Una tormenta de nieve paraliza la costa Este de Estados Unidos
Todos los vuelos con salida o con destino a Nueva York han sido suspendidos
400.000 personas se han quedado ya sin electricidad
Al menos hay un fallecido por el temporal
Carolina García / Eva Saiz
Washington, El País
La costa noreste de Estados Unidos está paralizada por los efectos de una potente tormenta de nieve, bautizada como Nemo, que está previsto que afecte a 40 millones de personas desde Nueva Jersey hasta Maine. El servicio Nacional de Meteorología ha alertado de que en algunos Estados se van a superar los 70 centímetros de nieve acumulada y se esperan rachas de viento huracanados que superen los 100 kilómetros por hora -en el aeropuerto de Boston han sobrepasado los 122 kilómetros por hora-. La alerta por tormenta en la costa este, vigente desde las seis de la mañana (doce en la Península), se mantendrá activada hasta la una de la tarde (19.00) del sábado.
El temporal de nieve ha obligado a cancelar más de 7.000 vuelos en toda la zona de Nueva Inglaterra -entre ellos aquellos con salida y llegada a Europa y América Latina- y más de 60 aeropuertos se han visto afectados. El servicio de trenes que circula a través del corredor noreste también ha interrumpido los viajes. El número de viviendas que se va quedando sin luz aumenta a medida que avanzan las horas y se intensifica el temporal. Ya son más de 350.000 personas las que no tienen electricidad en el noreste del país y las compañías eléctricas han advertido de que el número de afectados podría aumentar drásticamente. Nemo ha convertido a la mayoría de las grandes localidades de la costa este en blancas ciudades fantasma a medida iba cobrando fuerza. En casi todas, se ha suspendido el transporte público y las clases ante la llegada de la tormenta de nieve.
La ciudad de Nueva York, que aún se recupera de los efectos del huracán Sandy, se prepara para hundirse en una capa de nieve que podría alcanzar hasta un metro, según las previsiones. En Long Island casi 5.000 personas están a oscuras. Todos los vuelos con origen o destino Nueva York han sido suspendidos. Han dejado de operar sus tres aeropuertos: el John F. Kennedy, el de La Guardia y el Newark Liberty Airport. Un hombre ha fallecido en el Estado de Nueva York tras ser atropellado, según ha informado el Instituto de Meteorología en su página web. El conductor del vehículo ha asegurado a la policía que perdió el control del coche por culpa de la nieve. El servicio de metro ha alertado de que “los cortes en el transporte se podrían suceder durante todo el día”. Se ha anunciado el cierre de algunas líneas a partir de las 10 de la noche y varias rutas de autobús urbano también se han interrumpido.
En Central Park la nieve, sobre las nueve de la noche, sólo había alcanzado los cinco centímetros de grosor, según el Servicio Nacional de Meteorología. Al filo de la medianoche, el aeropuerto de La Guardia registraba alrdedor de 10 centímetros. La ciudad ha esparcido más de 250.000 toneladas de sal por las calles de la ciudad. "Esperamos que las previsiones sean exageradas sobre la cantidad de nieve, pero nunca se sabe", dijo este jueves el alcalde. De momento, el diseñador Marc Jacobs ha decidido posponer su desfile del próximo sábado en la Semana de la Moda que se está celebrando estos días en Nueva York.
El gobernador de este Estado, Andrew Cuomo, decretó el estado de alerta en previsión de los vientos de hasta 80 kilómetros por hora y las fuertes tormentas de aguanieve que se han pronosticado. "Se deben evitar los viajes innecesarios tanto antes como después de la tormenta ya que las carreteras estarán heladas e incluso con gran acumulación de nieve en algunas zonas”, ha advertido Cuomo.
En Boston, unas de las localidades que está soportando lo más duro del temporal, la nieve ya se ha acumulado en sus calles -se estima que llegarán a concentrarse hasta 40 centímetros en el centro de la ciudad-. En el aeropuerto de Logan, que ha cancelado todos sus vuelos, se han registrado ráfagas de viento de más de 122 kilómetros por hora. Los efectos de la tormenta ya han comenzado a sentirse. 5.400 vecinos se han quedado sin electricidad, el metro y el servicio público también se han suspendido. El alcalde de la localidad, Tomas Menino, ha comparado esta tormenta con la ventisca que azotó la ciudad en 1978. Entonces, miles de personas se vieron atrapadas por el temporal y 100 perdieron la vida.
