Cochabamba en campaña por familias damnificadas
Cochabamba, Erbol
Las autoridades del departamento de Cochabamba despliegan una campaña de recolección de vituallas, alimentos y buscan disponer al menos siete millones de bolivianos, para la atención a centenares de familias damnificadas por riadas.
“Estamos activando una campaña ante la ciudadanía para que aporten ropa y alimentos en los puntos que se están recolectando en la (calle) Aroma y Ayacucho, en oficinas de Sar FAB”, dijo el gobernador Edmundo Novillo..
Las comunidades indígenas en Puerto Villarroel y Nueva Bethel sufren la falta de agua potable y alimentos; entonces, consumen agua del turbión y se alimentan de los peces que sacan del mismo, según Los Tiempos.
La gobernación de Cochabamba reportó que más de 6.000 familias están afectadas y 5.000 hectáreas dañadas por la crecida de los ríos Chapare, Sajta, Ichilo, Chimoré, 24 y Sécure.
Por tanto, la Gobernación cochabambina se declaró en estado de emergencia para gestionar una ley que permita captar al menos siete millones de bolivianos para la atención de centenares de familias damnificadas.
Las autoridades del departamento de Cochabamba despliegan una campaña de recolección de vituallas, alimentos y buscan disponer al menos siete millones de bolivianos, para la atención a centenares de familias damnificadas por riadas.
“Estamos activando una campaña ante la ciudadanía para que aporten ropa y alimentos en los puntos que se están recolectando en la (calle) Aroma y Ayacucho, en oficinas de Sar FAB”, dijo el gobernador Edmundo Novillo..
Las comunidades indígenas en Puerto Villarroel y Nueva Bethel sufren la falta de agua potable y alimentos; entonces, consumen agua del turbión y se alimentan de los peces que sacan del mismo, según Los Tiempos.
La gobernación de Cochabamba reportó que más de 6.000 familias están afectadas y 5.000 hectáreas dañadas por la crecida de los ríos Chapare, Sajta, Ichilo, Chimoré, 24 y Sécure.
Por tanto, la Gobernación cochabambina se declaró en estado de emergencia para gestionar una ley que permita captar al menos siete millones de bolivianos para la atención de centenares de familias damnificadas.