En un mes se robaron siete templos, se sospecha de una banda internacional
La Paz, Radio Fides
Según informó el padre Giovanni Arana, secretario para la Pastoral de la Conferencia Episcopal Boliviana, en el último mes se produjeron robos en siete iglesias, seis en el departamento de Potosí y uno en el departamento de La Paz, específicamente en Copacabana donde se sustrajeron 18 joyas de mucho valor.
“Viendo los acontecimientos que han ido sucediendo porque no es el único Copacabana tenemos otros en Potosí se piensa en una banda internacional y evidentemente habría actuado con diferentes móviles”, dijo Arana, que espera que estos actos se aclaren pronto y que “sea quién sea quien haya cometido estos actos” sea sancionado.
El padre Arana reconoció la preocupación de la Iglesia Católica por la seguidilla de casos pero consideran que la solución no es llevar el patrimonio de valor a un museo tal y como se propuso para evitar que se sigan aprovechando de la poca seguridad que podrían tener algunos templos en el país.
“Es difícil, cómo se traslada las cosas o por ejemplo la misma Virgen de Copacabana a un museo, no solamente es un patrimonio cultural, también es un patrimonio de fe, entonces se ha visto en algún momento la posibilidad de trasladar a museos pero es la misma comunidad que impide la que haga el traslado”, señaló.
Por su parte el ministro de Culturas, Pablo Groux, luego de haberse reunido con representantes del Ministerio de Gobierno, de la Conferencia Episcopal de Bolivia y la Policía Nacional, en conferencia de prensa manifestó que se consideró firmar el Protocolo de Acción Preventiva contra los constantes robos en Iglesias y Capillas.
Este protocolo consiste en tomar medidas de acción, en la que se consideran medidas de seguridad, controles ciudadanos, implementación de mecanismos de vigilancia, inventarios y catálogos actualizados en caso de robo, hurto o acciones vandálicas para evitar que este tipo de sucesos delictivos se sigan dando, en templos y parroquias de nuestro país, como ha venido ocurriendo en las últimas semanas.
Este protocolo de medidas de acción será sancionado por las autoridades eclesiásticas de nuestro país para que a la brevedad posible que pueda ser implementado.
Según informó el padre Giovanni Arana, secretario para la Pastoral de la Conferencia Episcopal Boliviana, en el último mes se produjeron robos en siete iglesias, seis en el departamento de Potosí y uno en el departamento de La Paz, específicamente en Copacabana donde se sustrajeron 18 joyas de mucho valor.
“Viendo los acontecimientos que han ido sucediendo porque no es el único Copacabana tenemos otros en Potosí se piensa en una banda internacional y evidentemente habría actuado con diferentes móviles”, dijo Arana, que espera que estos actos se aclaren pronto y que “sea quién sea quien haya cometido estos actos” sea sancionado.
El padre Arana reconoció la preocupación de la Iglesia Católica por la seguidilla de casos pero consideran que la solución no es llevar el patrimonio de valor a un museo tal y como se propuso para evitar que se sigan aprovechando de la poca seguridad que podrían tener algunos templos en el país.
“Es difícil, cómo se traslada las cosas o por ejemplo la misma Virgen de Copacabana a un museo, no solamente es un patrimonio cultural, también es un patrimonio de fe, entonces se ha visto en algún momento la posibilidad de trasladar a museos pero es la misma comunidad que impide la que haga el traslado”, señaló.
Por su parte el ministro de Culturas, Pablo Groux, luego de haberse reunido con representantes del Ministerio de Gobierno, de la Conferencia Episcopal de Bolivia y la Policía Nacional, en conferencia de prensa manifestó que se consideró firmar el Protocolo de Acción Preventiva contra los constantes robos en Iglesias y Capillas.
Este protocolo consiste en tomar medidas de acción, en la que se consideran medidas de seguridad, controles ciudadanos, implementación de mecanismos de vigilancia, inventarios y catálogos actualizados en caso de robo, hurto o acciones vandálicas para evitar que este tipo de sucesos delictivos se sigan dando, en templos y parroquias de nuestro país, como ha venido ocurriendo en las últimas semanas.
Este protocolo de medidas de acción será sancionado por las autoridades eclesiásticas de nuestro país para que a la brevedad posible que pueda ser implementado.