Los Estados de Rhode Island, Nueva Jersey, Massachusetts y Connecticut también han decretado el estado de alarma en previsión del fuerte temporal de nieve y viento. Los gobernadores de Massachusetts, Connecticut y Rhode Island han prohibido circular por las carreteras del Estado; en Nueva Jersey, las autoridades han ordenado la evacuación de algunas localidades de la costa ante el riesgo de inundaciones; en una carretera de Maine, 19 vehículos han chocado como consecuencia de la mala visibilidad derivada de la fuerte ventisca que ya ha llegado a la zona.
En Massachusetts, según las previsiones, la acumulación de nieve podría alcanzar casi los dos metros en algunas zonas del territorio y las ráfagas de viento superarán los 110 kilómetros por hora. Aunque el Servicio de Meteorología ha rebajado los centímetros de nieve que se esperan, el fuerte viento ya ha comenzado a abatir postes de electricidad y más de 5.000 personas están sin luz en ese Estado, tal y como advirtió su gobernador, Deval Patrick, en rueda de prensa. "Todos los vehículos deben permanecer fuera de las carreteras, pasado el mediodía. Se prevén cortes de luz y ha que tener cuidado ante las posibles caídas de árboles”, ha añadido.
En Nueva Jersey, uno de los territorios más azotados por el paso de Sandy, se esperan tormentas de lluvia y nieve, fuerte oleaje y granizo. "Tenemos listas 1.400 máquinas de nieve y 650 camiones preparados para esparcir toda la sal que sea necesaria", ha indicado su gobernador, Chris Christie Los ferrys han adelantado su hora de cierre debido a la tormenta y los servicios de autobús público han quedado suspendidos desde las ocho de la tarde, hora local.
Connecticut es el Estado que más nieve ha registrado. A las nueve de la noche, varios de sus condados habían acumulado 30 centímetros de nueve, según el Servicio Nacional de Meteorología. En New Hampshire, Maine y Vermont se esperan fuertes inundaciones y se ha alertado ante la posibilidad de heladas en las carreteras. Estos tres últimos Estados sufrirán los estragos del temporal con más intensidad este sábado, según ha informado el Servicio Nacional de Meteorología.
400.000 personas se han quedado ya sin electricidad
Al menos hay un fallecido por el temporal
Carolina García / Eva Saiz
Washington, El País
La costa noreste de Estados Unidos está paralizada por los efectos de una potente tormenta de nieve, bautizada como Nemo, que está previsto que afecte a 40 millones de personas desde Nueva Jersey hasta Maine. El servicio Nacional de Meteorología ha alertado de que en algunos Estados se van a superar los 70 centímetros de nieve acumulada y se esperan rachas de viento huracanados que superen los 100 kilómetros por hora -en el aeropuerto de Boston han sobrepasado los 122 kilómetros por hora-. La alerta por tormenta en la costa este, vigente desde las seis de la mañana (doce en la Península), se mantendrá activada hasta la una de la tarde (19.00) del sábado.
El temporal de nieve ha obligado a cancelar más de 7.000 vuelos en toda la zona de Nueva Inglaterra -entre ellos aquellos con salida y llegada a Europa y América Latina- y más de 60 aeropuertos se han visto afectados. El servicio de trenes que circula a través del corredor noreste también ha interrumpido los viajes. El número de viviendas que se va quedando sin luz aumenta a medida que avanzan las horas y se intensifica el temporal. Ya son más de 350.000 personas las que no tienen electricidad en el noreste del país y las compañías eléctricas han advertido de que el número de afectados podría aumentar drásticamente. Nemo ha convertido a la mayoría de las grandes localidades de la costa este en blancas ciudades fantasma a medida iba cobrando fuerza. En casi todas, se ha suspendido el transporte público y las clases ante la llegada de la tormenta de nieve.
La ciudad de Nueva York, que aún se recupera de los efectos del huracán Sandy, se prepara para hundirse en una capa de nieve que podría alcanzar hasta un metro, según las previsiones. En Long Island casi 5.000 personas están a oscuras. Todos los vuelos con origen o destino Nueva York han sido suspendidos. Han dejado de operar sus tres aeropuertos: el John F. Kennedy, el de La Guardia y el Newark Liberty Airport. Un hombre ha fallecido en el Estado de Nueva York tras ser atropellado, según ha informado el Instituto de Meteorología en su página web. El conductor del vehículo ha asegurado a la policía que perdió el control del coche por culpa de la nieve. El servicio de metro ha alertado de que “los cortes en el transporte se podrían suceder durante todo el día”. Se ha anunciado el cierre de algunas líneas a partir de las 10 de la noche y varias rutas de autobús urbano también se han interrumpido.
