El Pentágono presenta un presupuesto que supera el gasto autorizado por ley
Washington, EP
El Pentágono ha desvelado este miércoles su presupuesto para el próximo ejercicio, dotado con 526.600 millones de dólares y que contempla el cierre de varias bases militares y de varios programas de armamento, además de un menor aumento de los salarios de los funcionarios, aunque supera en 52.000 millones de dólares el gasto máximo autorizado por ley.
La solicitud de presupuesto para el año fiscal 2014, que comienza el 1 de octubre, pide al Congreso que desarrolle una serie de recortes, incluido el cierre de varias bases, el aumento de las tasas por seguros sanitarios y un menor aumento de los salarios militares.
Mientras busca vías para reducir el gasto en el actual entorno de ajuste financiero, el Pentágono ha presentado un presupuesto que continúa aportando los fondos necesarios para los programas de armamento más importantes y las iniciativas más destacadas, como su decisión de centrar su atención en la zona Asia-Pacífico, anunciada en 2012.
El presupuesto incluye una partida de 8.400 millones de dólares para el desarrollo de las tres variantes del cazabombardero supersónico F35 Joint Strike Fighter, el programa más caro del Pentágono, desarrollo por Lockheed Martin.
Las cuentas también consigna una partida de 10.900 millones de dólares para la construcción de nuevos buques, 9.200 millones para sistemas de misiles de defensa, 379 millones para el desarrollo de un nuevo bombardero de largo alcance, 4.700 millones para operaciones en el ciberespacio y 10.100 millones para tecnologías espaciales.
"Este presupuesto dedica importantes inversiones a la nueva guía estratégica del presidente, incluido el reequilibrio en la región de Asia-Pacífico y un aumento en los fondos para las capacidades críticas, como son el ciberespacio, las operaciones especiales y la movilidad global", ha explicado en un comunicado el ministro de Defensa estadounidense, Chuck Hagel.
El presupuesto del Pentágono forma parte de los planes de gasto enviados por el presidente estadounidense, Barack Obama, al Congreso norteamericano. Las cuentas remitidas por el mandatario tienen pocas probabilidades de convertirse en ley pero servirán con documento marco para la negociación con los republicanos.
El presupuesto de Obama contempla nuevos impuestos y más recortes de gasto para evitar los ajustes automáticos que se aplican por el denominado secuestro financiero. La parte de recortes que le corresponde al Pentágono por el secuestro desde el 1 de marzo es de 500.000 millones en diez años, es decir 50.000 millones al año.
La propuesta presupuestaria del presidente propone cambiar el recorte de 500.000 millones impuesto por el secuestro por un ajuste de 150.000 millones, en su mayoría distribuidos en cinco años a partir de 2013, ha explicado un alto cargo estadounidense a Reuters. De ese recorte total, al Pentágono le corresponde un ajuste de 34.000 millones de dólares en los próximos cinco años.
REDUCCIÓN DE PERSONAL CIVIL
El secretario de Defensa, Chuck Hagel, ha asegurado que el Pentágono tendrá que reducir su plantilla de funcionarios y trabajadores civiles para poder cumplir ese recorte de 34.000 millones de dólares.
Hagel ha asegurado que su departamento reestructura su plantilla, de casi 800.000 trabajadores y funcionarios civiles, para que "cumpla las necesidades clave con menos personal". El jefe del Pentágono ha explicado que el presupuesto también comprende una partida de 2.400 millones de dólares para el cierre de bases y la reducción de las infraestructuras militares que comenzará en 2015.
Posteriormente, el subsecretario de Defensa, Robert Hale, ha concretado que el Pentágono planea reducir en entre 40.000 y 50.000 empleados civiles en los próximos cinco años, además del cierre de bases militares.
"Confío en que dado el tiempo para preparación, podamos hacerlo sin dilación, pero no estamos suficientemente lejos para saber realmente cómo hacerlo", ha dicho Hale.
El Pentágono ha desvelado este miércoles su presupuesto para el próximo ejercicio, dotado con 526.600 millones de dólares y que contempla el cierre de varias bases militares y de varios programas de armamento, además de un menor aumento de los salarios de los funcionarios, aunque supera en 52.000 millones de dólares el gasto máximo autorizado por ley.
La solicitud de presupuesto para el año fiscal 2014, que comienza el 1 de octubre, pide al Congreso que desarrolle una serie de recortes, incluido el cierre de varias bases, el aumento de las tasas por seguros sanitarios y un menor aumento de los salarios militares.
Mientras busca vías para reducir el gasto en el actual entorno de ajuste financiero, el Pentágono ha presentado un presupuesto que continúa aportando los fondos necesarios para los programas de armamento más importantes y las iniciativas más destacadas, como su decisión de centrar su atención en la zona Asia-Pacífico, anunciada en 2012.
El presupuesto incluye una partida de 8.400 millones de dólares para el desarrollo de las tres variantes del cazabombardero supersónico F35 Joint Strike Fighter, el programa más caro del Pentágono, desarrollo por Lockheed Martin.
Las cuentas también consigna una partida de 10.900 millones de dólares para la construcción de nuevos buques, 9.200 millones para sistemas de misiles de defensa, 379 millones para el desarrollo de un nuevo bombardero de largo alcance, 4.700 millones para operaciones en el ciberespacio y 10.100 millones para tecnologías espaciales.
"Este presupuesto dedica importantes inversiones a la nueva guía estratégica del presidente, incluido el reequilibrio en la región de Asia-Pacífico y un aumento en los fondos para las capacidades críticas, como son el ciberespacio, las operaciones especiales y la movilidad global", ha explicado en un comunicado el ministro de Defensa estadounidense, Chuck Hagel.
El presupuesto del Pentágono forma parte de los planes de gasto enviados por el presidente estadounidense, Barack Obama, al Congreso norteamericano. Las cuentas remitidas por el mandatario tienen pocas probabilidades de convertirse en ley pero servirán con documento marco para la negociación con los republicanos.
El presupuesto de Obama contempla nuevos impuestos y más recortes de gasto para evitar los ajustes automáticos que se aplican por el denominado secuestro financiero. La parte de recortes que le corresponde al Pentágono por el secuestro desde el 1 de marzo es de 500.000 millones en diez años, es decir 50.000 millones al año.
La propuesta presupuestaria del presidente propone cambiar el recorte de 500.000 millones impuesto por el secuestro por un ajuste de 150.000 millones, en su mayoría distribuidos en cinco años a partir de 2013, ha explicado un alto cargo estadounidense a Reuters. De ese recorte total, al Pentágono le corresponde un ajuste de 34.000 millones de dólares en los próximos cinco años.
REDUCCIÓN DE PERSONAL CIVIL
El secretario de Defensa, Chuck Hagel, ha asegurado que el Pentágono tendrá que reducir su plantilla de funcionarios y trabajadores civiles para poder cumplir ese recorte de 34.000 millones de dólares.
Hagel ha asegurado que su departamento reestructura su plantilla, de casi 800.000 trabajadores y funcionarios civiles, para que "cumpla las necesidades clave con menos personal". El jefe del Pentágono ha explicado que el presupuesto también comprende una partida de 2.400 millones de dólares para el cierre de bases y la reducción de las infraestructuras militares que comenzará en 2015.
Posteriormente, el subsecretario de Defensa, Robert Hale, ha concretado que el Pentágono planea reducir en entre 40.000 y 50.000 empleados civiles en los próximos cinco años, además del cierre de bases militares.
"Confío en que dado el tiempo para preparación, podamos hacerlo sin dilación, pero no estamos suficientemente lejos para saber realmente cómo hacerlo", ha dicho Hale.