El secretario general de la ONU se reunió con el papa Francisco en el Vaticano
Ciudad del Vaticano, EFE
El papa Francisco recibió hoy en el Vaticano al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, con quien habló sobre el conflicto en Siria y la crisis en la península de Corea, entre otros temas.
En un encuentro a solas que se prolongó durante 20 minutos, analizaron además de la situación en la península coreana, el conflicto y la “grave emergencia humanitaria” en Siria, informó el Vaticano en un comunicado.
Sobre la situación en Siria, Ban ha pedido al Gobierno de Damasco que “coopere” con Naciones Unidas y “permita el trabajo” del equipo de expertos enviado por la ONU para verificar las sospechas del uso de armas químicas en el conflicto y que espera en Chipre que Damasco dé permiso para entrar en Siria.
El papa Francisco y Ban analizaron asimismo la situación en África, “donde la paz y la estabilidad están amenazadas”, la trata de seres humanos, en especial de mujeres, y la situación de los refugiados y los emigrantes.
El papa subrayó la contribución de la Iglesia Católica “en favor de la dignidad integral del ser humano”.
Ban Ki-moon, que se encuentra en su segundo mandato, expuso al papa Bergoglio su programa para el quinquenio, centrado en la prevención de los conflictos, la solidaridad internacional y el desarrollo económico y sostenible.
El secretario general invitó al papa a visitar la sede de la ONU, señaló el portavoz vaticano, Federico Lombardi, que precisó que, de momento, se trata de una invitación de palabra, no escrita formalmente.
Ban Ki-moon llegó al Vaticano acompañado de un séquito de doce personas, entre ellas un funcionario de nacionalidad argentina, el país del papa.
El pontífice le acogió en la Sala del Tronetto, anexa a la Biblioteca privada, lugar de la audiencia.
Ban le dijo sentirse “muy honrado” de poder reunirse con el líder espiritual de los católicos al inicio de su pontificado y le regaló la Carta de las Naciones Unidas en seis idiomas.
El Pontífice correspondió con rosarios, que entregó personalmente al secretario general de la ONU y a su séquito.
Tras el encuentro, Ban se reunió con el secretario de estado de la Santa Sede, el cardenal Tarcisio Bertone, y el subsecretario para las Relaciones con los Estados (viceministro de exteriores), Antoine Camilleri.
La visita de Ban se enmarca en las tradicionales audiencias concedidas por los papas a los secretarios generales de la ONU y expresa la estima de la Santa Sede por el papel clave de la Organización de Naciones Unidas en la defensa de la paz en el mundo, en la promoción del bien común de la humanidad y en la tutela de los derechos fundamentales del ser humano, señaló el Vaticano.
El papa Francisco recibió hoy en el Vaticano al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, con quien habló sobre el conflicto en Siria y la crisis en la península de Corea, entre otros temas.
En un encuentro a solas que se prolongó durante 20 minutos, analizaron además de la situación en la península coreana, el conflicto y la “grave emergencia humanitaria” en Siria, informó el Vaticano en un comunicado.
Sobre la situación en Siria, Ban ha pedido al Gobierno de Damasco que “coopere” con Naciones Unidas y “permita el trabajo” del equipo de expertos enviado por la ONU para verificar las sospechas del uso de armas químicas en el conflicto y que espera en Chipre que Damasco dé permiso para entrar en Siria.
El papa Francisco y Ban analizaron asimismo la situación en África, “donde la paz y la estabilidad están amenazadas”, la trata de seres humanos, en especial de mujeres, y la situación de los refugiados y los emigrantes.
El papa subrayó la contribución de la Iglesia Católica “en favor de la dignidad integral del ser humano”.
Ban Ki-moon, que se encuentra en su segundo mandato, expuso al papa Bergoglio su programa para el quinquenio, centrado en la prevención de los conflictos, la solidaridad internacional y el desarrollo económico y sostenible.
El secretario general invitó al papa a visitar la sede de la ONU, señaló el portavoz vaticano, Federico Lombardi, que precisó que, de momento, se trata de una invitación de palabra, no escrita formalmente.
Ban Ki-moon llegó al Vaticano acompañado de un séquito de doce personas, entre ellas un funcionario de nacionalidad argentina, el país del papa.
El pontífice le acogió en la Sala del Tronetto, anexa a la Biblioteca privada, lugar de la audiencia.
Ban le dijo sentirse “muy honrado” de poder reunirse con el líder espiritual de los católicos al inicio de su pontificado y le regaló la Carta de las Naciones Unidas en seis idiomas.
El Pontífice correspondió con rosarios, que entregó personalmente al secretario general de la ONU y a su séquito.
Tras el encuentro, Ban se reunió con el secretario de estado de la Santa Sede, el cardenal Tarcisio Bertone, y el subsecretario para las Relaciones con los Estados (viceministro de exteriores), Antoine Camilleri.
La visita de Ban se enmarca en las tradicionales audiencias concedidas por los papas a los secretarios generales de la ONU y expresa la estima de la Santa Sede por el papel clave de la Organización de Naciones Unidas en la defensa de la paz en el mundo, en la promoción del bien común de la humanidad y en la tutela de los derechos fundamentales del ser humano, señaló el Vaticano.