En Central Park la nieve, sobre las nueve de la noche, sólo había alcanzado los cinco centímetros de grosor, según el Servicio Nacional de Meteorología. Al filo de la medianoche, el aeropuerto de La Guardia registraba alrdedor de 10 centímetros. La ciudad ha esparcido más de 250.000 toneladas de sal por las calles de la ciudad. "Esperamos que las previsiones sean exageradas sobre la cantidad de nieve, pero nunca se sabe", dijo este jueves el alcalde. De momento, el diseñador Marc Jacobs ha decidido posponer su desfile del próximo sábado en la Semana de la Moda que se está celebrando estos días en Nueva York.
El gobernador de este Estado, Andrew Cuomo, decretó el estado de alerta en previsión de los vientos de hasta 80 kilómetros por hora y las fuertes tormentas de aguanieve que se han pronosticado. "Se deben evitar los viajes innecesarios tanto antes como después de la tormenta ya que las carreteras estarán heladas e incluso con gran acumulación de nieve en algunas zonas”, ha advertido Cuomo.
En Boston, unas de las localidades que está soportando lo más duro del temporal, la nieve ya se ha acumulado en sus calles -se estima que llegarán a concentrarse hasta 40 centímetros en el centro de la ciudad-. En el aeropuerto de Logan, que ha cancelado todos sus vuelos, se han registrado ráfagas de viento de más de 122 kilómetros por hora. Los efectos de la tormenta ya han comenzado a sentirse. 5.400 vecinos se han quedado sin electricidad, el metro y el servicio público también se han suspendido. El alcalde de la localidad, Tomas Menino, ha comparado esta tormenta con la ventisca que azotó la ciudad en 1978. Entonces, miles de personas se vieron atrapadas por el temporal y 100 perdieron la vida.
Los Estados de Rhode Island, Nueva Jersey, Massachusetts y Connecticut también han decretado el estado de alarma en previsión del fuerte temporal de nieve y viento. Los gobernadores de Massachusetts, Connecticut y Rhode Island han prohibido circular por las carreteras del Estado; en Nueva Jersey, las autoridades han ordenado la evacuación de algunas localidades de la costa ante el riesgo de inundaciones; en una carretera de Maine, 19 vehículos han chocado como consecuencia de la mala visibilidad derivada de la fuerte ventisca que ya ha llegado a la zona.
En Massachusetts, según las previsiones, la acumulación de nieve podría alcanzar casi los dos metros en algunas zonas del territorio y las ráfagas de viento superarán los 110 kilómetros por hora. Aunque el Servicio de Meteorología ha rebajado los centímetros de nieve que se esperan, el fuerte viento ya ha comenzado a abatir postes de electricidad y más de 5.000 personas están sin luz en ese Estado, tal y como advirtió su gobernador, Deval Patrick, en rueda de prensa. "Todos los vehículos deben permanecer fuera de las carreteras, pasado el mediodía. Se prevén cortes de luz y ha que tener cuidado ante las posibles caídas de árboles”, ha añadido.
En Nueva Jersey, uno de los territorios más azotados por el paso de Sandy, se esperan tormentas de lluvia y nieve, fuerte oleaje y granizo. "Tenemos listas 1.400 máquinas de nieve y 650 camiones preparados para esparcir toda la sal que sea necesaria", ha indicado su gobernador, Chris Christie Los ferrys han adelantado su hora de cierre debido a la tormenta y los servicios de autobús público han quedado suspendidos desde las ocho de la tarde, hora local.
Connecticut es el Estado que más nieve ha registrado. A las nueve de la noche, varios de sus condados habían acumulado 30 centímetros de nueve, según el Servicio Nacional de Meteorología. En New Hampshire, Maine y Vermont se esperan fuertes inundaciones y se ha alertado ante la posibilidad de heladas en las carreteras. Estos tres últimos Estados sufrirán los estragos del temporal con más intensidad este sábado, según ha informado el Servicio Nacional de Meteorología.