México se marea con el 2-0 y empata con Honduras
San Pedro Sula, Espn
México recuperó la memoria en San Pedro Sula. Se restableció del pasaje de Alzheimer ante Jamaica en ese 0-0 en el Estadio Azteca. Le alcanzó para salir con vida del Olímpico Metropolitano, a pesar de tener ventaja de 0-2.
El veredicto no intranquiliza al próximo adversario de Estados Unidos: Honduras 2-2 México.
Chicharito Hernández
AP PhotoChicharito Hernández anotó los dos goles de México
Carlos Costly se confirmó como la amenaza implacable para México. Le ha hecho cinco goles y además negoció un penalti con la miopía de Courtney Campbell, que Jerry Bengtson hizo efectivo en dos tiempos. Y el verdugo de Honduras fue quien estaba ya emplazado a ser el referente y el diferente: Javier Chicharito Hernández, quien en dos fugas fantasmagóricas a su marcador, puntualizó la diferencia en el marcador.
Honduras arranca nervioso, inseguro, desconfiado, y encuentra a un equipo mexicano que se pertrecha aseado, firme, sin riesgos, estorbando, pero, lo iría demostrando, con un matrimonio preocupante entre Javier Hernández y Giovani dos Santos, sin soslayar la personalidad de Andrés Guardado.
La desazón de Honduras era manifiesta especialmente en su media cancha. Cuatro jugadores que manifestaban normalmente recuperación, despliegue, enlace, desborde, estaban erráticos por la presión mexicana y seguramente por la presión acumulada en la semana de la imperiosa obligación de victoria.
EN LA FRENTE, CON LA FRENTE...
México firma el control en la cancha con la testosterona de Guardado y el vértigo de Hernández al 28'. El primero recupera, defiende, retiene, desborda sobre Peralta y Figueroa, y sirve al desierto, al espacio, a un lote baldío: es decir, a la dimensión desconocida donde el Chicharito ejecuta sus actos de escapismo.
El remate tiene el sello del Chaplin del Gol. Cuando el Muma Bernárdez se da cuenta que Hernández escapa de su cautiverio, la pelota ya está en la red, producto del cabezazo estirando el pescuezo con ese tornillo poderoso del mexicano. 1-0
El estoque mexicano desencadenó efectos en cadena. Honduras, ya nervioso, ya incierto, ya desconfiado, empezó a sumar desesperación a pesar del anhelo de encontrar un camino de orden.
Esto facilitó el camino al Tri, que ya había sido eficiente en la marca, en la persecución, y para ahorrar energía bajo el calcinante sol, reduce los espacios entre los recuperadores y los defensores.
Muestra de la ansiedad de Honduras era la aventura de intentar disparos lejanos, desafortunados todos, al grado que los ocho intentos de la primera mitad, ni siquiera llegaron a despeinar a Guillermo Ochoa.
Los grilletes del Tri mantienen quieta a la fiera hondureña.
La apuesta en el receso era cómo despertaría Luis Fernando Suárez a sus jugadores en shock. Lamentablemente el discurso no alcanzaría.
México mantiene la intensidad, mantiene la cautela, mantiene la administración de energía, pero no de adrenalina ni de testosterona.
Con el escenario favorable, México sigue fortaleciendo las incursiones de Guardado. Peralta ya perdió la batalla en la marca y en la fuerza. Apela entonces a la rudeza y voltea a la mirada a los relevos de Maynor.
En ese terreno se generaría el 2-0 al 54'. Impotencia catracha. Falta. Salcido al cobro. De nuevo el fantasma de la ubicuidad hace de las suyas. Javier Hernández anticipa, empuja, sentencia. El marcador dejaba emplazado a Honduras a una hazaña.
Y LA VIBRANTE REACCIÓN...
Después, José Manuel Chepo de la Torre, hizo cambios incorrectos. La salida de Gio y de Chicharito fue por hombres incorrectos y Honduras asumió el mando.
Costly a los 76' viste la misión de esperanza. Remate implacable de cabeza ante los titubeos de la defensa mexicana y le pone tono de drama con el 2-1. El Olímpico Metropolitana, silenciado por el Chicharito es un pulmón insaciable de alaridos.
Después, el mismo Costly confronta la marca, forzó el contacto, y engatusa a Campbell, quien sentencia el penalti canjeándolo en el marcador para el 2-2. La erupción impresionante del Olímpico Metropolitano fue un nutriente extra para las pretensiones de Honduras de conseguir la proeza.
Al final un 2-2, podrá parecer salomónico, pero quedará ahí la sospecha plena sobre la calidad visual o moral del silbante jamaiquino Courtney Campbell.
