Pistorius dice que dormía con una pistola por haber recibido amenazas de muerte
Pretoria, EP
El atleta sudafricano Oscar Pistorius aseguró este martes en una declaración jurada que estaba "profundamente enamorado" de Reeva Steenkamp, y que no se dio cuenta de que su novia no le acompañaba cuando disparó contra la puerta del baño al pensar que un intruso había entrado por la ventana de esa habitación en su casa.
El campeón paralímpico se deshizo en lágrimas en el juzgado mientras que el fiscal encargado del caso, Gerrie Nel, señaló que el atleta se puso sus prótesis ortopédicas y se dirigió al otro lado de su dormitorio antes de disparar cuatro veces a la puerta cerrada del baño, causando la muerte a su novia "a sangre fría" y de forma premeditada.
Tras la actuación del fiscal, en una declaración jurada leída por el abogado de la defensa, Barry Roux, 'Blade Runner' afirmó que estaba "profundamente enamorado" de su novia y que no tenía la intención de asesinarla.
Además, Pistorius indicó que debido a "amenazas de muerte recibidas anteriormente", dormía con la pistola de nueve milímetros en la cama de su casa en Pretoria pese a la seguridad que reinaba en el vecindario. El atleta señaló que él y Steenkamp fueron a dormir el pasado miércoles pasadas las 22.0O horas, pero que de madrugada se despertó "al oír un ruido en el baño" y creyó que un intruso había trepado por la ventana de esa habitación.
"Sentí el terror recorriéndome. No había barrotes antiladrones en esa ventana. Creí que alguien había entrado en mi casa y estaba demasiado asustado para encender la luz. Cogí mi pistola de debajo de la cama", relató en su declaración el campeón paralímpico.
Fue entonces cuando, sin sus prótesis porque cuenta con "movilidad" en sus muñones, se dirigió hacia el baño, "gritando para que él o ella se marchase y para que Reeva llamase a la policía", sin darse cuenta de que Steenkamp no estaba con él ("pensaba que estaba en la cama", según apuntó). "Como no tenía mis prótesis me sentía muy vulnerable, sabía que tenía que proteger a Reeva y a mí mismo", aseguró.
"ESTABA EN EL SUELO PERO VIVA".
Así, creyendo que si los intrusos salían del baño ambos estarían "en grave peligro", disparó varias veces hacia la puerta y gritó a su novia que llamase a la Policía. Sin embargo, al darse cuenta de que ella no estaba en la cama, se percató de que era quien podía estar en el baño y, al no poder abrir la puerta porque estaba "cerrada", fue al balcón de su dormitorio y pidió "ayuda".
Entonces se puso sus prótesis e intentó tirar la puerta abajo, y como no pudo, cogió un bate de cricket para derribar la puerta, encontrando a Steenkamp tirada en el suelo, pero "viva". "Luché por sacarla del baño y meterla en la bañera", indicó, telefoneando posteriormente para pedir ayuda y una ambulancia.
"Intenté dar la asistencia a Reeva que podía, pero murió en mis brazos. Estoy absolutamente mortificado por la muerte de mi amada Reeva", escribió en su declaración, que mientras era leída por su abogado, provocaba el continuo llanto incontrolado de Pistorius hasta el punto de que el magistrado Desmond Nair tuvo que detener el proceso durante varios minutos. "Necesita concentrarse en lo que está sucediendo", le espetó al acusado. Posteriormente, aplazó hasta mañana miércoles a primera hora el juicio.
El atleta sudafricano Oscar Pistorius aseguró este martes en una declaración jurada que estaba "profundamente enamorado" de Reeva Steenkamp, y que no se dio cuenta de que su novia no le acompañaba cuando disparó contra la puerta del baño al pensar que un intruso había entrado por la ventana de esa habitación en su casa.
El campeón paralímpico se deshizo en lágrimas en el juzgado mientras que el fiscal encargado del caso, Gerrie Nel, señaló que el atleta se puso sus prótesis ortopédicas y se dirigió al otro lado de su dormitorio antes de disparar cuatro veces a la puerta cerrada del baño, causando la muerte a su novia "a sangre fría" y de forma premeditada.
Tras la actuación del fiscal, en una declaración jurada leída por el abogado de la defensa, Barry Roux, 'Blade Runner' afirmó que estaba "profundamente enamorado" de su novia y que no tenía la intención de asesinarla.
Además, Pistorius indicó que debido a "amenazas de muerte recibidas anteriormente", dormía con la pistola de nueve milímetros en la cama de su casa en Pretoria pese a la seguridad que reinaba en el vecindario. El atleta señaló que él y Steenkamp fueron a dormir el pasado miércoles pasadas las 22.0O horas, pero que de madrugada se despertó "al oír un ruido en el baño" y creyó que un intruso había trepado por la ventana de esa habitación.
"Sentí el terror recorriéndome. No había barrotes antiladrones en esa ventana. Creí que alguien había entrado en mi casa y estaba demasiado asustado para encender la luz. Cogí mi pistola de debajo de la cama", relató en su declaración el campeón paralímpico.
Fue entonces cuando, sin sus prótesis porque cuenta con "movilidad" en sus muñones, se dirigió hacia el baño, "gritando para que él o ella se marchase y para que Reeva llamase a la policía", sin darse cuenta de que Steenkamp no estaba con él ("pensaba que estaba en la cama", según apuntó). "Como no tenía mis prótesis me sentía muy vulnerable, sabía que tenía que proteger a Reeva y a mí mismo", aseguró.
"ESTABA EN EL SUELO PERO VIVA".
Así, creyendo que si los intrusos salían del baño ambos estarían "en grave peligro", disparó varias veces hacia la puerta y gritó a su novia que llamase a la Policía. Sin embargo, al darse cuenta de que ella no estaba en la cama, se percató de que era quien podía estar en el baño y, al no poder abrir la puerta porque estaba "cerrada", fue al balcón de su dormitorio y pidió "ayuda".
Entonces se puso sus prótesis e intentó tirar la puerta abajo, y como no pudo, cogió un bate de cricket para derribar la puerta, encontrando a Steenkamp tirada en el suelo, pero "viva". "Luché por sacarla del baño y meterla en la bañera", indicó, telefoneando posteriormente para pedir ayuda y una ambulancia.
"Intenté dar la asistencia a Reeva que podía, pero murió en mis brazos. Estoy absolutamente mortificado por la muerte de mi amada Reeva", escribió en su declaración, que mientras era leída por su abogado, provocaba el continuo llanto incontrolado de Pistorius hasta el punto de que el magistrado Desmond Nair tuvo que detener el proceso durante varios minutos. "Necesita concentrarse en lo que está sucediendo", le espetó al acusado. Posteriormente, aplazó hasta mañana miércoles a primera hora el juicio.