El bipartidismo no toca fondo en España
La suma de la intención de voto de PP y PSOE no para de bajar; no llega ni al 50% del electorado
F. G.
Madrid, El País
El bipartidismo, el sistema parlamentario basado de facto en la sucesión de dos grandes partidos que, a su vez, copan más del 75% de los votos, da síntomas de estar cerca de su fin. Al menos, la encuesta de Metroscopia para EL PAÍS muestra que la suma de PP y PSOE no ha parado de bajar y no llega ni al 50% del electorado. Ambos partidos no han tocado fondo y llegan a su peor resultado, al tiempo que IU y UPyD registran su mejor resultado, consolidando su condición de principales beneficiarios de la debacle de los dos grandes partidos. El PP se mantiene en su peor resultado de la etapa constitucional, a pesar de lo cual sigue siendo el más votado, porque el PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba no frena su caída.
Los socialistas tienen una desventaja de solo 1,5 puntos respecto al PP, pero están ya en el 23% de los votos, 5,7 puntos menos que en las elecciones generales, en su peor expectativa de la historia.
Izquierda Unida está a solo 7,4 puntos del PSOE, también la menor distancia de la serie histórica, beneficiándose del hecho de que Rubalcaba no termina de encontrar el punto de su labor de oposición. De los votantes socialistas, hasta un 84% rechaza su actuación y su fidelidad de voto es de solo el 34%. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, es también suspendido por sus votantes, pero en menor medida que el líder socialista. Todo el Gobierno es suspendido por los ciudadanos, en un panorama de pesimismo y desafección creciente.
F. G.
Madrid, El País
El bipartidismo, el sistema parlamentario basado de facto en la sucesión de dos grandes partidos que, a su vez, copan más del 75% de los votos, da síntomas de estar cerca de su fin. Al menos, la encuesta de Metroscopia para EL PAÍS muestra que la suma de PP y PSOE no ha parado de bajar y no llega ni al 50% del electorado. Ambos partidos no han tocado fondo y llegan a su peor resultado, al tiempo que IU y UPyD registran su mejor resultado, consolidando su condición de principales beneficiarios de la debacle de los dos grandes partidos. El PP se mantiene en su peor resultado de la etapa constitucional, a pesar de lo cual sigue siendo el más votado, porque el PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba no frena su caída.
Los socialistas tienen una desventaja de solo 1,5 puntos respecto al PP, pero están ya en el 23% de los votos, 5,7 puntos menos que en las elecciones generales, en su peor expectativa de la historia.
Izquierda Unida está a solo 7,4 puntos del PSOE, también la menor distancia de la serie histórica, beneficiándose del hecho de que Rubalcaba no termina de encontrar el punto de su labor de oposición. De los votantes socialistas, hasta un 84% rechaza su actuación y su fidelidad de voto es de solo el 34%. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, es también suspendido por sus votantes, pero en menor medida que el líder socialista. Todo el Gobierno es suspendido por los ciudadanos, en un panorama de pesimismo y desafección creciente.