Continúa en Londres la pesquisa por la muerte del magnate ruso Boris Berezovski
LONDRES, AFP
El misterio sobre las causas del deceso de Boris Berezovski, un potentado ruso y opositor de Vladimir Putin, persistía el domingo, un día después de que se encontrase su cadáver en una residencia cerca de Londres, pues los investigadores descartaron la presencia de sustancias radioactivas, mientras sus allegados sugerían un suicidio.
Durante toda la noche del sábado, un gran cordón policial impedía que la gente se acercase a esta residencia de Ascot, una ciudad situada a unos 60 km al sudoeste de Londres, donde un equipo de investigadores especializados en sustancias NRBC (nucleares, radiológicas, biológicas y químicas) estaba trabajando.
El domingo por la mañana, la policía del valle del Támesis, responsable de la investigación, anunció que esos expertos "no habían encontrado nada sospechoso en la residencia".
Las investigaciones pueden continuar normalmente para establecer "las circunstancias de la muerte" de Boris Berezovski, que por el momento es considerada como "inexplicada", agregó la policía.
El multimillonario, que fue uno de los adversarios más virulentos de Vladimir Putin, era una de las personalidades en Londres de un grupo de exiliados que militan contra el presidente ruso, al cual perteneció Alexander Litvinenko.
Este último, tránsfuga del FSB (servicio de inteligencia ruso), fue envenenado en noviembre de 2006 con polonio, una sustancia radioactiva. Poco antes había bebido un té en un hotel de Londres con el empresario Dimitri Kovtun y con Andrei Lugovoi, un agente secreto ruso considerado como el principal sospechoso por los británicos.
La investigación sobre la muerte de Litvinenko prosigue en Gran Bretaña.
Los medios de comunicación británicos recordaron el domingo que Berezovski fue blanco de al menos dos intentos de asesinato, uno de los cuales, perpetrado en Rusia, decapitó a su chofer. El segundo proyecto de asesinato le fue señalado en 2007 por los servicios de inteligencia británicos.
Aunque todas las pistas fueron examinadas, la tesis del suicidio también fue examinada en los medios por varias fuentes que mencionaron el estado depresivo del magnate, y desmentida por diversos allegados.
"Me llamaron por teléfono desde Londres para decirme que Berezovski se había suicidado", declaró el sábado al canal de televisión Rossia 24, poco después del deceso, un abogado ruso muy conocido, Alexander Dobrovinski, citando a amigos del multimillonario en Londres.
Un amigo del difunto, el hombre de negocios Demian Kudriavtsev, desmintió esa tesis. "Nadie sabe lo que ocurrió. No hay ninguna señal aparente de suicidio, ni rastro de inyección o de que haya tomado un medicamento", declaró a la agencia RIA Novosti.
Los medios de comunicación también citan a varios allegados que afirmaron que Berezovski sufría de depresión, ocasionada sobre todo por sus problemas financieros.
"Creo que tenía síntomas cercanos a la depresión", declaró al canal de televisión por cable Dojd Alexander Goldfarb, uno de sus amigos y colaboradores más cercanos.
Su portavoz Tim Bell también dijo al Sunday Telegraph que el oligarca "estaba muy deprimido" desde que había perdido el verano (boreal) pasado un proceso contra el multimillonario Roman Abramovich, propietario del club británico de fútbol de Chelsea.
Según The Observer, sus dificultades financieras aumentaron recientemente cuando su ex novia Elena Gorburova, de 43 años, de la cual se había separado recientemente, le reclamó 5 millones de libras sobre la venta, el año pasado, de su propiedad en Surrey (sudeste de Inglaterra), por un monto de 25 millones de libras.
"Él hablaba de suicidio. Me dijo 'todo ha acabado, ya nada tiene sentido. Lo mejor que podría sucederme sería una crisis cardíaca'", según una declaración de un amigo cercano del difunto que solicitó el anonimato a The Observer.
"A pesar de todo, no creo que haya tenido la valentía de matarse. Amaba tanto la vida", agregó ese amigo.