Aplazado al 14 de mayo el juicio contra la única superviviente del grupo neonazi alemán NSU
Brelín, EP
El juicio contra Beate Zschäpe, la única superviviente del grupo neonazi Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU), ha quedado aplazado hasta el próximo 14 de mayo, después de que los abogados defensores acusaran de parcialidad al juez de un tribunal de Munich que lleva el proceso por haber pedido que fueran cacheados por si llevaban armas, ha informado en su edición digital el diario 'Der Spiegel'.
Zschäpe está acusada de complicidad en estos asesinatos, delitos por los que podría llegar a ser condenada a cadena perpetua.
NSU asesinó en siete años (de 2000 a 2007) a ocho inmigrantes turcos, un inmigrante griego y a una policía alemana, colocó dos bombas en barrios de inmigrantes de Colonia y atracó quince bancos. Los otros dos miembros de la célula neonazi, Uwe Mundlos y Uwe Boehnhardt, se suicidaron en 2011.
Zschäpe ha comparecido este lunes ante el tribunal de Munich que lleva el caso vestida con un sobrio traje de chaqueta negro y blusa blanca, el pelo suelto y grandes pendientes de aro. En el caso están imputados cuatro individuos más, uno de los cuales ha comparecido oculto bajo una capucha.
Nada más comenzar la sesión, los abogados de la defensa han impugnado la imparcialidad del juez que preside la corte, Manfred Goetzl, por ordenar que los abogados fueran cacheados por los alguaciles, mientras que otros asistentes no fueron inspeccionados. "Esto implica que los abogados de la defensa son tan estúpidos que traerían objetos prohibidos al tribunal", ha argumentado el abogado Wolfgang Stahl.
Tras la impugnación de los letrados defensores por haber sido cacheados, el juez ha decidido aplazar la vista hasta el próximo 14 de mayo. La Fiscalía ni siquiera ha tenido oportunidad de leer los cargos que se imputan a la integrante del NSU.
La impugnación de los abogados de Zschäpe se ha basado en que el juez Götzl debe ser considerado parcial porque, al solicitar que fueran cacheados, les ha situado bajo la sospecha de "estar implicados en actividades criminales y prohibidas".
La existencia de NSU salió a la luz en noviembre de 2011, cuando los dos compañeros de Zschäpe se suicidaron tras un fallido intento de robo en una sucursal bancaria. Los miembros del grupo se suicidaron prendiendo fuego a una caravana en la que se habían encerrado. Entre los restos del vehículo fue hallada la pistola utilizada en los diez asesinatos y un DVD en el que se reivindican estos atentados con grotescas fotografías de los fallecidos.
Zschäpe entonces prendió fuego al piso que compartía con ambos en Zwickau, en el este de Alemania, y cuatro días después se entregó a la Policía en su localidad natal, Jena. Poco después de su detención, el noruego que asesinó a 77 personas en 2011, la mayoría miembros de las juventudes socialdemócratas, Anders Behring Breivik, envió una carta a Zschäpe en la que se refería a ella como "querida hermana" y le instaba a utilizar el juicio para difundir la ideología de extrema derecha.
Además, desde 2011, han dimitido varios cargos del aparato de seguridad, como el director de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) --los servicios secretos para el interior de Alemania--, Heinz Fromm, que abandonó el cargo tras reconocer que su departamento destruyó documentos relacionados con NSU. El Parlamento alemán ha abierto una investigación para determinar por qué las fuerzas de seguridad ignoraron e incluso ocultaron durante tanto tiempo estos hechos.
El juicio contra Beate Zschäpe, la única superviviente del grupo neonazi Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU), ha quedado aplazado hasta el próximo 14 de mayo, después de que los abogados defensores acusaran de parcialidad al juez de un tribunal de Munich que lleva el proceso por haber pedido que fueran cacheados por si llevaban armas, ha informado en su edición digital el diario 'Der Spiegel'.
Zschäpe está acusada de complicidad en estos asesinatos, delitos por los que podría llegar a ser condenada a cadena perpetua.
NSU asesinó en siete años (de 2000 a 2007) a ocho inmigrantes turcos, un inmigrante griego y a una policía alemana, colocó dos bombas en barrios de inmigrantes de Colonia y atracó quince bancos. Los otros dos miembros de la célula neonazi, Uwe Mundlos y Uwe Boehnhardt, se suicidaron en 2011.
Zschäpe ha comparecido este lunes ante el tribunal de Munich que lleva el caso vestida con un sobrio traje de chaqueta negro y blusa blanca, el pelo suelto y grandes pendientes de aro. En el caso están imputados cuatro individuos más, uno de los cuales ha comparecido oculto bajo una capucha.
Nada más comenzar la sesión, los abogados de la defensa han impugnado la imparcialidad del juez que preside la corte, Manfred Goetzl, por ordenar que los abogados fueran cacheados por los alguaciles, mientras que otros asistentes no fueron inspeccionados. "Esto implica que los abogados de la defensa son tan estúpidos que traerían objetos prohibidos al tribunal", ha argumentado el abogado Wolfgang Stahl.
Tras la impugnación de los letrados defensores por haber sido cacheados, el juez ha decidido aplazar la vista hasta el próximo 14 de mayo. La Fiscalía ni siquiera ha tenido oportunidad de leer los cargos que se imputan a la integrante del NSU.
La impugnación de los abogados de Zschäpe se ha basado en que el juez Götzl debe ser considerado parcial porque, al solicitar que fueran cacheados, les ha situado bajo la sospecha de "estar implicados en actividades criminales y prohibidas".
La existencia de NSU salió a la luz en noviembre de 2011, cuando los dos compañeros de Zschäpe se suicidaron tras un fallido intento de robo en una sucursal bancaria. Los miembros del grupo se suicidaron prendiendo fuego a una caravana en la que se habían encerrado. Entre los restos del vehículo fue hallada la pistola utilizada en los diez asesinatos y un DVD en el que se reivindican estos atentados con grotescas fotografías de los fallecidos.
Zschäpe entonces prendió fuego al piso que compartía con ambos en Zwickau, en el este de Alemania, y cuatro días después se entregó a la Policía en su localidad natal, Jena. Poco después de su detención, el noruego que asesinó a 77 personas en 2011, la mayoría miembros de las juventudes socialdemócratas, Anders Behring Breivik, envió una carta a Zschäpe en la que se refería a ella como "querida hermana" y le instaba a utilizar el juicio para difundir la ideología de extrema derecha.
Además, desde 2011, han dimitido varios cargos del aparato de seguridad, como el director de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) --los servicios secretos para el interior de Alemania--, Heinz Fromm, que abandonó el cargo tras reconocer que su departamento destruyó documentos relacionados con NSU. El Parlamento alemán ha abierto una investigación para determinar por qué las fuerzas de seguridad ignoraron e incluso ocultaron durante tanto tiempo estos hechos.