Chipre esboza un ‘plan B’ que no tasa a los depósitos de menos de 100.000 euros
-El Consejo de Ministros aprueba medidas que tratan de evitar a la desesperada la quiebra del país
-El Gobierno y los partidos acuerdan crear un fondo de solidaridad como altenativa a la quita
-Lanzan un plan de reestructuración bancaria para evitar la quiebra del Popular Bank
Luis Doncel
Nicosia, El País
En las calles de Nicosia cada vez es más evidente la angustia ante lo que puede pasar en los próximos días. “Soy profesora y no sé si dentro de unos meses el Estado podrá pagarme la nómina y tendré para la hipoteca. Mi madre acaba de vender su escuela de enfermería porque se jubila. Está aterrorizada ante la posibilidad de perder los ahorros de toda su vida”, decía Markella este jueves mientras tomaba una ensalada en una terraza de una céntrica calle de la capital chipriota. Esta profesora aún no sabía que su banco, Laiki Bank (Banco Popular de Chipre), el segundo del país, iba a anunciar a las pocas horas que restringía la retirada de dinero de los cajeros a 260 euros diarios. A última hora, en Nicosia había colas de decenas de personas frente a algunos cajeros de esta entidad.
Las restricciones a la retirada de dinero del Banco Popular de Chipre, que opera en la isla bajo la marca Laiki Bank, llega después de que se especulara con iba a cerrar, rumores desmentidos por el Banco Central del país. El gobernador de este organismo Panikos Dimitriadis, anunció la reestructuración del Laiki dentro de un plan de saneamiento del sistema bancario, sin el cual la economía “estaría en peligro”. “Con estas medidas, el banco podrá seguir funcionando y ofrecer sus servicios al cliente”, dijo Dimitriadis a la salida de una reunión con el presidente del país, Nikos Anastasiadis, y los líderes de los partidos.
A última hora de la tarde, el Consejo de Ministros aprobó un plan b que trata de evitar a la desesperada la quiebra del país. El Gobierno tiene que reunir 5.800 millones de euros que le exige Europa a cambio del rescate; y pretende hacerlo con el denominado Fondo Solidario de Inversión y con la creación de un banco “bueno” y otro “malo”. El Parlamento votará este viernes el paquete de medidas.
De acuerdo con los detalles del plan que se van filtrando a los medios chipriotas, todos los activos y los depósitos menores de 100.000 euros del Laiki Bank, intervenido por el Estado desde el pasado año, pasarían al Cyprus Bank, el principal banco del país. Los préstamos morosos y los depósitos superiores a los 100.000 euros del Cyprus Bank pasarían al Laiki Bank, que se transformaría en banco “malo”.
Además, está prevista la venta de todos los bienes inmuebles del Laiki, para ir reembolsando a los titulares de los depósitos superiores a los 100.000 euros. Varios centenares de empleados del Laiki se concentraron frente al Parlamento, donde se iba a discutir el plan b urdido por el Gobierno.
Algunos medios estiman que la disolución ordenada del Laiki supondría un ahorro de 2.000 millones de euros para el Estado. El Fondo Solidario de Inversión —que incluiría inmuebles del Estado, bienes de la Iglesia Ortodoxa y fondos de pensiones de los empleados públicos y de las empresas semiestatales— podría aportar otros 2.800 millones. Quedarían por reunir otros 1.000 millones para cumplir las exigencias europeas. El Gobierno rechaza cualquier tasa a los depósitos bancarios inferiores a 100.000 euros, pero no ha excluido un impuesto para los superiores.
Mientras el sistema financiero se desmorona, el Banco de Chipre, el mayor del país, instó a los líderes políticos de la isla a alcanzar lo antes posible un acuerdo que permita eludir la bancarrota y salvar la economía nacional.
“Resulta imperativo avanzar inmediatamente hacia la forja de un acuerdo con el Eurogrupo que permita la llegada de liquidez a las entidades chipriotas y salvar la economía”, indicó la institución en un comunicado recogido por la cadena de televisión Sigma.
El Banco Central de Chipre emitió un comunicado en el que propone la introducción urgente y votación inmediata de un marco jurídico que garantice todos los depósitos en su totalidad hasta la suma de 100,000 euros están protegidos. Además, las condiciones previas para la recuperación del sistema bancario son creados y puestos de trabajo están asegurados.
La autoridad monetaria indica que de no reestructurarse el Banco Popular iría a la quiebra inmediata y al cierre de actividades, con consecuencias “catastróficas” para los empleados, los depositantes, el sistema bancario y la economía del país.
