Cardenales dicen que no se apresurarán para elegir a nuevo Papa
Ciudad del Vaticano, Reuters
Cardenales católicos dijeron el martes que querían tiempo para conocerse antes de elegir al próximo Papa y que mientras tanto buscarán más información sobre un informe secreto sobre supuesta corrupción en el Vaticano.
Casi 150 cardenales realizaron por segundo día seguido reuniones preliminares, conocidas como "congregaciones generales", para buscar el perfil para el próximo Papa tras la impactante renuncia del Papa Benedicto XVI el mes pasado.
En virtud de la ley eclesiástica, tienen hasta el 20 de marzo para iniciar un cónclave para elegir a un nuevo Papa entre 115 de ellos menores de 80 años, pero podrían decidir comenzar el encuentro clave antes.
Pese a que muchos observadores esperaban que el cónclave comenzara el domingo, ha habido crecientes indicios de que los cardenales podrían necesitar más tiempo para sopesar quién podría ser el mejor para liderar a una Iglesia asolada por la crisis.
"Muchos cardenales están preocupados de que si no se pasa mucho tiempo en las congregaciones generales, una vez que pasemos al cónclave éste podría prolongarse", comentó el cardenal de Boston, Sean O'Malley.
"Creo que la preferencia sería tener suficientes discusiones previas, de modo que cuando vayan al cónclave, ya hayan una buena idea de a quién van a votar en ese momento", agregó O'Malley en una rueda de prensa.
Las reuniones preliminares se están realizando en momentos en que crisis que involucran abusos sexuales de sacerdotes a niños y el comportamiento inapropiado entre curas adultos siguen asolando a la Iglesia y rara vez han dejado de ser parte de los titulares de prensa.
Un elector -el cardenal Keith O'Brien- abandonó el arzobispado de Edinburgo la semana pasada y se abstuvo de asistir al cónclave debido a acusaciones de que se habría comportado en forma inapropiada con sacerdotes y seminaristas en el pasado.
ESCANDALOS
Los cardenales usarán las reuniones preliminares diarias, que se iniciaron el lunes, para conocerse y decidir cuándo comenzar el cónclave a puertas cerradas para elegir al hombre que liderará a la Iglesia de 1.200 millones de miembros en uno de los momentos más difíciles de su historia.
"Esta es la decisión más importante que tomaremos varios de nosotros en nuestras vidas y necesitamos darle el tiempo que sea necesario", sostuvo O'Malley.
El cardenal Daniel DiNardo, de Galveston-Houston, dijo: "Se demore lo que se demore (...) nadie quiere apresurar esto y no puede ser apresurado".
Sin embargo, los prelados han dicho que si fuera posible, les gustaría estar en casa para el Domingo de Ramos, que será el 24 de marzo, lo que significa que el nuevo Papa tendría que ser elegido e instalado en funciones en una ceremonia por separado antes de eso.
En las reuniones preliminares, los cardenales discutieron la administración central a menudo disfuncional del Vaticano, conocida como curia, y un informe secreto sobre el llamado escándalo "Vatileaks" del año pasado.
El escándalo de filtración de información llevó al arresto de Paolo Gabriele, el mayordomo del Papa, quien fue procesado por robar documentos personales del Pontífice y filtrarlos a los medios de comunicación.
Los documentos dan cuenta de corrupción y luchas internas sobre la administración del banco del Vaticano.
Benedicto XVI, quien más tarde perdonó a Gabriele, decidió hacer que el informe esté disponible sólo a su sucesor, pero tres cardenales ancianos que lo escribieron están asistiendo a las reuniones preliminares y se espera que informen a sus pares.
Cardenales católicos dijeron el martes que querían tiempo para conocerse antes de elegir al próximo Papa y que mientras tanto buscarán más información sobre un informe secreto sobre supuesta corrupción en el Vaticano.
Casi 150 cardenales realizaron por segundo día seguido reuniones preliminares, conocidas como "congregaciones generales", para buscar el perfil para el próximo Papa tras la impactante renuncia del Papa Benedicto XVI el mes pasado.
En virtud de la ley eclesiástica, tienen hasta el 20 de marzo para iniciar un cónclave para elegir a un nuevo Papa entre 115 de ellos menores de 80 años, pero podrían decidir comenzar el encuentro clave antes.
Pese a que muchos observadores esperaban que el cónclave comenzara el domingo, ha habido crecientes indicios de que los cardenales podrían necesitar más tiempo para sopesar quién podría ser el mejor para liderar a una Iglesia asolada por la crisis.
"Muchos cardenales están preocupados de que si no se pasa mucho tiempo en las congregaciones generales, una vez que pasemos al cónclave éste podría prolongarse", comentó el cardenal de Boston, Sean O'Malley.
"Creo que la preferencia sería tener suficientes discusiones previas, de modo que cuando vayan al cónclave, ya hayan una buena idea de a quién van a votar en ese momento", agregó O'Malley en una rueda de prensa.
Las reuniones preliminares se están realizando en momentos en que crisis que involucran abusos sexuales de sacerdotes a niños y el comportamiento inapropiado entre curas adultos siguen asolando a la Iglesia y rara vez han dejado de ser parte de los titulares de prensa.
Un elector -el cardenal Keith O'Brien- abandonó el arzobispado de Edinburgo la semana pasada y se abstuvo de asistir al cónclave debido a acusaciones de que se habría comportado en forma inapropiada con sacerdotes y seminaristas en el pasado.
ESCANDALOS
Los cardenales usarán las reuniones preliminares diarias, que se iniciaron el lunes, para conocerse y decidir cuándo comenzar el cónclave a puertas cerradas para elegir al hombre que liderará a la Iglesia de 1.200 millones de miembros en uno de los momentos más difíciles de su historia.
"Esta es la decisión más importante que tomaremos varios de nosotros en nuestras vidas y necesitamos darle el tiempo que sea necesario", sostuvo O'Malley.
El cardenal Daniel DiNardo, de Galveston-Houston, dijo: "Se demore lo que se demore (...) nadie quiere apresurar esto y no puede ser apresurado".
Sin embargo, los prelados han dicho que si fuera posible, les gustaría estar en casa para el Domingo de Ramos, que será el 24 de marzo, lo que significa que el nuevo Papa tendría que ser elegido e instalado en funciones en una ceremonia por separado antes de eso.
En las reuniones preliminares, los cardenales discutieron la administración central a menudo disfuncional del Vaticano, conocida como curia, y un informe secreto sobre el llamado escándalo "Vatileaks" del año pasado.
El escándalo de filtración de información llevó al arresto de Paolo Gabriele, el mayordomo del Papa, quien fue procesado por robar documentos personales del Pontífice y filtrarlos a los medios de comunicación.
Los documentos dan cuenta de corrupción y luchas internas sobre la administración del banco del Vaticano.
Benedicto XVI, quien más tarde perdonó a Gabriele, decidió hacer que el informe esté disponible sólo a su sucesor, pero tres cardenales ancianos que lo escribieron están asistiendo a las reuniones preliminares y se espera que informen a sus pares.