Amano consigue la reelección al frente de la Agencia Internacional para la Energía Atómica
Viena, EP
El director general de la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA), Yukiya Amano, ha sido reelegido este miércoles al frente del organismo de la ONU cuatro años más gracias al consenso de los 35 países que forman parte de la institución.
Amano sustituyó en 2009 al egipcio Mohamed ElBaradei, que fue muy criticado por mantener una postura débil ante el programa nuclear iraní. Teherán niega que su programa tenga como fin hacerse con la bomba atómica.
Aunque los diplomáticos occidentales han apoyado la gestión de Amano, el enviado de Irán a la AIEA, Ali Asghar Soltanieh, ha criticado las "subidas y bajadas" en los últimos cuatro años. "Esperamos y deseamos que cambie el curso de sus acciones", ha solicitado.
Soltanieh ha denunciado los informes publicados durante el mandato de Amano que indicaban que Teherán tenía plantas de enriquecimiento de uranio y que se había producido tareas de limpieza en una base militar iraní. El diplomático iraní ha señalado que esos documentos fueron una "presión política" y aumentó las "tensiones" en la AIEA.
Antes de salir reelegido, Amano ha explicado que se enfrente a "muchos y grandes desafíos" y ha asegurado que necesitará de la cooperación de Teherán para resolver las dudas sobre el controvertido programa nuclear.
Amano también fue muy criticado por la lentitud de la Agencia en ofrecer una respuesta a al crisis nuclear japonesa de 2011 tras el terremoto y el tsunami que afectaron al noreste del archipiélago y en concreto, a la central de Fukushima-1.
El director general de la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA), Yukiya Amano, ha sido reelegido este miércoles al frente del organismo de la ONU cuatro años más gracias al consenso de los 35 países que forman parte de la institución.
Amano sustituyó en 2009 al egipcio Mohamed ElBaradei, que fue muy criticado por mantener una postura débil ante el programa nuclear iraní. Teherán niega que su programa tenga como fin hacerse con la bomba atómica.
Aunque los diplomáticos occidentales han apoyado la gestión de Amano, el enviado de Irán a la AIEA, Ali Asghar Soltanieh, ha criticado las "subidas y bajadas" en los últimos cuatro años. "Esperamos y deseamos que cambie el curso de sus acciones", ha solicitado.
Soltanieh ha denunciado los informes publicados durante el mandato de Amano que indicaban que Teherán tenía plantas de enriquecimiento de uranio y que se había producido tareas de limpieza en una base militar iraní. El diplomático iraní ha señalado que esos documentos fueron una "presión política" y aumentó las "tensiones" en la AIEA.
Antes de salir reelegido, Amano ha explicado que se enfrente a "muchos y grandes desafíos" y ha asegurado que necesitará de la cooperación de Teherán para resolver las dudas sobre el controvertido programa nuclear.
Amano también fue muy criticado por la lentitud de la Agencia en ofrecer una respuesta a al crisis nuclear japonesa de 2011 tras el terremoto y el tsunami que afectaron al noreste del archipiélago y en concreto, a la central de Fukushima-1.