-El Gobierno y los partidos acuerdan crear un fondo de solidaridad como altenativa a la quita
-Lanzan un plan de reestructuración bancaria para evitar la quiebra del Popular Bank
Luis Doncel
Nicosia, El País
En las calles de Nicosia cada vez es más evidente la angustia ante lo que puede pasar en los próximos días. “Soy profesora y no sé si dentro de unos meses el Estado podrá pagarme la nómina y tendré para la hipoteca. Mi madre acaba de vender su escuela de enfermería porque se jubila. Está aterrorizada ante la posibilidad de perder los ahorros de toda su vida”, decía Markella este jueves mientras tomaba una ensalada en una terraza de una céntrica calle de la capital chipriota. Esta profesora aún no sabía que su banco, Laiki Bank (Banco Popular de Chipre), el segundo del país, iba a anunciar a las pocas horas que restringía la retirada de dinero de los cajeros a 260 euros diarios. A última hora, en Nicosia había colas de decenas de personas frente a algunos cajeros de esta entidad.
Las restricciones a la retirada de dinero del Banco Popular de Chipre, que opera en la isla bajo la marca Laiki Bank, llega después de que se especulara con iba a cerrar, rumores desmentidos por el Banco Central del país. El gobernador de este organismo Panikos Dimitriadis, anunció la reestructuración del Laiki dentro de un plan de saneamiento del sistema bancario, sin el cual la economía “estaría en peligro”. “Con estas medidas, el banco podrá seguir funcionando y ofrecer sus servicios al cliente”, dijo Dimitriadis a la salida de una reunión con el presidente del país, Nikos Anastasiadis, y los líderes de los partidos.
A última hora de la tarde, el Consejo de Ministros aprobó un plan b que trata de evitar a la desesperada la quiebra del país. El Gobierno tiene que reunir 5.800 millones de euros que le exige Europa a cambio del rescate; y pretende hacerlo con el denominado Fondo Solidario de Inversión y con la creación de un banco “bueno” y otro “malo”. El Parlamento votará este viernes el paquete de medidas.
De acuerdo con los detalles del plan que se van filtrando a los medios chipriotas, todos los activos y los depósitos menores de 100.000 euros del Laiki Bank, intervenido por el Estado desde el pasado año, pasarían al Cyprus Bank, el principal banco del país. Los préstamos morosos y los depósitos superiores a los 100.000 euros del Cyprus Bank pasarían al Laiki Bank, que se transformaría en banco “malo”.
Además, está prevista la venta de todos los bienes inmuebles del Laiki, para ir reembolsando a los titulares de los depósitos superiores a los 100.000 euros. Varios centenares de empleados del Laiki se concentraron frente al Parlamento, donde se iba a discutir el plan b urdido por el Gobierno.
Algunos medios estiman que la disolución ordenada del Laiki supondría un ahorro de 2.000 millones de euros para el Estado. El Fondo Solidario de Inversión —que incluiría inmuebles del Estado, bienes de la Iglesia Ortodoxa y fondos de pensiones de los empleados públicos y de las empresas semiestatales— podría aportar otros 2.800 millones. Quedarían por reunir otros 1.000 millones para cumplir las exigencias europeas. El Gobierno rechaza cualquier tasa a los depósitos bancarios inferiores a 100.000 euros, pero no ha excluido un impuesto para los superiores.
Mientras el sistema financiero se desmorona, el Banco de Chipre, el mayor del país, instó a los líderes políticos de la isla a alcanzar lo antes posible un acuerdo que permita eludir la bancarrota y salvar la economía nacional.
“Resulta imperativo avanzar inmediatamente hacia la forja de un acuerdo con el Eurogrupo que permita la llegada de liquidez a las entidades chipriotas y salvar la economía”, indicó la institución en un comunicado recogido por la cadena de televisión Sigma.
El Banco Central de Chipre emitió un comunicado en el que propone la introducción urgente y votación inmediata de un marco jurídico que garantice todos los depósitos en su totalidad hasta la suma de 100,000 euros están protegidos. Además, las condiciones previas para la recuperación del sistema bancario son creados y puestos de trabajo están asegurados.
La autoridad monetaria indica que de no reestructurarse el Banco Popular iría a la quiebra inmediata y al cierre de actividades, con consecuencias “catastróficas” para los empleados, los depositantes, el sistema bancario y la economía del país.