México recuperó la memoria en San Pedro Sula. Se restableció del pasaje de Alzheimer ante Jamaica en ese 0-0 en el Estadio Azteca. Le alcanzó para salir con vida del Olímpico Metropolitano, a pesar de tener ventaja de 0-2.
El veredicto no intranquiliza al próximo adversario de Estados Unidos: Honduras 2-2 México.
Chicharito Hernández
AP PhotoChicharito Hernández anotó los dos goles de México
Carlos Costly se confirmó como la amenaza implacable para México. Le ha hecho cinco goles y además negoció un penalti con la miopía de Courtney Campbell, que Jerry Bengtson hizo efectivo en dos tiempos. Y el verdugo de Honduras fue quien estaba ya emplazado a ser el referente y el diferente: Javier Chicharito Hernández, quien en dos fugas fantasmagóricas a su marcador, puntualizó la diferencia en el marcador.
Honduras arranca nervioso, inseguro, desconfiado, y encuentra a un equipo mexicano que se pertrecha aseado, firme, sin riesgos, estorbando, pero, lo iría demostrando, con un matrimonio preocupante entre Javier Hernández y Giovani dos Santos, sin soslayar la personalidad de Andrés Guardado.
La desazón de Honduras era manifiesta especialmente en su media cancha. Cuatro jugadores que manifestaban normalmente recuperación, despliegue, enlace, desborde, estaban erráticos por la presión mexicana y seguramente por la presión acumulada en la semana de la imperiosa obligación de victoria.
EN LA FRENTE, CON LA FRENTE...
México firma el control en la cancha con la testosterona de Guardado y el vértigo de Hernández al 28'. El primero recupera, defiende, retiene, desborda sobre Peralta y Figueroa, y sirve al desierto, al espacio, a un lote baldío: es decir, a la dimensión desconocida donde el Chicharito ejecuta sus actos de escapismo.
El remate tiene el sello del Chaplin del Gol. Cuando el Muma Bernárdez se da cuenta que Hernández escapa de su cautiverio, la pelota ya está en la red, producto del cabezazo estirando el pescuezo con ese tornillo poderoso del mexicano. 1-0
El estoque mexicano desencadenó efectos en cadena. Honduras, ya nervioso, ya incierto, ya desconfiado, empezó a sumar desesperación a pesar del anhelo de encontrar un camino de orden.
Esto facilitó el camino al Tri, que ya había sido eficiente en la marca, en la persecución, y para ahorrar energía bajo el calcinante sol, reduce los espacios entre los recuperadores y los defensores.
Muestra de la ansiedad de Honduras era la aventura de intentar disparos lejanos, desafortunados todos, al grado que los ocho intentos de la primera mitad, ni siquiera llegaron a despeinar a Guillermo Ochoa.
Los grilletes del Tri mantienen quieta a la fiera hondureña.
La apuesta en el receso era cómo despertaría Luis Fernando Suárez a sus jugadores en shock. Lamentablemente el discurso no alcanzaría.
México mantiene la intensidad, mantiene la cautela, mantiene la administración de energía, pero no de adrenalina ni de testosterona.
Con el escenario favorable, México sigue fortaleciendo las incursiones de Guardado. Peralta ya perdió la batalla en la marca y en la fuerza. Apela entonces a la rudeza y voltea a la mirada a los relevos de Maynor.
En ese terreno se generaría el 2-0 al 54'. Impotencia catracha. Falta. Salcido al cobro. De nuevo el fantasma de la ubicuidad hace de las suyas. Javier Hernández anticipa, empuja, sentencia. El marcador dejaba emplazado a Honduras a una hazaña.
Y LA VIBRANTE REACCIÓN...
Después, José Manuel Chepo de la Torre, hizo cambios incorrectos. La salida de Gio y de Chicharito fue por hombres incorrectos y Honduras asumió el mando.
Costly a los 76' viste la misión de esperanza. Remate implacable de cabeza ante los titubeos de la defensa mexicana y le pone tono de drama con el 2-1. El Olímpico Metropolitana, silenciado por el Chicharito es un pulmón insaciable de alaridos.
Después, el mismo Costly confronta la marca, forzó el contacto, y engatusa a Campbell, quien sentencia el penalti canjeándolo en el marcador para el 2-2. La erupción impresionante del Olímpico Metropolitano fue un nutriente extra para las pretensiones de Honduras de conseguir la proeza.
Al final un 2-2, podrá parecer salomónico, pero quedará ahí la sospecha plena sobre la calidad visual o moral del silbante jamaiquino Courtney Campbell.