La ONU alerta de que no podrá dar alimentos a 400.000 refugiados sirios
Beirut, EP
La Organización de Naciones Unidas ha alertado este martes de que se verá obligada a detener en mayo el suministro de alimentos a unos 400.000 refugiados sirios asentados en Líbano si no recibe urgentemente fondos adicionales para poder mantener esa ayuda.
Esta escasez de fondos se enmarca en la mala situación financiera internacional que está poniendo en peligro sus esfuerzos para ayudar a cerca de 1,3 millones de refugiados sirios y a casi cuatro millones de desplazados en territorio sirio que se han visto obligados a huir por los más de dos años de conflicto entre las fuerzas del régimen que preside Bashar al Assad y los rebeldes.
"La velocidad con la que la crisis está causando daños es mucho mayor que la capacidad de la comunidad internacional de financiar las necesidades humanitarias de Siria", ha explicado el coordinador regional de Naciones Unidas para los refugiados sirios, Panos Moumtzis.
"Estamos preocupados porque si no hay disponibles más fondos urgentemente, y ahora estamos en ese punto crucial, llegaremos a una situación en la que tendremos que empezar a reducir la ayuda y priorizarla", ha afirmado, en declaraciones a la prensa en Ginebra.
En Líbano, donde las autoridades y las ONG están afrontando el constante flujo de refugiados, que ya equivale al diez por ciento de la población, el Programa Mundial de Alimentos (PAM) ha advertido de que podría verse abocado a suspender sus actividades en mayo.
"En un mes, con los fondos actuales, más de 400.000 refugiados en Líbano no recibirá ayuda alimentaria", ha explicado el director de Operaciones del PAM en Líbano, Etienne Labande.
En la actualidad, todos los refugiados reciben alimentos cuando se registran en los campos y obtienen cupones para alimentos por valor de 27 dólares al mes, ha explicado Labande, antes de dejar claro que cualquier interrupción en el suministro de alimentos podría dar lugar a disturbios en un país en el que las tensiones sectarias se han visto agravadas por la crisis en Siria.
"Estoy extremadamente preocupado, porque sin la recepción continua de fondos veremos cómo se incrementan las tensiones y se generan más desplazamientos a un entorno ya tenso", ha explicado Labande.
A mediados de febrero, Naciones Unidas informó de que unas 70.000 personas han muerto como consecuencia de los combates entre las fuerzas de Al Assad y los rebeldes. Desde entonces, los grupos observadores estiman que habrían muerto más de 10.000 personas.
Naciones Unidas mantiene que hasta ahora sólo ha recibido 400 millones de dólares (305 millones de euros) de los 1.500 millones (1.145 millones de euros) comprometidos el pasado enero por los donantes internacionales para poder cubrir las necesidades de los refugiados sirios en los primeros seis meses del año.
La ONU advirtió la semana pasada de que el impacto de la falta de fondos incluirá la suspensión de la entrega de 3,5 millones de litros de agua al día en el campo de refugiados de Zaataria, que acoge a más de 100.000 personas, en su mayoría niños, en Jordania. "Hay una tremenda presión por los recursos en estos países", ha advertido Moumtzis.
"Los refugiados están siendo alojados por algunos de los más pobres de las comunidades más pobres de Líbano. Ahí es donde existe un enorme fragilidad, en Líbano en particular y en Jordania también", ha explicado.
El coordinador regional de Naciones Unidas para los refugiados sirios ha indicado que visitará próximamente Estados Unidos, Bélgica y Reino Unido para intentar captar más fondos, mientras sus trabajadores siguen prestando ayuda humanitaria sobre el terreno.
La Organización de Naciones Unidas ha alertado este martes de que se verá obligada a detener en mayo el suministro de alimentos a unos 400.000 refugiados sirios asentados en Líbano si no recibe urgentemente fondos adicionales para poder mantener esa ayuda.
Esta escasez de fondos se enmarca en la mala situación financiera internacional que está poniendo en peligro sus esfuerzos para ayudar a cerca de 1,3 millones de refugiados sirios y a casi cuatro millones de desplazados en territorio sirio que se han visto obligados a huir por los más de dos años de conflicto entre las fuerzas del régimen que preside Bashar al Assad y los rebeldes.
"La velocidad con la que la crisis está causando daños es mucho mayor que la capacidad de la comunidad internacional de financiar las necesidades humanitarias de Siria", ha explicado el coordinador regional de Naciones Unidas para los refugiados sirios, Panos Moumtzis.
"Estamos preocupados porque si no hay disponibles más fondos urgentemente, y ahora estamos en ese punto crucial, llegaremos a una situación en la que tendremos que empezar a reducir la ayuda y priorizarla", ha afirmado, en declaraciones a la prensa en Ginebra.
En Líbano, donde las autoridades y las ONG están afrontando el constante flujo de refugiados, que ya equivale al diez por ciento de la población, el Programa Mundial de Alimentos (PAM) ha advertido de que podría verse abocado a suspender sus actividades en mayo.
"En un mes, con los fondos actuales, más de 400.000 refugiados en Líbano no recibirá ayuda alimentaria", ha explicado el director de Operaciones del PAM en Líbano, Etienne Labande.
En la actualidad, todos los refugiados reciben alimentos cuando se registran en los campos y obtienen cupones para alimentos por valor de 27 dólares al mes, ha explicado Labande, antes de dejar claro que cualquier interrupción en el suministro de alimentos podría dar lugar a disturbios en un país en el que las tensiones sectarias se han visto agravadas por la crisis en Siria.
"Estoy extremadamente preocupado, porque sin la recepción continua de fondos veremos cómo se incrementan las tensiones y se generan más desplazamientos a un entorno ya tenso", ha explicado Labande.
A mediados de febrero, Naciones Unidas informó de que unas 70.000 personas han muerto como consecuencia de los combates entre las fuerzas de Al Assad y los rebeldes. Desde entonces, los grupos observadores estiman que habrían muerto más de 10.000 personas.
Naciones Unidas mantiene que hasta ahora sólo ha recibido 400 millones de dólares (305 millones de euros) de los 1.500 millones (1.145 millones de euros) comprometidos el pasado enero por los donantes internacionales para poder cubrir las necesidades de los refugiados sirios en los primeros seis meses del año.
La ONU advirtió la semana pasada de que el impacto de la falta de fondos incluirá la suspensión de la entrega de 3,5 millones de litros de agua al día en el campo de refugiados de Zaataria, que acoge a más de 100.000 personas, en su mayoría niños, en Jordania. "Hay una tremenda presión por los recursos en estos países", ha advertido Moumtzis.
"Los refugiados están siendo alojados por algunos de los más pobres de las comunidades más pobres de Líbano. Ahí es donde existe un enorme fragilidad, en Líbano en particular y en Jordania también", ha explicado.
El coordinador regional de Naciones Unidas para los refugiados sirios ha indicado que visitará próximamente Estados Unidos, Bélgica y Reino Unido para intentar captar más fondos, mientras sus trabajadores siguen prestando ayuda humanitaria sobre el terreno.