Brasil acelera el proceso de regularización de haitianos
BRASILIA, AFP
El Gobierno brasileño dará prioridad al proceso de regularización de los 1.400 haitianos que entraron en el país de forma ilegal a través del Estado amazónico de Acre, fronterizo con Bolivia y Perú, en una preocupante ola de inmigración que incluye personas de otros países.
"Todas las personas recibirán asistencia, pero los procedimientos simplificados de regularización se destinarán unicamente a los haitianos", explicó el secretario general de Justicia, Paulo Abrao, a la estatal Agencia Brasil.
La mayoría de los inmigrantes son haitianos,que ven en Brasil una especie de 'Eldorado' tras el terremoto que devastó ese país en 2010. Agencia Brasil anunció que en la última oleada ingresaron por Acre, en menor número, dominicanos y senegaleses.
Para los haitianos, con los que Brasil "tiene una responsabilidad específica", el Gobierno montó un plan especial, que incluye, además de la regularización de documentos, labores de asistencia social.
"El equipo de regularización tiene el propósito de dar celeridad a la documentación de todo ese contingente de haitianos, expendiendo los protocolos de solicitud de refugio, los CPF (documento fiscal) y los permisos de trabajo", indicó Abrao, que señaló que el plan incluye también ayuda en la búsqueda de empleo.
Brasil, una economía emergente que sacó a millones de la pobreza en la última década, dirige el contingente militar de la fuerza de la ONU en Haití.
Esta semana, el Estado amazónico de Acre, en el norte de Brasil y fronterizo con Bolivia y Perú, decretó "emergencia social" y pidió ayuda al gobierno ante esta ola de inmigración ilegal. "Tenemos el desafío de estimular la venida regular de haitianos por medio de la concesión de visas a los que aún están en su país, desestimulando el ingreso irregular a
Brasil", dijo el secretario.
Una ola de inmigración a Brasil por esa ruta amazónica tuvo su auge en diciembre de 2010 y en unos meses ingresaron más de 4.300 haitianos. Entonces, el Gobierno llegó a un acuerdo con Haití para limitar el número de entradas a 100 por mes y legalizarlas.
El Gobierno brasileño dará prioridad al proceso de regularización de los 1.400 haitianos que entraron en el país de forma ilegal a través del Estado amazónico de Acre, fronterizo con Bolivia y Perú, en una preocupante ola de inmigración que incluye personas de otros países.
"Todas las personas recibirán asistencia, pero los procedimientos simplificados de regularización se destinarán unicamente a los haitianos", explicó el secretario general de Justicia, Paulo Abrao, a la estatal Agencia Brasil.
La mayoría de los inmigrantes son haitianos,que ven en Brasil una especie de 'Eldorado' tras el terremoto que devastó ese país en 2010. Agencia Brasil anunció que en la última oleada ingresaron por Acre, en menor número, dominicanos y senegaleses.
Para los haitianos, con los que Brasil "tiene una responsabilidad específica", el Gobierno montó un plan especial, que incluye, además de la regularización de documentos, labores de asistencia social.
"El equipo de regularización tiene el propósito de dar celeridad a la documentación de todo ese contingente de haitianos, expendiendo los protocolos de solicitud de refugio, los CPF (documento fiscal) y los permisos de trabajo", indicó Abrao, que señaló que el plan incluye también ayuda en la búsqueda de empleo.
Brasil, una economía emergente que sacó a millones de la pobreza en la última década, dirige el contingente militar de la fuerza de la ONU en Haití.
Esta semana, el Estado amazónico de Acre, en el norte de Brasil y fronterizo con Bolivia y Perú, decretó "emergencia social" y pidió ayuda al gobierno ante esta ola de inmigración ilegal. "Tenemos el desafío de estimular la venida regular de haitianos por medio de la concesión de visas a los que aún están en su país, desestimulando el ingreso irregular a
Brasil", dijo el secretario.
Una ola de inmigración a Brasil por esa ruta amazónica tuvo su auge en diciembre de 2010 y en unos meses ingresaron más de 4.300 haitianos. Entonces, el Gobierno llegó a un acuerdo con Haití para limitar el número de entradas a 100 por mes y legalizarlas.