Carniceros ganan un promedio de Bs5 por kilo
La Paz, Erbol
Un sondeo realizado por Erbol a los comercializadores de carne de res en el populoso mercado Rodríguez, de la ciudad de La Paz, estableció que ellos ganan en promedio cinco bolivianos por kilo del alimento vendido. Los matarifes se oponen a la emisión de factura y argumentan que sólo se gana cuando las ventas son elevadas. Advirtieron con pasar el impuesto gravado al consumidor final.
Félix Quisbert, carnicero de ese centro de abasto, explicó a Erbol el proceso de compra de la carne y su distribución en el precio.
“El kilo (de carne) nos traen a 20 bolivianos con 0.30 centavos, cuando compramos por pieza, y el precio a la población varía porque nosotros lo vendemos en detalle, los precios van desde 4 a 48 bolivianos”, señaló el matarife.
Los detalles del insumo van desde pulpa suave, pulpa dura, hueso. “El filete más suave vale 48 bolivianos. El hueso blanco vale 1 boliviano el kilo y el rojo a 8 bolivianos”, agregó.
Argumentó que la venta de carne en el mercado está dirigida a la gente de escasos recursos por lo que la emisión de factura se debe exigir a los friales y a los supermercados; de lo contrario, dijo, que no les quedará más opción que transferir el precio a sus clientes.
“La facturación implicaría un alza de precios automáticamente, el que paga los platos rotos es el pueblo”, apuntó.
Otro vendedor, que evitó ser identificado, señaló que realiza su trabajo por “afición a la situación porque a estas alturas ya no hay para ahorrar”, y que se verá seriamente afectado si el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) exige la emisión de facturas.
“Una buena res de cuatro piezas pesa 280 kilos, por 20 bolivianos el kilo, esto sale a 5.600 bolivianos, ahora con el incremento de la factura ya tendríamos que pagar 6.384 bolivianos, estamos subiendo 784 bolivianos más que tenemos que incrementar a la gente”, expresó.
Argumentó que entrar en este nuevo sistema implicaría que ellos también exijan factura a sus distribuidores. “Si compro ganado parado sin factura cómo me voy a descargar, nosotros pagamos luz, agua, tasa de aseo. El alquiler es 2.000 a 2.500 bolivianos, tendría que también exigir factura por eso”, reprochó.
Otros entrevistados que prefirieron el anonimato admitieron tener “buenas ganancias” que en promedio llegan a ganar “hasta cinco bolivianos por kilo”, pero insistieron que entregar factura sólo afectará a la población.
El secretario Ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Trujillo, dijo que como ente matriz de los trabajadores mantendrán una posición irreflexiva ante la propuesta del ente recaudador de exigir la emisión de factura a los carniceros con el consiguiente cambio de régimen tributario.
“En el tema de pasar del régimen simplificado al régimen general a los compañeros de la confederación de los trabajadores en carne, no lo vamos a aceptar, la Central Obrera Boliviana a tenido una reunión con la Confederación, estamos cruzando la nota para tener una reunión con el responsable de impuestos para ver este tema”, manifestó.
El presidente del Servicio de Impuestos Nacionales, Roberto Ugarte, aclaró que al régimen general sólo pasarán aquellos negocios, carnicerías y demás, que cuenten con un capital superior a los 37 mil bolivianos.
“Si ellos (los carniceros) cumplen todos los requisitos para pertenecer al régimen tributario simplificado, nadie los va a molestar, porque (ese régimen) está vigente, si es que tienen un capital menor 37 mil bolivianos tienen que estar en el régimen simplificado”, precisó.
Denunció que las movilizaciones que se oponen al régimen general están siendo protagonizadas por “algunas personas” que buscan sus intereses personales por no tributar.
“Hay negocios que pertenecen al régimen general pero no quieren inscribirse, se ha evidenciado en Cochabamba que ni siquiera están en el régimen simplificado pero eran negocios grandes que venden productos de carnicería; hay una movilización que es interesada, que no quiere emitir factura”, señaló.
Ugarte indicó que todas las carnicerías registradas tributan. “Los que están en el régimen simplificado pagan una cuota bimensual, y si están en el régimen general pagan IVA, IT y el impuesto a las utilidades”, dijo.