La BBC se infiltra en Corea del Norte
Redacción
BBC Mundo
Desde que se fundó la República, en 1948, la nación asiática se ha ido cerrando y aislando, no solo en términos políticos y económicos, sino comunicativos.
Pocos son los periodistas que han podido entrar a Corea del Norte para reportar las realidades que se dan allí.
Los norcoreanos se informan a través de los medios del gobierno y el acceso a información que viene del exterior -así como a internet- está muy restringido.
Para entrar y viajar en Corea del Norte, el periodista de la BBC John Sweeney se infiltró en un tour de estudiantes del centro de estudios London School of Economics.
A pesar de que la mirada que obtuvo Sweeney del país estuvo mediada por lo que sus guías estaban dispuestos a mostrarle, su testimonio llega en un momento en el que la tensión entre Corea del Norte y sus viejos rivales, Corea del Sur y Estados Unidos, ha crecido significativamente.
Sweeney se encontró con un país difícil de descifrar. En varias ocasiones las entrevistas eran mal traducidas, por lo que sus preguntas no siempre lograban su objetivo, y fueron pocos los funcionarios que se prestaron a hablarle.
"Es imposible para nosotros saber qué está pasando", dijo el periodista.
Kim Il Sung, el fundador del país y líder durante 48 años, "todavía es el líder el país… Tiene una naturaleza religiosa. Es como un Dios, que vive eternamente", le dijo a Sweeney Mark Fitzpatrick, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en inglés).
Su nieto, Kim Jong-un, heredó el poder hace dos años y siguió el legado político socialista de esta dinastía familiar.
Cuando Sweeney preguntó a su guía por qué no podía ver toda una fábrica, ella le dijo: "Ahora la situación en la península coreana está cada vez peor. En vísperas de la Guerra de Corea. Ahora están haciendo muchas cosas militares. Por eso no puede ver toda la fábrica".
Por su parte, un exiliado norcoreano que habló con Sweeney, Ji Seon So, le dijo: "En Corea del Norte, si dices algo que no está bien, vas a morir, será enviado a un campo de concentración".
El gesto de viajar con estudiantes no fue bien visto por algunos, incluso la universidad londinense, que pidió que el programa no se emitiera por que los estudiantes "fueron usados como escudo" y "no todos habían sido informados de que Sweeney era periodista".
Sin embargo, la BBC decidió publicar el reportaje en uno de sus programas insigne, Panorama, con el argumento de que el tema es "de interés público" y "la mayoría de los estudiantes, que eran todos adultos, habían sido informados de la identidad de Sweeney".
Por su parte, el crítico en televisión del diario británico The Guardian, dijo: "Sweeney se entera de que Corea del Norte es un lugar secreto, peligroso, cuyo pueblo tiene el cerebro lavado, gobernado por el miedo y el culto a la personalidad. Donde a menudo las luces no funcionan. Yo no soy ningún experto, pero creo que ya sabía esto. Aun así, no es un mal momento para recordarlo".
BBC Mundo
Desde que se fundó la República, en 1948, la nación asiática se ha ido cerrando y aislando, no solo en términos políticos y económicos, sino comunicativos.
Pocos son los periodistas que han podido entrar a Corea del Norte para reportar las realidades que se dan allí.
Los norcoreanos se informan a través de los medios del gobierno y el acceso a información que viene del exterior -así como a internet- está muy restringido.
Para entrar y viajar en Corea del Norte, el periodista de la BBC John Sweeney se infiltró en un tour de estudiantes del centro de estudios London School of Economics.
A pesar de que la mirada que obtuvo Sweeney del país estuvo mediada por lo que sus guías estaban dispuestos a mostrarle, su testimonio llega en un momento en el que la tensión entre Corea del Norte y sus viejos rivales, Corea del Sur y Estados Unidos, ha crecido significativamente.
Corea del Norte por dentro
La mayoría de sitios que visitó Sweeney parecieron estar vacíos o en condiciones precarias: en una planta embotelladora la producción estaba suspendida, en una granja no había animales y en una planta de energía, no había luz.Sweeney se encontró con un país difícil de descifrar. En varias ocasiones las entrevistas eran mal traducidas, por lo que sus preguntas no siempre lograban su objetivo, y fueron pocos los funcionarios que se prestaron a hablarle.
Kim Il Sung, el fundador del país y líder durante 48 años, "todavía es el líder el país… Tiene una naturaleza religiosa. Es como un Dios, que vive eternamente", le dijo a Sweeney Mark Fitzpatrick, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en inglés).
Su nieto, Kim Jong-un, heredó el poder hace dos años y siguió el legado político socialista de esta dinastía familiar.
Cuando Sweeney preguntó a su guía por qué no podía ver toda una fábrica, ella le dijo: "Ahora la situación en la península coreana está cada vez peor. En vísperas de la Guerra de Corea. Ahora están haciendo muchas cosas militares. Por eso no puede ver toda la fábrica".
Por su parte, un exiliado norcoreano que habló con Sweeney, Ji Seon So, le dijo: "En Corea del Norte, si dices algo que no está bien, vas a morir, será enviado a un campo de concentración".
Recepción
La visita del periodista de la BBC a Corea del Norte generó gran controversia en Reino Unido.El gesto de viajar con estudiantes no fue bien visto por algunos, incluso la universidad londinense, que pidió que el programa no se emitiera por que los estudiantes "fueron usados como escudo" y "no todos habían sido informados de que Sweeney era periodista".
Sin embargo, la BBC decidió publicar el reportaje en uno de sus programas insigne, Panorama, con el argumento de que el tema es "de interés público" y "la mayoría de los estudiantes, que eran todos adultos, habían sido informados de la identidad de Sweeney".
Por su parte, el crítico en televisión del diario británico The Guardian, dijo: "Sweeney se entera de que Corea del Norte es un lugar secreto, peligroso, cuyo pueblo tiene el cerebro lavado, gobernado por el miedo y el culto a la personalidad. Donde a menudo las luces no funcionan. Yo no soy ningún experto, pero creo que ya sabía esto. Aun así, no es un mal momento para recordarlo".