Córdova: En 2006 Huanuni tenía 800 trabajadores; ahora, 4.460
La Paz, Erbol
El expresidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Héctor Córdova, señaló a Erbol que antes de la nacionalización de octubre de 2006, la empresa minera Huanuni operaba con 800 trabajadores que producían un poco menos de 4.500 toneladas métricas finas de estaño al año; en la actualidad, la empresa emplea a 4.460 –en el momento de la nacionalización 4.800- que producen en promedio 9.000 toneladas métricas del metal.
Esta realidad, sumada a la caída del precio de la libra fina del mineral y al paro que lleva adelante la empresa por un mayor incremento en las rentas de jubilación para sus trabajadores, proyecta un futuro incierto para la nacionalizada, expresó el exejecutivo.
“Yo creo que la situación es seria, es complicada porque el precio del estaño está por debajo de los 10 dólares la libra fina y estamos muy cerca del precio
de equilibrio que ayuda a cubrir nuestros costos; por otra parte, pese a que las utilidades puedan ser pequeñas para el volumen de operación que tenemos, no olvidemos que Huanuni paga un costo social muy alto al haber resuelto el complejo problema que había en la mina en 2006”, manifestó.
No obstante, el gobierno implementó medidas que permitan lograr una mayor producción para contrarrestar la nueva carga social en el ingenio minero -que quintuplicó su mano de obra- sin que hasta el momento haya podido lograr la relación productiva que existía antes de la estatización de procesar una tonelada de mineral por cada trabajador en un mes.
“Se ha aumentado la capacidad de la mina con un desarrollo interno muy fuerte y también se está construyendo un nuevo ingenio con una capacidad de procesamiento de 3.000 toneladas al día que recién estaría listo para el 2014 ó 2015; todo esto para equilibrar esa cantidad de trabajadores con los niveles de producción”, explicó.
Alfredo Zaconeta, especialista en temas mineros, argumentó que existen motivos externos, más allá de la capacidad técnica de la empresa, que impiden realizar un incremento vertiginoso en la producción y que permitan alcanzar la deseada relación tonelada/hombre.
“Si en este momento te pones a explotar intensivamente el yacimiento con 4.400 toneladas métricas, primero que lo haces desmedidamente, segundo lo que pasaría es que tendrías que sacar sólo roca porque no tendrías la capacidad del tratamiento del mineral que en Huanuni sólo llega a 1.400 toneladas métricas, lo cual te dificultaría, y en roca no puedes venderle a Vinto para que haga la fundición. Pero si se le vende una carga de 4.400 toneladas procesadas a Vinto, tampoco tendría la capacidad de fundir porque recién esta equipando el horno Ausmelt”, apuntó.
Según los registros de prensa, la producción de Huanuni subió de 2.220 toneladas métricas finas de estaño (TMF) en 2006 hasta llegar a 9.940 TMF en 2009, monto que se mantiene en promedio hasta la actualidad.
Erbol solicitó información sobre la estatizada al ministerio de Minería, pero el encargado de comunicación de la institución, Percy Durán se opuso rotundamente a otorgar los datos, en franca vulneración al derecho a la información consagrado en los artículos 21 numeral 6 y 106, incisos I y III de la Constitución Política del Estado.
El expresidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Héctor Córdova, señaló a Erbol que antes de la nacionalización de octubre de 2006, la empresa minera Huanuni operaba con 800 trabajadores que producían un poco menos de 4.500 toneladas métricas finas de estaño al año; en la actualidad, la empresa emplea a 4.460 –en el momento de la nacionalización 4.800- que producen en promedio 9.000 toneladas métricas del metal.
Esta realidad, sumada a la caída del precio de la libra fina del mineral y al paro que lleva adelante la empresa por un mayor incremento en las rentas de jubilación para sus trabajadores, proyecta un futuro incierto para la nacionalizada, expresó el exejecutivo.
“Yo creo que la situación es seria, es complicada porque el precio del estaño está por debajo de los 10 dólares la libra fina y estamos muy cerca del precio
de equilibrio que ayuda a cubrir nuestros costos; por otra parte, pese a que las utilidades puedan ser pequeñas para el volumen de operación que tenemos, no olvidemos que Huanuni paga un costo social muy alto al haber resuelto el complejo problema que había en la mina en 2006”, manifestó.
No obstante, el gobierno implementó medidas que permitan lograr una mayor producción para contrarrestar la nueva carga social en el ingenio minero -que quintuplicó su mano de obra- sin que hasta el momento haya podido lograr la relación productiva que existía antes de la estatización de procesar una tonelada de mineral por cada trabajador en un mes.
“Se ha aumentado la capacidad de la mina con un desarrollo interno muy fuerte y también se está construyendo un nuevo ingenio con una capacidad de procesamiento de 3.000 toneladas al día que recién estaría listo para el 2014 ó 2015; todo esto para equilibrar esa cantidad de trabajadores con los niveles de producción”, explicó.
Alfredo Zaconeta, especialista en temas mineros, argumentó que existen motivos externos, más allá de la capacidad técnica de la empresa, que impiden realizar un incremento vertiginoso en la producción y que permitan alcanzar la deseada relación tonelada/hombre.
“Si en este momento te pones a explotar intensivamente el yacimiento con 4.400 toneladas métricas, primero que lo haces desmedidamente, segundo lo que pasaría es que tendrías que sacar sólo roca porque no tendrías la capacidad del tratamiento del mineral que en Huanuni sólo llega a 1.400 toneladas métricas, lo cual te dificultaría, y en roca no puedes venderle a Vinto para que haga la fundición. Pero si se le vende una carga de 4.400 toneladas procesadas a Vinto, tampoco tendría la capacidad de fundir porque recién esta equipando el horno Ausmelt”, apuntó.
Según los registros de prensa, la producción de Huanuni subió de 2.220 toneladas métricas finas de estaño (TMF) en 2006 hasta llegar a 9.940 TMF en 2009, monto que se mantiene en promedio hasta la actualidad.
Erbol solicitó información sobre la estatizada al ministerio de Minería, pero el encargado de comunicación de la institución, Percy Durán se opuso rotundamente a otorgar los datos, en franca vulneración al derecho a la información consagrado en los artículos 21 numeral 6 y 106, incisos I y III de la Constitución Política del Estado.