Sexo oral: el secreto de la felicidad femenina

Clarín
Según un estudio, el fluido seminal contiene productos que mejoran el estado de ánimo e incluye, al menos, tres componentes antidepresivos. ¿El fin de la tristeza al alcance de todas?
Una investigación realizada por la Universidad Estatal de Nueva York concluyó que el sexo oral no solo es bueno para la salud general de las mujeres sino que, además, les permite ser más felices.

¿Y por qué esto es así? De acuerdo a los resultados, se debe a que el semen -además de espermatozoides- contiene sustancias antidepresivas como la serotonina y la tirotropina (una hormona que tiene la misma función) y la melatonina, un agente de inducción al sueño. Como si esto no fuera suficiente, su composición incluye, además, químicos como la oxitocina, el cortisol y la estrona que levantan el estado de ánimo general y mejoran el desempeño cognitivo.

El estudio se llevó a cabo sobre un grupo de 293 mujeres que expuso, en detalle, las características de su vida sexual. Las conclusiones generales también fueron contundentes: aquellas que tienen relaciones sexuales regulares y frecuentes, y tienen contacto directo con el fluido seminal, son menos depresivas, más saludables, más felices y tienen mejores resultados en evaluaciones del nivel de desarrollo intelectual.

Y más: las ventajas para la pareja
"La fellatio (sexo oral de la mujer hacia el hombre) es una de las actividades predilectas, quizás la más erotizante, para la gran mayoría de los varones. Según el informe Kinsey, sólo el 1 al 3 % de ellos dice que la idea de recibir sexo oral les disgusta", afirma la doctora Victoria Alfaro, médica acreditada en sexología clínica y diplomada en salud sexual. Es, en definitiva, algo esencial para el encuentro erótico y debe resultar placentero para ambos miembros de la pareja.

Sin embargo, es todo un tema. A ellos les encanta hacerlo y que se lo hagan. A nosotras, nos gusta un poco menos. La clave está en aprender a disfrutar haciéndolo. Pero, "hacerlo bien tiene dos secretos", explica Paola Kullock en su libro "Al sexo ponele ganas", de Ed. Aguilar. "El primero es el entusiasmo: si a vos te gusta practicarle sexo oral, seguro que sos buena haciéndolo. La mayoría de nosotras lo hace bien 'de vez en cuando', cuando somos 'gauchitas', pero si sacaran eso del 'combo', no lo extrañaríamos. El segundo es algo más 'técnico': la respiración. Hay que inhalar y exhalar por la nariz, de esa manera evitamos atragantarnos y que nos den arcadas. Es la misma respiración que practicamos en las clases de canto, pilates o yoga", detalla la directora de PK Escuela de sexo.

¿Le escapás al sexo oral? Volvelo más placentero

A ellos les encanta y siempre lo reclaman. Pero, por vergüenza o por disgusto, muchas mujeres evitan la fellatio, es decir, la practica de sexo oral hacia el hombre. Aquí, consejos para convertirlo en un aliado.
Si bien es conocido desde tiempos ancestrales, el sexo oral está siendo mucho más practicado en nuestras nuevas comunidades. Hoy es casi tan común como el coito: el 90% de las parejas lo practican habitualmente.

Ellos lo piden, nosotras lo evitamos

La fellatio (sexo oral de la mujer hacia el hombre) es una de las actividades predilectas, quizás la más erotizante, para la gran mayoría de los varones. Según el informe Kinsey, sólo el 1 al 3 % de ellos dice que la idea de recibir sexo oral les disgusta.

¿Y qué pasa con las mujeres? Si bien el 58% le hace sexo oral a su pareja, de ellas sólo la mitad lo encuentra placentero. El resto se abstiene, lo niega o siente verdadera aversión por esta práctica.


Si la mujer “recibe”, ¿está obligada a “dar”?

Comprender la importancia psíquica del gozo es aprender a vivir sin tantas reservas. En realidad, en todo encuentro sexual, lo que se recibe se da, siempre y cuando ambos estén de acuerdo y la práctica los haga sentirse cómodos y confortables.


¿Cómo hacerlo más agradable?

Para abolir la aversión al sexo oral sería bueno detenerse en algunas reflexiones:

* Pensar en el goce. La sensación de aumentar el placer del compañero suele aumentar el propio placer. Además, las caricias linguales sobre el cuerpo son disfrutables, producen una buena respuesta erógena y constituyen una herramienta para los “juegos previos”.

* Eliminar tabúes. ¿Podés besar el cuerpo de tu compañero? Bueno, parte de ese cuerpo es su pene. Eso incluye todos los líquidos que emite, tales como los que se producen en otros lugares de su anatomía (sudor, saliva, etc.).

* Estar limpitos. La higiene es fundamental y se puede obtener con una estrategia útil y divertida: bañarse juntos antes de pasar a la cama.

* Sumarle sabor. Hoy el mercado dispone de preservativos con gusto a frutilla, tutti-fruti, chocolate o menta. Además, hay geles saborizados con los más variados gustos. Y si no se tiene algo de esto a mano, será muy bueno apelar a un copo de crema chantilly, alguna mermelada, gotitas de licor, etc., pero sin colocarlos directamente sobre los genitales porque pueden generar una infección.

¿El sexo oral puede contagiar el Sida u otras enfermedades?

Si uno de lo miembros de la pareja está con alguna infección sexualmente transmisible (IST), el otro puede infectarse o contraer la enfermedad. Por eso, siempre hay que usar preservativos. No solo ayudan a protegerse, sino que también son importantes herramientas eróticas en el encuentro sexual.

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