Un terrorista yihadista perpetra el primer ataque suicida en Malí
El atentado, en un control militar en la salida de Gao, hiere a un soldado maliense
José Naranjo
Gao, El País
Un joven ha perpetrado este viernes el primer ataque suicida en Malí al abalanzarse con un cinturón bomba subido en una moto contra un control militar en Gao. El ataque, que tuvo lugar poco después de las seis de la mañana, ha provocado la muerte inmediata del agresor y ha dejado un herido entre los militares malienses. El atentado ha ocurrido en el control militar que se encuentra a la salida de la ciudad de Gao en dirección a Bourem. Horas después el Movimiento por la Unicidad del Yihad en África del Oeste (Muyao), que controlaba esta ciudad hasta hace dos semanas, ha asumido la autoría.
En los últimos días, el Ejército francés y la Armada maliense llevan a cabo operaciones para localizar focos de resistencia en los alrededores de Gao. Fuentes del Ejército francés han confirmado que hay “centenares” de yihadistas escondidos entre la población de los pequeños pueblos de la región o con una gran movilidad en zonas deshabitadas. “Estas bolsas de resistencia son como una piel de leopardo”, han dicho las fuentes de manera muy gráfica.
Asimismo, el Ejército francés ha confirmado que sus soldados están encontrando una cantidad enorme de explosivos y munición en los registros de casas de sospechosos en Gao. También ha confirmado el reciente fallecimiento de cuatro soldados malienses a causa de minas y un explosivo sin determinar.
Por otra parte, el avance de las fuerzas franco-malienses prosigue sobre el terreno. Este viernes soldados de las Fuerzas Especiales galas han ocupado la ciudad de Tessalit, cerca de la frontera argelina, para lo cual han contado con la colaboración de soldados chadianos. En la recuperación de la ciudad han participado de manera muy activa varias decenas de paracaidistas franceses.
Mientras tanto, en Bamako se ha producido un serio incidente con intercambio de disparos entre dos cuerpos del Ejército maliense enfrentados entre sí. Todo comenzó a partir de las siete y media de la mañana cuando numerosos boinas verdes (próximos al capitán golpista Amadou Haya Sanogo), gendarmes y policías se dirigieron hasta la base militar de Djicoroni, sede de los boinas rojas (próximos al ex presidente Amadou Toumani Touré). Poco después, en medio de una gran confusión, comenzó el intercambio de disparos.
Los boinas rojas protagonizaron el pasado mes de mayo un contragolpe de Estado que no prosperó contra el capitán Sanogo, que en marzo depuso por las armas al presidente Toumani Touré. A partir de ese momento, los boinas rojas, integrados sobre todo por paracaidistas y unidades de élite, han sufrido una dura represión en el seno del Ejército, controlado por los boinas verdes, con la desaparición y encarcelamiento de decenas de los suyos. En los últimos días, 28 soldados fueron liberados en lo que pareció un gesto de conciliación entre ambos cuerpos. Pero el incidente de este viernes vuelve a demostrar la desunión que reina en el seno de las Fuerzas Armadas malienses.
José Naranjo
Gao, El País
Un joven ha perpetrado este viernes el primer ataque suicida en Malí al abalanzarse con un cinturón bomba subido en una moto contra un control militar en Gao. El ataque, que tuvo lugar poco después de las seis de la mañana, ha provocado la muerte inmediata del agresor y ha dejado un herido entre los militares malienses. El atentado ha ocurrido en el control militar que se encuentra a la salida de la ciudad de Gao en dirección a Bourem. Horas después el Movimiento por la Unicidad del Yihad en África del Oeste (Muyao), que controlaba esta ciudad hasta hace dos semanas, ha asumido la autoría.
En los últimos días, el Ejército francés y la Armada maliense llevan a cabo operaciones para localizar focos de resistencia en los alrededores de Gao. Fuentes del Ejército francés han confirmado que hay “centenares” de yihadistas escondidos entre la población de los pequeños pueblos de la región o con una gran movilidad en zonas deshabitadas. “Estas bolsas de resistencia son como una piel de leopardo”, han dicho las fuentes de manera muy gráfica.
Asimismo, el Ejército francés ha confirmado que sus soldados están encontrando una cantidad enorme de explosivos y munición en los registros de casas de sospechosos en Gao. También ha confirmado el reciente fallecimiento de cuatro soldados malienses a causa de minas y un explosivo sin determinar.
Por otra parte, el avance de las fuerzas franco-malienses prosigue sobre el terreno. Este viernes soldados de las Fuerzas Especiales galas han ocupado la ciudad de Tessalit, cerca de la frontera argelina, para lo cual han contado con la colaboración de soldados chadianos. En la recuperación de la ciudad han participado de manera muy activa varias decenas de paracaidistas franceses.
Mientras tanto, en Bamako se ha producido un serio incidente con intercambio de disparos entre dos cuerpos del Ejército maliense enfrentados entre sí. Todo comenzó a partir de las siete y media de la mañana cuando numerosos boinas verdes (próximos al capitán golpista Amadou Haya Sanogo), gendarmes y policías se dirigieron hasta la base militar de Djicoroni, sede de los boinas rojas (próximos al ex presidente Amadou Toumani Touré). Poco después, en medio de una gran confusión, comenzó el intercambio de disparos.
Los boinas rojas protagonizaron el pasado mes de mayo un contragolpe de Estado que no prosperó contra el capitán Sanogo, que en marzo depuso por las armas al presidente Toumani Touré. A partir de ese momento, los boinas rojas, integrados sobre todo por paracaidistas y unidades de élite, han sufrido una dura represión en el seno del Ejército, controlado por los boinas verdes, con la desaparición y encarcelamiento de decenas de los suyos. En los últimos días, 28 soldados fueron liberados en lo que pareció un gesto de conciliación entre ambos cuerpos. Pero el incidente de este viernes vuelve a demostrar la desunión que reina en el seno de las Fuerzas Armadas malienses.