R30 y el enorme lío de Red Bull, Lotus y los neumáticos de Pirelli
Sepang, As
Destrozando las gomas, dejando trozos de neumáticos por el aire y en la pista de Sepang, como los reyes magos cuando regalan caramelos a los niños. Así rodaba el Red Bull de Mark Webber en los libres. Y así se hacía certeza la sospecha de que este año los coches de la bebida energética no cuidan los neumáticos como la competencia. “Aquí todo gira en torno a los neumáticos, gomas, neumáticos, compuestos, todo son las ruedas, se desgastan demasiado”, explicaba Webber.
Pero no fue el único, Sebastian Vettel tampoco está contento con los Pirelli: “Puede haber un buen lío si nos fijamos en lo que duran los neumáticos, ha sido demasiado creo que para todos y no deja mostrar el verdadero potencial del coche. Espero que tengamos suficientes neumáticos para terminar la carrera, no sería muy divertido lo contrario”.
El campeón del mundo y su compañero se quejan. Probablemente con cierta razón, pero viene bien recordar ahora lo que decía Webber el pasado año ante las quejas de Michael Schumacher entonces en Mercedes, un equipo que desgastaba más las ruedas que el resto. “Pilotar con ellos es como conducir sobre huevos crudos”, dijo el Kaiser y el australiano respondió: “Es igual para todos, todos tenemos el mismo material y hay que pilotar con el material que tenemos. A todos nos gustaría tener tiempos por vuelta más rápidos, como en los viejos tiempos, pero entonces las carreras no eran emocionantes y ahora sí”.
La emoción, la alternancia, el cruce de posiciones y la estrategia son la base sobre la que Pirelli hace su trabajo a petición de Bernie Ecclestone. Pero eso a veces viene bien a unos equipos y otras veces a otros. Y así se quejan o defienden según venga el viento.
Paul Hembery defiende su trabajo: “Ha habido un alto índice de degradación, como esperábamos, por las altas temperaturas y la superficie abrasiva de la pista y también por la naturaleza extrema de los neumáticos de 2013, pero todo está dentro de lo previsto”. El máximo responsable de Pirelli en las carreras explica que no es lo mismo para todos: “Hemos visto la diferencia en la que los equipos utilizan sus compuestos, para algunos ha durado 15 vueltas y para otros 21. Así están las cosas”.
Pero hay más. Desde Alemania se lanza la sospecha, amparándose en un ingeniero, supuestamente de Red Bull, sobre la colaboración entre Lotus y Pirelli. El coche de Raikkonen fue el único que sólo hizo una parada en Australia y conserva mejor los neumáticos que el resto. Pues bien, en Auto Motor und Sport señalan que la clave puede ser el R30, el Renault de 2010 con el que Pirelli hace sus pruebas en las manos de Jaime Alguersuari.
“La competencia tiene una sospecha desagradable, podemos haber subestimado el impacto de esa colaboración”, explica ese ingeniero según la publicación alemana. “El Renault de 2010 es un coche viejo en términos de desarrollo en la F-1, pero hay ciertas filosofías del chasis y la aerodinámica que pueden sobrevivir durante años”, cuentan en Alemania. ¿Esa puede ser la clave del éxito de Lotus? No lo creo, pero ya ven, la polémica entre Red Bull, Lotus, Pirelli... es un hecho. Y tiene nombre en clave. R30.
Destrozando las gomas, dejando trozos de neumáticos por el aire y en la pista de Sepang, como los reyes magos cuando regalan caramelos a los niños. Así rodaba el Red Bull de Mark Webber en los libres. Y así se hacía certeza la sospecha de que este año los coches de la bebida energética no cuidan los neumáticos como la competencia. “Aquí todo gira en torno a los neumáticos, gomas, neumáticos, compuestos, todo son las ruedas, se desgastan demasiado”, explicaba Webber.
Pero no fue el único, Sebastian Vettel tampoco está contento con los Pirelli: “Puede haber un buen lío si nos fijamos en lo que duran los neumáticos, ha sido demasiado creo que para todos y no deja mostrar el verdadero potencial del coche. Espero que tengamos suficientes neumáticos para terminar la carrera, no sería muy divertido lo contrario”.
El campeón del mundo y su compañero se quejan. Probablemente con cierta razón, pero viene bien recordar ahora lo que decía Webber el pasado año ante las quejas de Michael Schumacher entonces en Mercedes, un equipo que desgastaba más las ruedas que el resto. “Pilotar con ellos es como conducir sobre huevos crudos”, dijo el Kaiser y el australiano respondió: “Es igual para todos, todos tenemos el mismo material y hay que pilotar con el material que tenemos. A todos nos gustaría tener tiempos por vuelta más rápidos, como en los viejos tiempos, pero entonces las carreras no eran emocionantes y ahora sí”.
La emoción, la alternancia, el cruce de posiciones y la estrategia son la base sobre la que Pirelli hace su trabajo a petición de Bernie Ecclestone. Pero eso a veces viene bien a unos equipos y otras veces a otros. Y así se quejan o defienden según venga el viento.
Paul Hembery defiende su trabajo: “Ha habido un alto índice de degradación, como esperábamos, por las altas temperaturas y la superficie abrasiva de la pista y también por la naturaleza extrema de los neumáticos de 2013, pero todo está dentro de lo previsto”. El máximo responsable de Pirelli en las carreras explica que no es lo mismo para todos: “Hemos visto la diferencia en la que los equipos utilizan sus compuestos, para algunos ha durado 15 vueltas y para otros 21. Así están las cosas”.
Pero hay más. Desde Alemania se lanza la sospecha, amparándose en un ingeniero, supuestamente de Red Bull, sobre la colaboración entre Lotus y Pirelli. El coche de Raikkonen fue el único que sólo hizo una parada en Australia y conserva mejor los neumáticos que el resto. Pues bien, en Auto Motor und Sport señalan que la clave puede ser el R30, el Renault de 2010 con el que Pirelli hace sus pruebas en las manos de Jaime Alguersuari.
“La competencia tiene una sospecha desagradable, podemos haber subestimado el impacto de esa colaboración”, explica ese ingeniero según la publicación alemana. “El Renault de 2010 es un coche viejo en términos de desarrollo en la F-1, pero hay ciertas filosofías del chasis y la aerodinámica que pueden sobrevivir durante años”, cuentan en Alemania. ¿Esa puede ser la clave del éxito de Lotus? No lo creo, pero ya ven, la polémica entre Red Bull, Lotus, Pirelli... es un hecho. Y tiene nombre en clave. R30.