Relatores de la ONU tachan de "arbitraria e ilegal" la ejecución
Nueva York, EP
Dos relatores independientes de Derechos Humanos de Naciones Unidas han expresado su indignación por el fusilamiento de los siete ciudadanos saudíes que habían sido condenados a muerte en 2009 por un asalto a mano armada contra varias joyerías, a pesar de los llamamientos de los propios expertos de la ONU y de varias organizaciones internacionales para que sus sentencias fueran conmutadas.
"Lamento profundamente que Arabia Saudí haya ejecutado a estos individuos, a pesar de los llamamientos que tanto otros expertos como yo mismo hemos hecho", declaró este miércoles el relator especial de la ONU sobre Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias o Arbitrarias, Christof Heyns. "Reitero que cualquier condena a muerte realizada en contravención con las obligaciones internacionales de un Estado equivale a una ejecución arbitraria y es ilegal", prosiguió Heyns.
El relator especial de la ONU sobre la Tortura, Juan E. Méndez, manifestó su "profunda consternación" por las torturas y tratos inhumanos que supuestamente sufrieron estos hombres cuando estaban bajo custodia policial y ha destacado que los siete saudíes fueron coaccionados para firmar confesiones.
"Esto no es sólo una violación del Derecho Internacional por parte de Arabia Saudí" sino también una violación de "la Convención contra la Tortura que prohíbe el uso de cualquier forma de tortura para conseguir confesiones o adquirir información", ha reiterado Méndez.
Los siete hombres, de la provincia de Asir (sureste), habían sido condenados a muerte en 2009 por un asalto a mano armada contra una joyería en 2006. Después de un aplazamiento de una semana supuestamente para la revisión del caso, finalmente fueron fusilados en la madrugada de este miércoles. Según los datos de Amnistía Internacional, al menos dos de los condenados probablemente eran menores de edad en el momento de cometer el presunto delito.
Dos relatores independientes de Derechos Humanos de Naciones Unidas han expresado su indignación por el fusilamiento de los siete ciudadanos saudíes que habían sido condenados a muerte en 2009 por un asalto a mano armada contra varias joyerías, a pesar de los llamamientos de los propios expertos de la ONU y de varias organizaciones internacionales para que sus sentencias fueran conmutadas.
"Lamento profundamente que Arabia Saudí haya ejecutado a estos individuos, a pesar de los llamamientos que tanto otros expertos como yo mismo hemos hecho", declaró este miércoles el relator especial de la ONU sobre Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias o Arbitrarias, Christof Heyns. "Reitero que cualquier condena a muerte realizada en contravención con las obligaciones internacionales de un Estado equivale a una ejecución arbitraria y es ilegal", prosiguió Heyns.
El relator especial de la ONU sobre la Tortura, Juan E. Méndez, manifestó su "profunda consternación" por las torturas y tratos inhumanos que supuestamente sufrieron estos hombres cuando estaban bajo custodia policial y ha destacado que los siete saudíes fueron coaccionados para firmar confesiones.
"Esto no es sólo una violación del Derecho Internacional por parte de Arabia Saudí" sino también una violación de "la Convención contra la Tortura que prohíbe el uso de cualquier forma de tortura para conseguir confesiones o adquirir información", ha reiterado Méndez.
Los siete hombres, de la provincia de Asir (sureste), habían sido condenados a muerte en 2009 por un asalto a mano armada contra una joyería en 2006. Después de un aplazamiento de una semana supuestamente para la revisión del caso, finalmente fueron fusilados en la madrugada de este miércoles. Según los datos de Amnistía Internacional, al menos dos de los condenados probablemente eran menores de edad en el momento de cometer el presunto delito.