China redobla operaciones de socorro pese al difícil acceso a la zona del seísmo
LUSHAN, AFP
Las operaciones de socorro en la región del suroeste de China devastada el sábado por un mortífero terrremoto se intensificaron este lunes, pero las réplicas sísmicas y las dificultades de acceso a las zonas afectadas seguían obstaculizando el rescate de los damnificados. El último balance oficial de víctimas es de 188 muertos, 25 desaparecidos y unos 11.500 heridos.
Más de 48 horas después del terremoto de magnitud 6,6 que sacudió a la provincia de Sichuan, una de las más habitadas de China, algunos lugares sólo eran accesibles a pie, pues las rutas todavía no fueron abiertas a la circulación de vehículos o estaban bloqueadas por diversos obstáculos.
Un grupo de 198 socorristas enviado por Rusia era esperado el lunes en el aeropuerto de Chengdu, anunció la agencia de sismología provincial, citada por la agencia de noticias China Nueva. Estos elementos tenían intenciones de partir inmediatamente a la zona afectada de la ciudad de Ya'an.
Dichos efectivos se unirán a miles de militares, bomberos y policías que ya están trabajando en la zona. También llegaron voluntarios, sin mandato de las autoridades, procedentes de todo el país, congestionando las rutas.
Más de 2.000 réplicas sísmicas, la más violenta de las cuales fue de magnitud 5,4, se sucedieron desde el sábado por la mañana, aumentando el terror de los supervivientes, preocupados por las lluvias anunciadas en la región, que podrían agravar su situación.
"No me atrevo a acercarme a la montaña", declaró a la AFP una habitante de la aldea de Baoxing, destruida por el sismo. "Muchas personas temen que la lluvia cause más daños", explicó. Unas 17.000 familias perdieron sus viviendas en la catástrofe, según la oficina de asuntos civiles de Sichuan. El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, dijo que se sentía "profundamente apesadumbrado por las vidas perdidas y las destrucciones ocasionadas por los sismos y sus réplicas".