La prensa marroquí tacha a Javier Bardem de “stripper fracasado y actor acomplejado”
Cine
Aunque son de dominio público las divergencias políticas entre el oscarizado actor Javier Bardem, quien defiende la independencia de la excolonia española de la dominación marroquí, y la posición oficial del reino alauí que insiste en que el territorio saharaui forma parte de su soberanía; la profunda irritación que buena parte de la población de Marruecos siente contra el famoso intérprete se ha incrementado notablemente últimamente tras el estreno del documental “Hijos de las Nubes”, en el que Bardem identifica sin reservas al gobierno del país con una opresora dictadura contra el pueblo saharaui.
La repercusión mediática que han tenido las acusaciones de la estrella de Hollywood ha llegado en toda su magnitud a los medios del reino africano, de entre los cuales alguno no ha dudado en contestar al actor a base de insultos, descalificaciones y una intensa campaña de desprestigio.
“…escogen un país al azar para luchar por causas imposibles que satisfacen su vanidad”
“Javier Bardem es básicamente un stripper fracasado y un actor acomplejado que ha metido sus narices en un asunto interno de la política marroquí para buscar notoriedad y llevarse una patada en el culo de esas que tanto le gustan. No tiene ninguna vergüenza en escupir sus mentiras sobre un asunto del que no tiene ni la menor idea, y demuestra que no es más que un español bobo y con tendencia a la degeneración. Su documental es un trabajo pretencioso, lacrimógeno y una farsa que solo es comparable a la propaganda soviética o de la antigua España fascista. En el fondo es un intento vano de deshonrar a su país vecino [Marruecos], que es noble e indefenso”, carga el periodista M. Azayi -premiado en una ocasión por el British Council del Reino Unido y residente en Nueva York-en su columna semanal del portal informativo Morocco Newsboard.
A pesar de que las críticas recaen exclusivamente en la figura de Bardem, el columnista demuestra sentir cierta animadversión hacia las estrellas de Hollywood en general, ya que en su opinión los intérpretes famosos se ven “obligados” por su vanidad y su condición de modelos de conducta a elegir “al azar” alguna supuesta causa noble por la que luchar. Sin embargo, según el satírico periodista, el español amenaza con sumir a su gremio profesional en los tiempos oscuros en los que los actores eran considerados “vividores en los que no se puede confiar”, y además compara el documental del intérprete con las técnicas de propaganda del exdictador Francisco Franco -a pesar de que Bardem siempre se ha destacado por sus convicciones políticas de izquierda.
“Este sensiblero artista quiere seguir los pasos de otras estrellas como George Clooney y Jane Fonda, que escogen un país al azar para luchar por causas imposibles que satisfacen su vanidad. En este caso, Bardem no ha tenido reparo en falsificar todo tipo de datos para así presentarse ante el público como una persona comprometida. Por su culpa, es probable que algún día la comunidad de actores de Hollywood vuelva a sufrir una situación de desprestigio como cuando se la definía como un grupo de vividores en los que no se podía confiar. De todas maneras, su gusto por la difamación podría haber encumbrado a Bardem como un hombre de confianza del general Franco si hubieran vivido en la misma época: no habría tenido competidor para el puesto de responsable del departamento de propaganda”, escribe en su pieza.
Aunque son de dominio público las divergencias políticas entre el oscarizado actor Javier Bardem, quien defiende la independencia de la excolonia española de la dominación marroquí, y la posición oficial del reino alauí que insiste en que el territorio saharaui forma parte de su soberanía; la profunda irritación que buena parte de la población de Marruecos siente contra el famoso intérprete se ha incrementado notablemente últimamente tras el estreno del documental “Hijos de las Nubes”, en el que Bardem identifica sin reservas al gobierno del país con una opresora dictadura contra el pueblo saharaui.
La repercusión mediática que han tenido las acusaciones de la estrella de Hollywood ha llegado en toda su magnitud a los medios del reino africano, de entre los cuales alguno no ha dudado en contestar al actor a base de insultos, descalificaciones y una intensa campaña de desprestigio.
“…escogen un país al azar para luchar por causas imposibles que satisfacen su vanidad”
“Javier Bardem es básicamente un stripper fracasado y un actor acomplejado que ha metido sus narices en un asunto interno de la política marroquí para buscar notoriedad y llevarse una patada en el culo de esas que tanto le gustan. No tiene ninguna vergüenza en escupir sus mentiras sobre un asunto del que no tiene ni la menor idea, y demuestra que no es más que un español bobo y con tendencia a la degeneración. Su documental es un trabajo pretencioso, lacrimógeno y una farsa que solo es comparable a la propaganda soviética o de la antigua España fascista. En el fondo es un intento vano de deshonrar a su país vecino [Marruecos], que es noble e indefenso”, carga el periodista M. Azayi -premiado en una ocasión por el British Council del Reino Unido y residente en Nueva York-en su columna semanal del portal informativo Morocco Newsboard.
A pesar de que las críticas recaen exclusivamente en la figura de Bardem, el columnista demuestra sentir cierta animadversión hacia las estrellas de Hollywood en general, ya que en su opinión los intérpretes famosos se ven “obligados” por su vanidad y su condición de modelos de conducta a elegir “al azar” alguna supuesta causa noble por la que luchar. Sin embargo, según el satírico periodista, el español amenaza con sumir a su gremio profesional en los tiempos oscuros en los que los actores eran considerados “vividores en los que no se puede confiar”, y además compara el documental del intérprete con las técnicas de propaganda del exdictador Francisco Franco -a pesar de que Bardem siempre se ha destacado por sus convicciones políticas de izquierda.
“Este sensiblero artista quiere seguir los pasos de otras estrellas como George Clooney y Jane Fonda, que escogen un país al azar para luchar por causas imposibles que satisfacen su vanidad. En este caso, Bardem no ha tenido reparo en falsificar todo tipo de datos para así presentarse ante el público como una persona comprometida. Por su culpa, es probable que algún día la comunidad de actores de Hollywood vuelva a sufrir una situación de desprestigio como cuando se la definía como un grupo de vividores en los que no se podía confiar. De todas maneras, su gusto por la difamación podría haber encumbrado a Bardem como un hombre de confianza del general Franco si hubieran vivido en la misma época: no habría tenido competidor para el puesto de responsable del departamento de propaganda”, escribe en su pieza.