemos países que tienen un fútbol muy pobre".