Di María, la figura de Argentina frente a Bolivia
La Paz, Olé
Di María fue de los que más se esforzó en La Paz y claro, la altura le pasó factura: fue asistido con oxígeno al costado de la cancha. Además, el volante tuvo dos chances claras y sufrió un fuerte golpe en el hombro.
La altura y sus mitos se hicieron realidad en una foto, en una imagen que vale más de mil palabras. Es Angel Di María al costado de la cancha siendo asistido, con un tubo de oxígeno ayudándolo a recuperarse. El volante corrió muchísimo en la excursión a La Paz para jugar ante Bolivia y sí, los más de 3600 metros se hicieron sentir.
Di María, como volante izquierdo, fue de los más activos en el ataque argentino y tuvo dos chances de convertir que no logró concretar. A puro desborde, varias veces se lo vio de rodillas y buscando airea de cualquier forma por el desgaste que se produjo. Angel no había jugado ante Venezuela, y Pachorra aprovechó su velocidad en la altura.
Eso sí, además de la altitud, Fideo sufrió con los golpes: en un desborde en la segunda parte cayó al piso y se lastimó feo en el hombro. Afortunadamente, no fue de un grado mayor y pudo continuar jugando.
Di María fue de los que más se esforzó en La Paz y claro, la altura le pasó factura: fue asistido con oxígeno al costado de la cancha. Además, el volante tuvo dos chances claras y sufrió un fuerte golpe en el hombro.
La altura y sus mitos se hicieron realidad en una foto, en una imagen que vale más de mil palabras. Es Angel Di María al costado de la cancha siendo asistido, con un tubo de oxígeno ayudándolo a recuperarse. El volante corrió muchísimo en la excursión a La Paz para jugar ante Bolivia y sí, los más de 3600 metros se hicieron sentir.
Di María, como volante izquierdo, fue de los más activos en el ataque argentino y tuvo dos chances de convertir que no logró concretar. A puro desborde, varias veces se lo vio de rodillas y buscando airea de cualquier forma por el desgaste que se produjo. Angel no había jugado ante Venezuela, y Pachorra aprovechó su velocidad en la altura.
Eso sí, además de la altitud, Fideo sufrió con los golpes: en un desborde en la segunda parte cayó al piso y se lastimó feo en el hombro. Afortunadamente, no fue de un grado mayor y pudo continuar jugando.