Teherán rechaza informe de la ONU sobre violación de los Derechos Humanos
El Gobierno de Teherán rechazó hoy el último informe del relator especial de Naciones Unidas (ONU) Ahmed Shahid, que señala una sistemática violación de los Derechos Humanos en Irán, y consideró que es "parcial", "indocumentado" y "repetición de las acusaciones de Occidente contra la República Islámica".
Según dijo hoy a los medios locales el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Ramin Mehmanparast, la información utilizada por Shahid para elaborar su informe, conocido en días pasados, procede de "medios antiiraníes y grupos terroristas" contrarios al régimen de la República Islámica de Irán, señaló Efe.
El pasado viernes, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo estar "consternado por el aumento del número de ejecuciones, incluidos jóvenes, y en público. Las continuas amputaciones y azotes; las detenciones arbitrarias; los juicios injustos; la tortura y el maltrato; y las restricciones a los medios de comunicación" en Irán.
"Las violaciones de los derechos humanos han continuado con especial énfasis en periodistas, defensores de los derechos humanos y activistas de los derechos de la mujer", añadía una nota difundida en Ginebra por Naciones Unidas.
Ban lamenta, según el escrito, que las autoridades de Teherán no hayan permitido la entrada al país de Shahid desde su nombramiento como relator especial de Derechos Humanos para Irán, el 11 de junio de 2011.
En su más reciente informe, Shahid denuncia que en Irán existe una "extendida y sistemática práctica de violaciones de los Derechos Humanos" que no se investigan ni se juzgan en la mayoría de los casos, "lo que refuerza la impunidad y debilita aún más el impacto de los acuerdos sobre Derechos Humanos que Irán ha ratificado".
Shahid lamenta que se reprima a las personas que colaboran con las organizaciones de Derechos Humanos internacionales y defienden los acuerdos en esa materia y pide la liberación inmediata de los que están detenidos.
En su respuesta, Mehmanparast dijo hoy que la República Islámica, un estado teocrático musulmán chií, "está eternamente comprometida a respetar la dignidad humana y los derechos básicos del pueblo, de acuerdo con su Constitución y las enseñanzas religiosas".
El Gobierno de Teherán "seguirá comprometido con sus obligaciones internacionales, pese a la propaganda antiiraní y los informes destructivos", concluyó Mehmanparast.
